La autorización conce­dida este año por el Congreso Nacional, a través del Presupuesto Gene­ral de la Nación (PGN) 2019, a la caja fiscal para diversificar la inversión de sus recursos excedentes da un mejor pano­rama. Hasta el año pasado, estos podrían ser invertidos solo en bonos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), mientras que el resto del dinero seguía guardado en el Banco Central del Paraguay (BCP) sin generar ningún tipo de rentabilidad.

Con este permiso, la Direc­ción General de Jubilacio­nes y Pensiones (DGJP) del Ministerio de Hacienda, administradora de la caja fiscal, pretende obtener más ganancias de esos recursos ociosos y poder amortiguar el déficit actuarial de la caja fiscal. Autoridades de la car­tera económica mencionaron que los recursos de la caja fis­cal podrían ser invertidos en bonos, tanto de la AFD, del Tesoro, del Banco Interame­ricano de Desarrollo (BID), y en los Certificados de Depó­sito de Ahorro (CDA).

Sobre el punto, el ministro de Hacienda, Benigno López, afirmó el viernes que el Minis­terio de Hacienda insistirá con la creación de un ente regula­dor que controle la utilización de los recursos de las cajas jubi­latorias del país. Informó que técnicos de la cartera econó­mica se encuentra trabajando en el último borrador del pro­yecto de ley (que crea la supe­rintendencia de jubilaciones y pensiones) que quedó varado en el Senado.

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BORRADOR

“En ese borrador hay muchas incorporaciones, muchos aportes, de algunos senadores, de algunos gremios; vamos a considerar todo ese proyecto y volveremos a debatir. Yo creo que, si están mirando la región, la seguridad social es uno de los temas importantes, y ese proyecto no puede demorarse más”, expresó.

Sobre el permiso para diver­sificar las inversiones de los recursos de la caja fiscal, el titular de Hacienda sostuvo que la diversificación será de mucha ayuda, pero insistió que la solución para el problema es hacer una reforma estruc­tural importante de la segu­ridad social. El viceministro de Administración Financiera del Ministerio de Hacienda, Óscar Llamosas, recordó que en el PGN 2019 se establece un tope en el monto que la caja fiscal podrá invertir este año. “Hay un tope que está en la Ley de Presupuesto, creo que es de G. 600.000 millones más o menos. Ese es el tope que está en la ley y más que eso no puede invertir la caja”, mencionó.

La Dirección General de Jubilaciones y Pensiones tiene permiso para diversificar las inversiones este año.

FONDO DE PENSIONES

Por su parte, Pedro Halley, gerente de Prestaciones Eco­nómicas del Instituto de Pre­visión Social (IPS), calificó como muy positiva la diver­sificación de las inversiones y aseveró que con este hecho la caja fiscal podrá dejar de ser simplemente un presupuesto de ingresos y gastos, para con­vertirse en un fondo de pensio­nes. “Esa es la naturaleza de la caja fiscal; un fondo de pen­siones. Un fondo de pensiones tiene que colocar sus recursos y generar renta de los mismos. Ojalá se hagan buenas inver­siones y la caja fiscal produzca dinero de su dinero”, dijo.

En ese mismo sentido, des­tacó que los recursos previ­sionales, sean de cualquier caja, se utilicen para generar trabajo. Explicó que el obje­tivo es lograr que los recursos de las cajas produzcan fábri­cas, trabajo, etc. Con respecto a la creación de un ente regu­lador, Halley apoya la iniciativa planteada por el Ministerio de Hacienda y sostiene que con más razón, al diversificar las inversiones de la caja fiscal, se necesitará un órgano de con­trol que atienda la utilización del dinero de los trabajadores y jubilados, que tiende a aumen­tar al colocar en instrumentos más rentables.

RESULTADO

Al cierre del ejercicio fis­cal 2018, la caja fiscal cerró con un déficit de G. 658.044 millones, según el informe de la Dirección General de Jubi­laciones y Pensiones. Esto significa, que los gastos fue­ron superiores a los ingresos (aportes de los trabajadores).

De acuerdo al documento, el desequilibrio fue ocasionado por tres cajas específicas, de las seis que conforman la caja fiscal. Esta son la de maestros, policías y militares, que al cie­rre del 2018 observaron resul­tados negativos de G. 293.690 millones, G. 356.612 millones y G. 485.104 millones, respec­tivamente.

Las otras tres cajas, las de empleados públicos, magis­trados judiciales y docen­tes universitarios presenta­ron superávits de G. 447.786 millones, G. 17.092 millones y G. 12.483 millones, según el reporte de Hacienda. El déficit de la caja de maestros es financiado con los superá­vits de las cajas de emplea­dos públicos, magistrados judiciales y docentes univer­sitarios, mientras el resul­tado negativo de los policías y militares es financiado con recursos públicos (Fuente 10 Recursos del Tesoro).

G. 4,029 BILLONES DUERMEN EN BCP

Al cierre del mes de noviem­bre del año pasado, la Direc­ción General de Jubilacio­nes y Pensiones (DGJP), más conocida como caja fiscal, registró como deposita­dos G. 4,029 billones en el Banco Central del Paraguay (BCP) sin generar ningún tipo de rentabilidad. Mientras que mes a mes, la caja fiscal arroja resultados deficita­rios, producido por las cajas de militares, policías y maes­tros.

De acuerdo al Ministe­rio de Hacienda, las tres cajas deficitarias de la caja fiscal, la de maestros, policías y militares, poseen el 70% de la cantidad total de los jubi­lados al cierre del ejercicio fiscal 2018. El fisco informó que de los 59.904 jubilados de la caja fiscal, unos 42.222 pertenecen a estas tres cajas con desequilibrio. De esos 59.904 ex aportantes, el 44% (26.352) son maestros jubila­dos, 13,6% (8.136) militares, 12,9% (7.734) policías, 26,7% (16.014) empleados públicos, 2% (1.200) docentes universi­tarios y el 0,8% (468) magis­trados judiciales.

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