Como consecuencia de la falta de lluvias la superficie de siembra de maíz zafriña experimen­tará una importante retrac­ción este año, adelantó Héc­tor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Pro­ducción (UGP). Se estima que el área abarcada por el rubro estará muy por debajo de las 900 mil hectáreas que se esti­maban hace unas semanas. Explicó que la siembra está estancada actualmente por las condiciones climáticas.

El año pasado el rubro tuvo una importante expansión y posibilitó un gran creci­miento de la producción nacional, según datos del Ins­tituto de Biotecnología Agrí­cola (Inbio). En el 2018 el maíz zafriña alcanzó una superfi­cie de siembra de unas 926 mil hectáreas, que representó un incremento de 23,4%, frente a las 750 mil hectáreas sembra­das en el 2017.

El volumen de producción de maíz alcanzó 4.583.442 toneladas en el 2018, que representó un crecimiento del 11,1% en comparación a las 4.125.000 toneladas cose­chadas en la temporada 2017. La productividad promedio nacional tuvo una retracción del 10% y se situó en el orden de los 4.950 kilogramos por hectárea, de acuerdo a los datos del Inbio.

Un informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cerea­les y Oleaginosas (Capeco) destaca que el año pasado hubo una fuerte industria­lización de maíz en el plano local, luego de la instalación de una nueva planta de etanol que elevó la puja por la mate­ria prima en la plaza interna. También se sumaron varias plantas de balanceados para suministro de piensos a los animales, promoviendo de esta forma la mejor indus­trialización que consiste en la conversión de proteína vegetal en producción animal (bovino, porcino, avícola).

Esto llevó a una retracción del 27% en las exportaciones del rubro para situarse en unas 1,4 millones de toneladas, de acuerdo al reporte del gremio.