Paraguay liderará el crecimiento enAmérica del Sur con 4,4%, según el informe de la Comisión Económica para el América Latina y el Caribe (Cepal) en la última revisión publicada ayer. De esta forma, el organismorevisó al alza, pues en abril había proyectado una expansión del 4%.
El informe se dio a conocer en unaconferencia de prensa en la Sede Subregional de la CEPAL en México,en Ciudad de México, por su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena, indicando que en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la volatilidad, las economías de América Latina y el Caribe crecerán 1,5% en promedio en el 2018, gracias a un repunte de la demanda interna, especialmente del consumo privado, y un leve aumento de la inversión.
Según el documento, el crecimientopromedio general de la región –cuya proyección disminuyó siete décimas con respecto a la última estimación entregadapor el organismo en abril pasado– mantiene una tendenciapositiva, si bien muestra signos de ralentización. Al igualque en ocasiones anteriores, existe una gran heterogeneidad entre los distintos países y subregiones, ya que se espera queAmérica del Sur crezca 1,2% en el 2018, mientras que América Central lo haría en 3,4% y el Caribe en 1,7%.
A nivel de América Latina, República Dominicana y Panamá liderarán el crecimiento de la región, con aumentos del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,4% y 5,2%, respectivamente, seguidos por Paraguay (4,4%), Bolivia (4,3%), Antigua y Barbuda (4,2%), y Chile y Honduras (ambos con 3,9%). Mientras el organismo bajó la previsión para los paísesvecinos Brasil y Argentina. El primero bajó de 2,2% a 1,6% y para el segundo Argentina, que inicialmente prevía 3%, luego en la revisión de abril bajó a 2,5% y ayer publicó una expansión de solo 0,3%.
Agrega que este crecimiento regional se da en un escenario global complejo, caracterizado por conflictos comerciales entre Estados Unidos, China y otras naciones; riesgos geopolíticos crecientes; una caída en losflujos de capitales hacia los mercados emergentes en losúltimos meses y un alza en los niveles de riesgo soberanos; depreciaciones de las monedas locales frente al dólar; y una expansión económica mundial que tiende a perder dinamismo.
El informe indica que la recaudación tributaria de América Latina se mantiene estable en el 2018 en torno al 17,8% del PIB (frente al 17,9% anotado en el 2017), mientras que la inflación promedio se mantiene dentro de lo esperado (6,5% a junio frente al 5,3% en el 2017, excluyendo a Venezuela). En tanto, la tasa de desocupación urbana regional ha dejado de crecer y se mantendría en 9,2%, por debajo del 9,3% del año pasado, gracias a una mayor generación de empleo asalariado (1,4% en el primer trimestre del 2018, luego de anotar 0,3% en el 2017). Expresa que en el ámbito fiscal, las medidas dirigidas a la consolidación fiscal en América Latina han dado lugar a una reducción esperada del déficit primario, que pasaría de un déficit medio del 0,8% del PIB en el 2017 a uno del 0,5% del PIB en el 2018.
INVERSIÓN PRIVADA
Para la Cepal, los niveles de inversión privada superaron en el 2017 a los de la inversión pública, con un 80,3% frente a un 19,7% de participación, respectivamente. Por ello “es necesario tener una mirada estratégica de la inversión pública, en tanto esta juega un papel importante en potenciar la inversión privada, genera un efecto de crowding-in (atracción hacia el sector privado), así como en la provisión de bienes públicos centrales para impulsar el crecimiento”, indicó Alicia Bárcena.
“La región ha hecho importantes esfuerzos para aumentar el flujo de inversión, pero tenemos el desafío de mejorar su composición sectorial para incentivar la productividad de las economías. Aún queda mucho por hacer”, enfatizó la alta funcionaria de las Naciones Unidas.