El clima económico en Paraguay se redujo levemente a inicios del 2019 frente a octubre del año pasado. Sin embargo, el índice lidera con el mayor puntaje de la región, según el último informe conjunto de la brasileña Fundación Getúlio Vargas (FGV) y el alemán Instituto de Estudios Económicos de la Universidad de Múnich (IFO).
América Latina avanzó por segundo trimestre consecutivo impulsada por Brasil, aunque todavía se encuentra en zona desfavorable. Pasó de 10,7 puntos
negativos a 9,1 puntos negativos entre octubre del 2018 y enero del 2019, aunque se mantiene en la zona desfavorable. La mejora fue influenciada por la subida del indicador de las expectativas (IE), que pasó de 21,6 puntos a 25 puntos en el mismo período.
El índice de Paraguay pasó de 31 puntos a 23,6 puntos, con leve baja, pero sigue en la zona favorable, según destacó FGV. El ICE de Brasil avanzó de 33,9 puntos negativos en octubre del 2018 a 3,6 puntos positivos en enero del 2019. Esa recuperación se explica por el aumento de un 240% del indicador de expectativas, de 25,9 a 88 puntos en el período.
En la región, el ICE mejora en Argentina, Bolivia y Brasil entre las dos últimas encuestas, aunque Argentina se mantiene a un nivel desfavorable. En los demás países, hubo un empeoramiento del clima económico con destaque
para México, cuyo resultado se deterioró mucho en relación a la última encuesta. Además, Ecuador y Uruguay están en la zona de evaluación desfavorable. Chile, Colombia, Paraguay y Perú registraron caída en el ICE, pero permanecieron con evaluación favorable, resalta.
Por otro lado, en cuanto a los resultados de expectativas, en Paraguay se comportó neutral, al igual que en Ecuador, mientras que mejoró a positivo en Argentina, Brasil, Bolivia y México. En tanto, el indicador de situación favorable se registró en Paraguay, además de Chile y Bolivia.
Ambas instituciones consideraron mejoras en el Índice de Expectativas de
Argentina, Brasil y Uruguay y en el Indicador de Situación Actual para Bolivia y Brasil. Brasil fue el único país que mejoró la evaluación de la situación actual y de las expectativas. Sin embargo, como la situación
actual continúa en la zona desfavorable, el resultado señala una posible recuperación del clima económico hacia una fase de expansión.