Por Carlos Pedretti, profesional agropecuario
Hoy en día Paraguay está bien posicionado en materia de sanidad animal y es un ejemplo en términos de control de la fiebre aftosa. Sin embargo, el trabajo debe continuar para seguir fortaleciendo este aspecto.
Las auditorías nos permiten verificar en qué nivel estamos. La auditoría de la Dirección General de Sanidad y Consumo (DG Sanco) de la Unión Europea es la más exhaustiva y cubre todos los aspectos de la cadena de valor de carne; es decir, controla cómo el servicio veterinario paraguayo cumple su papel de controlar a los productores, a los vendedores de vacuna antiaftosa, a los laboratorios, a los frigoríficos, elementos de bienestar animal y por supuesto la trazabilidad. Es una llave para la apertura de otros mercados, sobre todo el Oriente Medio, ya que como muchos países no tienen la capacidad de llevar adelante la auditoría porque no cuentan con recursos financieros o humanos, confían en que si la UE habilita a Paraguay entonces ellos consideran que es fiable y por lo tanto le permiten también establecer las relaciones para la comercialización de carne. Las auditorías de Israel y Chile también son importantes porque validan el trabajo que estamos haciendo en el país, pero al tener la aprobación de la UE las demás son más accesibles para pasar.
Paraguay tiene una gran fortaleza que es la asociación público-privada entre el servicio veterinario oficial, los productores y los frigoríficos. Gran parte del presupuesto del Senacsa viene del aporte de los productores y una pequeña parte de las industrias. Esta alianza es fundamental.
El trabajo en la sanidad animal es muy bueno y hemos evolucionado desde las comisiones de salud animal cuando se creó esto allá por el 2003. Se ha mejorado todo el trabajo, pero nos faltaría aún cubrir algunos aspectos como la trazabilidad del frasco de vacuna antiaftosa y tener también controladores de la no pérdida de la cadena de frío. También faltaría digitalizar las actas de vacunación (hoy en día aún es manual) con lo que se estaría teniendo en forma muy rápida todos los registros de vacunaciones.
Nuestra siguiente fortaleza es nuestra capacidad de producir biomasa porque nos encontramos en un país que tiene condiciones inmejorables de suelo, de pluviometría, de temperatura, de humedad, de duración y potencia de la luz solar.
Como debilidad podemos mencionar la falta de un instituto de la carne como lo tienen Australia, Uruguay, Argentina, entre otros, que realmente es una necesidad para pasar a jugar a las grandes ligas y llegar a los nichos de mercado que necesitamos. El Instituto Paraguayo de la Carne, que tiene que desarrollar la tarea de habilitación de los nichos de mercado como China Continental, Estados Unidos, la Cuota 481 de Europa y también Corea del Sur, y también poder mejorar el posicionamiento de Paraguay en los mercados en donde ya estamos (por ejemplo Chile, Europa, Israel) en donde la carne proveniente de otros países como la Argentina se vende un 20 a 30% más caro que la carne paraguaya.
También una tarea muy importante es la extensión pecuaria y la capacitación para mejorar la tasa de preñez y de marcación. Si no hay terneros es difícil aumentar las faenas.