El nuevo reajuste del salario mínimo entrará a regir desde el mes de julio, conforme lo manifestado ayer en Radio Nacional del Paraguay por la presidenta de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), Catalina Ocampos, y publicado por la Agencia de Información Paraguaya ip.gov.py.
Esto responde a un aumento del 3,5% (G. 71.000) del actual salario mínimo, que es de G. 2.041.123, con lo que los asalariados pasarán a percibir en sus haberes correspondientes al mes de julio 2018, la suma de G. 2.112.562, una vez que se concrete o decrete por parte del Poder Ejecutivo, en base a lo recomendado por la Conasam, explicó Ocampos.
“La propuesta va a ser elevada este mes de junio y antes de que culmine estaría dictándose el decreto que establece ese reajuste para que empiece a regir desde finales de julio, es decir, ya deberá ser aplicado a los salarios por las tareas ejercidas en el séptimo mes”, explicó.
La funcionaria aclaró que dicha recomendación se realizó previo consenso, en cuanto al porcentaje remitido, ya que para el aumento se tiene en cuenta la variación del Índice de Precios del Consumidor (IPC), recopilado por el Banco Central del Paraguay (BCP), que en este caso compete a los meses que van desde junio del 2017 a mayo del 2018.
El reajuste se da en cumplimiento a la Ley 5764 que desde el 2016 establece la nueva modalidad de reajuste del sueldo, ya que antes de ese período se esperaba a que la tasa de inflación llegue al 10% para tomar en consideración un reajuste de salario. Sin embargo, con la nueva legislación se establece una nueva modalidad, que dicta que antes del 30 de junio de cada año la Conasam debe reunirse y elevar una propuesta al Ejecutivo para el reajuste salarial, agregó.
En tanto, desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) indicaron su disconformidad con el probable ajuste del 3,5% y solicitaron al presidente de la República, Horacio Cartes, aumentar el porcentaje en base al cálculo de la pérdida histórica del poder adquisitivo que dicen es en un 25%, por lo que alegan el salario mínimo debe ser de G. 2.500.000
“Desconfiamos del informe del BCP porque no refleja la realidad. Al hacer las compras en el supermercado tras cobrar el salario comprando lo necesario ya gasta el 50% de su sueldo. Después hay educación, salud y demás, que siguen dependiendo de ese ingreso”, sostuvo Aldo Snead de la CUT.