Su vasta experiencia ayudó a Gloria Ortega, general manager de Bancard y directora del Club de Ejecutivos, a aprender que el mayor tesoro que posee un líder es su equipo de trabajo, es decir, las personas que hacen posible llegar al objetivo propuesto. Para Ortega, no existe un mal empleado, sino un mal jefe, que no valora y no identifica la capacidad de sus colaboradores. Para la general manager de Bancard, un buen líder es aquel capaz de administrar los momentos más difíciles construyendo el futuro y no necesariamente administrando el presente.
“De nada sirve salvar una crisis si eso crea un equipo desgastado, degradado y, sobre todo, se pierda la confianza”, sostiene la ejecutiva.
–¿Qué es para usted el liderazgo?
–El liderazgo es la característica de una persona que permite tener habilidad para guiar, atender, cuidar, instruir y enseñar a sus colaboradores. El líder ya no es una persona nombrada y a la que se le concede una autoridad de arriba hacia abajo. No es un jefe que se le nombra jefe o un gerente que se le nombra gerente, sino es aquella persona que sin importar su lugar dentro de la organización aplica sus habilidades para gestionar las emociones, las enseñanzas y transformar al equipo para lograr sus sueños y el éxito.
–¿Qué características debe tener un líder?
–La primera característica es tener habilidades humanas, empatía e inteligencia emocional para comprender, desde el impacto de sus acciones, la orientación hacia los logros. Un buen líder con características humanas que no logre los objetivos empresariales tampoco puede guiar a su equipo hacia los resultados. También debe contar con características de transformación propia a través de la escucha, de la capacitación continua. Asimismo, poder lograr que el equipo funcione y también se transforme para de esa manera lograr la transformación empresarial que se alinee a sus objetivos.
–¿Cuáles son los puntos claves que debe tener en cuenta una persona para ser un buen líder?
–En primer lugar trabajar duro, luego dar el ejemplo, contar con altísimos estándares éticos y de comportamiento de ciudadanía corporativa, de equipo y de comportamiento personal. Tiene que tener capacidad de aprendizaje permanente y debe ser capaz de lograr que las personas le sigan por lo que es y no por lo que le nombraron ser.
–¿Cuál es la visión suya sobre los actuales líderes en Paraguay?
–Paraguay está en un proceso muy constructivo de liderazgo joven, de liderazgo basado en empatía, en donde uno pueda pasar bien, aparte de divertirse, construir sus sueños y tener éxito en las empresas. Siempre sostengo que no hay un mal empleado, sino un mal jefe. El rol del jefe es interpretar lo que ese empleado sueña y quiere, y ponerlo en un el rol de la empresa donde pueda maximizar esas actitudes, donde pueda divertirse, progresar, crecer, aprender y, por qué no, ser el próximo líder.
En el sector público veo en algunas áreas liderazgo genuino, pero también veo detractores por su zona cómoda o por temor, que se resisten a la tendencia, que en el equipo uno más uno es tres.
–¿Desde qué edad empezó a liderar un grupo?
–Cuando tenía 20 años entré a trabajar en IBM, en aquella época fue la corporación misma que operaba en Paraguay. Me tocó inicialmente ser ingeniera de sistemas y tener un grupo a mi cargo. Fue ahí que empecé a estar al frente de equipos y a entender de a poco que la habilidad no se trataba del mando, sino del logro de todo el equipo.
–¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó estando al frente de un grupo?
–Definitivamente, el desafío más importante de estar al frente de un grupo se presenta en manejar la presión cuando los resultados no se dan, en manejar la crisis y no romper nada y en manejar las interacciones e iteraciones con el equipo, construyendo la siguiente iteración. Un buen líder es aquel capaz de administrar los momentos más difíciles, construyendo el futuro y no necesariamente administrando el presente. De nada sirve salvar una crisis si eso crea un equipo desgastado, degradado y, sobre todo, se pierda la confianza.
–¿Cómo fue para que empiece en el rubro en el cual hoy se desempeña?
–La historia es muy simpática. Trabajaba para IBM y me tocó instalar el primer cajero automático del Paraguay en la empresa Bepsa. Eran alrededor de la 2:00 amaneciendo un lunes y estábamos trabajando en la instalación de ese cajero automático. Me tocó ir a comprar empanadas para saciar el hambre que teníamos y cuando volvía de comprar las empanadas, me encontré con un alto gerente de Bepsa, quien me consultó qué hacía por la calle a esa hora, a quien respondí que estaba tratando de hacer sentir bien a mi equipo, que a esa hora ya se sentía cansado y con mucho sueño. Ese mismo lunes recibí una oferta de trabajo para cambiarme de IBM a Bepsa.
–¿Qué se debe ajustar para tener mejores líderes?
–Se debe renovar los equipos, que las personas que están hace muchos años en puestos de liderazgo puedan adquirir nuevas habilidades, dedicarles tiempo al aspecto humano de sus equipos porque eso tiene definitivamente un alto repago.
–¿Qué recomendaciones da a los jóvenes líderes que están empezando o a los que desean liderar un grupo?
–Que el liderazgo no es solamente hablar y soñar, sino que es producir, sudar, salir a la calle, embarrarse, lograr y comprender los resultados que se requieren, sin deteriorar el aspecto humano.
PERFIL
Profesión: Ingeniera industrial.
Cargo actual: General Manager de Bancard SA.
Fue la encargada de instalar el primer cajero automático de Paraguay, instalar el primer servicio de banda ancha de Paraguay y certificar en la norma SOX (Sarbanex Oxley). Implementó tecnologías para automatizar procesos y lanzar productos innovadores para transformar empresas.
Fue la primera ingeniera industrial del Paraguay, con experiencia en las industrias de telecomunicaciones, cadena de abastecimiento, tarjetas de crédito, internet y tecnologías de la información. Trabaja en proyectos de transformación del negocio para lograr eficiencias. Conduce proyectos multinacionales de gran escala en ambientes multiculturales.