Las industrias aceite­ras de Argentina ven a Paraguay como la principal alternativa para ocupar la amplia capacidad ociosa que tienen actual­mente y este año pretenden duplicar las importaciones de soja paraguaya.

Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la Argentina, proyectó que el volumen de importación de soja para­guaya alcanzará unas 6 millo­nes de toneladas en este 2018, según publicó La Nación de Argentina. En el 2017 las importaciones argentinas de soja paraguaya totaliza­ron 3 millones de toneladas, indicó. Idígoras precisó que el incremento en la importa­ción tiene que ver con la nece­sidad de las fábricas de contar con materia prima. Hoy las industrias tienen una capaci­dad ociosa que ronda el 40%, explicó Idígoras.

En los primeros cinco meses del año Argentina fue el principal mercado de la soja con un 59% de parti­cipación, según el informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comerciali­zadores de Cereales y Oleagi­nosas (Capeco). Entre enero y mayo del 2018 se exporta­ron 4.245.347 toneladas de la oleaginosa y los princi­pales compradores fueron Argentina con el 59%, Rusia 9%, Unión Europea 6%, Tur­quía 5%, Brasil 3%, Egipto 2%, Israel 1% y otros mer­cados con un 15% de parti­cipación.

Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de Capeco, explicó que Paraguay reo­rientó sus envíos de soja y queda preferentemente en la región, cuando que hasta el año pasado dependía en gran medida de mercados de extrazona.

Argumentó que la merma sig­nificativa de la producción argentina de soja por la sequía obligó al vecino país a impor­tar soja de Paraguay, Brasil, Bolivia e incluso de Estados Unidos. A esta coyuntura se suman las ventajas logísti­cas de exportar a mercados cercanos que han presionado para que la soja nacional sea direccionada a mercados de la región, dejando en lugares más rezagados en el ranking a destinos europeos o asiáticos.