Varios son los aspectos que actualmente preocupan a los economistas y autoridades del Gobierno, sobre todo los resultados preliminares de la producción y posibles riesgos “climáticos” que amenazan la buena dinámica. Ante esto, señalan que los motores se “enfrían” en la primera parte del 2019, pero mencionan que se puede rever en los próximos meses.

Organismos locales e internacionales resaltan en sus informes que los riesgos para el crecimiento económico, que apunta sea el 4% este año, aumentan, sobre todo por la sequía, según resaltó Itaú en su informe Macro Latam. La menor producción de soja incluso ya provocó que los importadores compren menos.

De acuerdo al analista y consultor Amílcar Ferreira, la producción de soja, que se estima una caída de alrededor de 1,5 millones de toneladas en la producción de la zafra 2018-2019, traerá efectos y algunos incluso ya se empiezan a sentir en la economía, pues los importadores ajustan a la baja sus compras. “La recaudación aduanera cae 9,5% (interanual) en enero del 2019. Los importadores ajustan sus compras a la baja por caída de la exportación de soja, 50% de la baja en importaciones se da en bienes de capital. El efecto climático, algo que no controlamos”, manifestó.

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Por su parte, el ministro de Hacienda, Benigno López, mencionó en el programa radial “Perspectivas” que las obras públicas serán fundamentales para dinamizar la economía interna y se cuenta con los recursos necesarios para eso. “La última vez que se tuvo un problema como este fue en el 2012, cuando no se tenía esta herramienta, y la otra vez fue en el 2009. En tanto, la economía se recupera y lo que está pasando ahora es coyuntural”, explicó.

El ministro mencionó que Paraguay agrega otros “motores” a los normales o tradicionales como el agro, la ganadería, la manufactura. Se agrega mucha tecnología, proyectos importantes como la reducción de la brecha digital y una inversión de US$ 120 millones que permitirá tener un Gobierno mucho más transparente. “También permitirá construir la economía naranja. Hay mucho por hacer en la economía creativa, lo que serán motores que irán funcionando a la par de los otros cuando estén resentidos sea por los vientos externos o porque no se prepararon para el nuevo desafío”, expresó.

En cuanto a los nuevos desafíos, agregó que Argentina seguirá mejorando, así que su carne será exportable de nuevo, por lo que Paraguay tendrá que competir con eso.

Por su parte, el ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP) y actual miembro del directorio del Banco Basa, Carlos Fernández Valdovinos, coincidió en que cambiaron muchas cosas en cuanto a las condiciones económicas y sobre todo los motores del país. Agregó que las políticas esperadas de la Reserva Federal de EEUU (Fed) tienen efectos en los países emergentes, entre ellos Paraguay. Mencionó que la economía mundial entró en un nuevo ciclo, diferente, en el que empeoraron muchos indicadores económicos como, por ejemplo, no hubo arreglo en cuanto a la guerra comercial entre China y EEUU, el Brexit, entre otros.

Agregó también que China se desaceleró nuevamente, por lo que suman los factores a nivel mundial que cambian el humor de los mercados, por lo que la Fed probablemente no ajuste sus tasas, lo que implica a su vez un impacto en países como Paraguay.

“Si nos vamos un poco más en la región, tenemos la soja que representa el 65% de la producción agrícola, que a su vez es el 9% del PIB. Aquí también está el factor exógeno, que es la sequía, una merma en las zafras que pasa de 10,3 millones a 8,2 millones de toneladas, que implicaría más o menos una caída de 15% o más, aunque es todavía muy temprano decir la cantidad exacta de pérdida y sus consecuencias”, mencionó.

Sin embargo, Fernández Valdovinos dijo que aumentan los riesgos a la baja del crecimiento económico para este año por los factores exógenos. Después se tiene el impacto del comercio de triangulación, en el que se tenía mucha esperanza con la asunción del nuevo presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, pero el real nuevamente empezó a depreciarse y eso afecta al comercio de frontera, añadió. “La información que tenemos es que el comercio de frontera está parado y eso se ve en los números de importaciones bajo el régimen de turismo”, dijo.

En tanto, el economista aclaró que hay factores exógenos, por lo que nada tiene que ver la gestión de la nueva administración del Gobierno. “Nosotros como economía abierta vamos a recibir esos impactos del cambio en el clima de los negocios externos”, dijo.

En ese sentido, agregó que las obras de infraestructura ayudarán a dinamizar la economía interna al tener en cuenta la situación similar en el 2015, cuando este sector fue factor importante con respecto a tener algún tipo de política anticíclica. “Ya es suficiente tener disponibilidad de 250 millones de dólares y que se pueda ejecutar lo más rápido posible para poder paliar la situación que escapa al manejo del Gobierno, ya que la coyuntura externa es diferente”, explicó.

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