De manera oficial se reafirma el dinamismo económico de Paraguay para este año, pues cerrará con una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,3%, por arriba de lo esperado (4,2%), mientras que se vaticina mejores "vientos" para el 2018, pues se espera un crecimiento de 4,5%, según se dio a conocer ayer en el evento denominado "Paraguay: Evaluación 2017 y Perspectivas 2018". Disertaron en el evento el titular del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, y la ministra de Hacienda, Lea Giménez.
El presidente del BCP en su exposición analizó el crecimiento económico nacional desde una perspectiva de corto y mediano plazo. Así mismo, tocó el tema de la inflación y finalmente se refirió a la estabilidad del sistema financiero.
Con relación al primer aspecto, señaló que a nivel externo tres grandes shocks afectaron a Paraguay: la desaceleración de la economía global, la caída de los precios de los commodities y la recesión de las economías vecinas. En contrapartida, a nivel local Fernandez Valdovinos señaló que existieron tres momentos en la actividad económica en el 2017. Así, se señala que la economía tuvo fuerte impulso en el primer trimestre, moderación en el segundo trimestre y recuperación en la segunda mitad del año.
"La caída de los commodities es una realidad, pero la economía paraguaya es resiliente ante estos factores. Tuvimos un desempeño mejor de lo esperado. Somos la economía que menos dejó de crecer", añadió. Destacó que hubo un sólido crecimiento de la demanda interna y una significativa expansión de los indicadores relacionados al consumo, lo que se notó por el aumento de las ventas impulsado por los paraguayos.
Resaltó la diversificación en las fuentes de crecimiento, dinámica explicada por sectores no tradicionales y por motores internos, tales como el sector manufacturero, en especial el de la maquila; la construcción y los servicios.
Con relación a la inflación, continúa fluctuando en torno a la meta del 4% y el aumento de este indicador no representa un riesgo, puesto que se concentra en unos pocos productos, principalmente del rubro frutihortícola, conocido por su volatilidad y que tiende a revertirse en el corto plazo.