El reconocimiento forma parte de un proceso con años de dedicación, responsabilidad y ganas de crecer todos los días. El Grupo Kress, confor­mado por las empresas Fru­tika, Kimex y la Inmobiliaria Kressburgo, acaba de recibir la mayor afirmación de éxito al ser considerado por la Asocia­ción de Empresarios Cristia­nos (ADEC) como la empresa del año 2018.

“Para nosotros primero fue una gran sorpresa, no esperá­bamos ganar, ya que estamos atravesando años complica­dos en todos los sentidos den­tro de la agricultura por fac­tores climatológicos así como económicos, pero siempre fir­mes. El 2018 fue desafiante en todos los aspectos y dentro de ese trajín, siempre buscando actualizarnos e innovando, llegó la noticia de la premia­ción que nos dejo superorgu­llosos, contentos”, sostuvo Cristina Kress, directora CEO del Grupo Kress. Acotó que la distinción es un alivio y con­firmación de que están en el camino correcto. “Personal­mente es un premio muy sig­nificativo teniendo en cuenta que mis padres también fue­ron premiados en su momento por la ADEC y luego de 10 años me llegó el momento”, precisó.

Dentro de lo que promueve el Grupo Kress a sus colaborado­res, la ejecutiva destaca entre los pilares el conocimiento y pasión de lo que hacen, impul­sando a sus colaboradores a mejorar todos los días. “Ade­más tenemos una atención muy especial hacia nuestra escuela Heinfried Wolfgang Kress, un colegio sustenta­ble que busca generar en la comunidad una nueva con­cepción del desarrollo de nuestros hijos independien­temente a la empresa. Aposta­mos a la educación de los jóve­nes del futuro, preparándolos para la vida, contamos con la carrera de mecatrónica para que estén listos para trabajar en cualquier parte del país y el mundo”, afirmó.

Apuntó que año a año van incorporando tecnología e innovación, siempre alinea­dos a lo que la naturaleza ofrece en la zona de Itapúa, donde se encuentra afin­cada la empresa. Por último, la CEO destacó que el futuro de la empresa sigue siendo la innovación agregando la tec­nología y trabajando en con­cordancia con la naturaleza. “Gracias a la naturaleza exis­timos y es muy importante para las futuras generaciones pensando en la sustentabili­dad”, dijo. “Buscamos diver­sificar nuestro portafolio de productos siempre pensando en el mercado local e interna­cional. Tenemos la oportuni­dad como país y empresa de generar productos diferencia­dos con valor agregado que nos posibiliten entrar y competir en otros mercados donde las grandes compañías tienen presencia de forma masiva. La idea es diversificar nues­tros productos”, aseguró.

Añadió que hoy están presen­tes en varios países del mundo como Rusia, EEUU, China, Arabia Saudita, Chile, Perú, entre otros”, aseguró.

Frutika, una de las empresas del Grupo Kress, hoy produce cerca de 62 tipos de producto entre extracto de tomate, jugos, la línea de néc­tares, condimentos, agua, entre otros. Tiene entre 600 a 700 colabo­radores, dependiendo de la época. Frutika acopia de pequeños pro­ductores casi en un 80%, llegando a unas 40.000 toneladas de frutas acopiadas al año.

El grupo cuenta con 20.000 hectáreas de tierra, 11.000 de ellas destinadas al cultivo agrícola, 2.000 para el área de cítricos y unas 5.000 de bosques nativos. En noviembre del 2007, a dos semanas de cumplir 20 años, Cristina Kress asumió la desafiante misión de liderar el grupo empresarial forjado por sus padres.