El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), en su último reporte de monitoreo agrometeorológico del 20 de enero de 2025, señala que las condiciones de disponibilidad de agua en las unidades de suelo de los departamentos de Caaguazú, San Pedro y Misiones varían entre “sequía” y “déficit leve”. En cuanto a los rendimientos, dada la disparidad que se observa en las zonas de cultivo, se espera que las estimaciones finales se ajusten a medida que avance la cosecha.

Ante este panorama poco alentador y con el fenómeno de La Niña que irrumpió el año agrícola afectando a los cultivos, las perspectivas de la cosecha de soja no son buenas; sumado a que los precios internacionales de los principales commodities agrícolas se encuentran en sus niveles más bajos de los últimos tres años, la tendencia alcista del dólar persistiría y cerraría el año más alto de lo estimado.

“Dependiendo del escenario internacional, de que podría pasar con la FED (Reserva Federal de Estados Unidos) y las medidas que se van a aplicar con el nuevo gobierno, es altamente probable que cerremos el 2025 con un tipo de cambio más alto de lo que habíamos proyectado, pensando en que vamos a tener una producción similar al del año pasado”, manifestó el economista Wildo González a la 1020 AM.

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Consultado sobre la posibilidad de que los precios internacionales de la soja mejoren y exista más demanda que oferta, el economista dijo que esto podría contrarrestar la presión del tipo de cambio, porque va a contrarrestar la caída del rendimiento en la producción.

Escenario internacional

A la debilidad en los precios de la soja se suman dos escenarios. En primer lugar, las estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que proyectan una oferta estadounidense de alrededor de 118,84 millones de toneladas. Aunque esta cifra fue corregida a la baja respecto al último informe de diciembre, aún supera el nivel alcanzado en la campaña anterior, de 113,27 millones de toneladas.

En segundo lugar, la producción de Brasil fue revisada al alza en el último mes, impulsada por las lluvias registradas en las primeras semanas del año, que beneficiaron el desarrollo de las primeras cosechas; se espera alcance los 166,33 millones de toneladas, un nivel superior al de la campaña previa. Ambos escenarios ejercen un impacto bajista en los precios del mercado global.

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