En el mes de enero la actividad económica mostró una leve dis­minución, con lo que arranca el 2019 con el pie izquierdo, según los datos del Banco Central del Paraguay (BCP). De acuerdo a informaciones preliminares, el Indicador Mensual de Actividad Eco­nómica (Imaep) registró una variación de –0,1% con res­pecto al mismo mes del 2018.

En el comportamiento inte­ranual del mes incidieron principalmente los menores desempeños registrados en la generación de energía eléc­trica, la actividad agropecua­ria y algunas ramas manu­factureras. Por su parte, los servicios mostraron un com­portamiento favorable, men­ciona el reporte mensual de la banca matriz.

Esto se pone en línea con las “alarmas” que encendieron varios sectores en estos pri­meros meses del 2019, en espe­cial el manufacturero, donde varias industrias tendrán que trabajar solo a “media” máquina. Es el caso de Manu­facturera del Pilar, Manufac­turera de Itauguá y Sumidenso.

También, desde el Gobierno, el Equipo Económico Nacio­nal empezó a planear algu­nas estrategias para abordar algunas políticas anticíclicas que ayuden a mejorar el pano­rama económico local, como las ejecuciones de varias obras de infraestructura y un nuevo sistema que mejore el control y ayude a combatir el contrabando.

La generación de energía eléctrica de las binacionales sigue afectada por el menor caudal hídrico del río Paraná, mientras que en el sector pri­mario verificó una caída en la actividad agrícola, expli­cada principalmente por la menor producción de soja. La actividad pecuaria, por su parte, presentó una leve dis­minución como consecuen­cia del menor faenamiento de ganado vacuno y porcino.

Dentro de la manufactura registraron desenvolvimientos desfavorables la elaboración de aceites, fabricación de produc­tos metálicos, cuero y calzado, maquinaria y equipo, indus­tria de la madera y fabricación de metales comunes. Por otro lado, dentro del sector servicios se destacan el desempeño posi­tivo de los servicios guberna­mentales, servicios a los hoga­res, los servicios a las empresas, hoteles y restaurantes. No obs­tante, los servicios inmobilia­rios, las telecomunicaciones y el transporte presentaron resultados desfavorables.