Las últimas lluvias registradas en varios departamentos del país trajeron cierto alivio al campo, por la sequía que persiste y produjo un retraso en algunos cultivos. Sin embargo, no son suficientes para traer calma a las zonas críticas, principalmente centradas en el norte del país, manifestó a GEN Carlos Giménez, ministro de Agricultura y Ganadería (MAG).

“Estas lluvias trajeron un alivio para la agricultura extensiva, ya que estamos en un momento crítico; pero la lluvia general es la que va a resolver esta situación en gran medida. Estamos contentos con las precipitaciones. La zona norte sigue siendo la más crítica. En el este y sur no tienen una presión tan fuerte”, expresó. Indicó también que, en gran medida, la sequía está afectando la calidad del grano y el rendimiento por hectárea, pero aún no se habla de pérdidas.

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También comentó que las medidas transitorias para dar un respiro a los productos son las mismas que se aplicaron hace un año. Es decir, la flexibilidad que anunció el Banco Central del Paraguay (BCP) para quienes tienen deudas y necesitan refinanciarlas, especialmente quienes se dedican a la agricultura a gran escala.

“Esto es lo que necesita el productor a gran escala, sobre todo la agricultura empresarial dedicada a la producción de soja, que ya trae consigo un costo importante por combustible, fertilizantes y semillas. Esto supone un costo inicial en la siembra, a diferencia de otros granos”, enfatizó.

Año del agua y suelo

Recordó también que el Ministerio de Agricultura declaró 2025 como el “año del agua y el suelo”, ya que son factores determinantes para una producción eficiente y competitiva. Dijo que hay muchas inversiones que se están realizando para mejorarlos.

“Teniendo agua, resolvemos muchos problemas. Nosotros tenemos la capacidad para distribuirla y hacer un uso racional”, afirmó. Giménez sostuvo que se deben priorizar las acciones para fortalecer la seguridad alimentaria del país y garantizar que los pequeños y medianos productores tengan acceso a los recursos básicos para enfrentar los desafíos del cambio climático.

Lo último que mencionó el ministro Giménez es que espera que los precios internacionales de la soja mejoren, ya que existe una baja de USD 100 por tonelada, que afecta a la industria local, más aún por la cosecha tardía.

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