La divisa estadounidense cerró ayer en G. 7.870 a la venta minorista, subiendo así 30 puntos en la jornada. El lunes había arrancado en G. 7.840 a la venta en el cambio efectivo, para luego ir subiendo de manera paulatina.

De acuerdo con los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), se estaría marcando cierta presencia de la banca matriz en el sector financiero, a través de las ventas de sus dólares al mercado. De esta manera, se observa que en los primeros días de enero, el BCP habría inyectado unos USD 17,10 millones.

Pese a esas intervenciones, la moneda norteamericana se encuentra en alza. Recordando la tendencia que se mantiene desde el inicio del año, al comienzo del corriente mes, el dólar había arrancado con una suba de 70 puntos, ubicándose en G. 7.820 en el mercado minorista; con respecto al mercado intercambiario, la divisa estadounidense se encuentra en G. 7.911 a la venta. “Normalmente entre diciembre, enero y las primeras semanas de febrero, el dólar registra una suba.

Esto se debe a que muchos paraguayos van a vacacionar al exterior”, explicó para La Nación/Nación Media, Emil Mendoza, presidente de la Asociación de Casas de Cambio.

Mendoza indicó que cuando los paraguayos van a vacacionar generalmente lo hacen a países vecinos y, a la hora de comprar las monedas de cada país, realizan las compras en dólares. Esto genera una erogación grande con respecto a la economía paraguaya, pero que sale en un corto tiempo, casi por 35 días.”Por eso, en esta temporada, el dólar registra una apreciación. Posteriormente, a partir del mes de febrero comienza a entrar el dólar de la soja por un periodo cercano a los 60 días, haciendo que baje nuevamente la moneda”, detalló.

Atendiendo la depreciación del real frente al dólar, el presidente de la Asociación de Casas de Cambio indicó que probablemente el BCP no marque una presencia muy constante dentro del mercado, dejando a la moneda norteamericana seguir su corriente natural. Esto porque en poco tiempo entrará un caudal muy importante de dólares, a través de la soja, para aliviar la presión sobre la suba de la divisa.

En noviembre de 2024 la tasa de morosidad del sistema bancario se ubicó en 2,89 %, uno de los niveles más bajos desde finales de 2021, lo que refleja un leve incremento respecto a meses anteriores, según refiere un informe de la consultora Mentu. Los datos indican que esto responde principalmente al buen desempeño que presentaron ciertos sectores económicos en el último año, algo clave para mantener bajo el control de morosidad. La tasa del sistema se redujo en 0,95 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año pasado.

Las carteras con menor nivel de mora incluyen a los sectores de cultivos agrícolas, cría de animales e industrias manufactureras, cuyas tasas son de 1 %, 1,71 % y 1,11 %, respectivamente. Caso contrario, los sectores con mayores niveles de morosidad siguen siendo el comercio al por mayor, consumo y servicios personales, cuyas tasas alcanzaron en el orden de 3,78 %, 3,89 % y 5,16 %, de acuerdo a los números que dio a conocer el Banco Central del Paraguay (BCP). La morosidad representa en términos absolutos G. 4 mil millones, equivalentes a USD 516 millones. El crédito al consumo permanece como uno de los segmentos más riesgosos para las instituciones financieras, aunque su demanda continúa en aumento debido al repunte en el gasto de los hogares.

Las entidades financieras con las tasas de morosidad más altas corresponden al Banco Nación Argentina, con un 26 %, y al Banco Nacional de Fomento (BNF), con un 5,5 %, detrás del sector consumo. Según el informe de política monetaria, el crecimiento del PIB al cierre del segundo trimestre del año pasado fue del 4,8 %, teniendo como principales sectores la manufactura y los servicios.

En noviembre de 2024 la tasa de morosidad del sistema bancario se ubicó en 2,89 %, uno de los niveles más bajos desde finales de 2021, lo que refleja un leve incremento respecto a meses anteriores, según refiere un informe de la consultora Mentu.

Los datos indican que esto responde principalmente al buen desempeño que presentaron ciertos sectores económicos en el último año, algo clave para mantener bajo el control de morosidad. La tasa del sistema se redujo en 0,95 puntos porcentuales en comparación al mismo mes del año pasado.

Las carteras con menor nivel de mora incluyen a los sectores de cultivos agrícolas, cría de animales e industrias manufactureras, cuyas tasas son de 1 %, 1,71 % y 1,11 % respectivamente. Caso contrario, los sectores con mayores niveles de morosidad siguen siendo el comercio al por mayor, consumo y servicios personales, cuyas tasas alcanzaron en el orden de 3,78 %, 3,89 % y 5,16 %, de acuerdo a los números que dio a conocer el Banco Central del Paraguay (BCP).

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La morosidad representa en términos absolutos G. 4 mil millones, equivalente a USD 516 millones. El crédito al consumo, permanece como uno de los segmentos más riesgosos para las instituciones financieras, aunque su demanda continúa en aumento debido al repunte en el gasto de los hogares.

Las entidades financieras con las tasas de morosidad más altas corresponden al Banco Nación Argentina, con un 26 %, y al Banco Nacional de Fomento (BNF), con un 5,5 %, detrás del sector consumo. Según el informe de política monetaria, el crecimiento del PIB al cierre del segundo trimestre del año pasado fue del 4,8 %, teniendo como principales sectores la manufactura y los servicios.

La Superintendencia de Bancos informó que la morosidad total del sistema se mantiene en 2,4 %, el nivel más bajo en los últimos dos años. El más bajo en ese periodo fue de 2,38 % en enero de 2022. Los préstamos vencidos suman un total de USD 524 millones, en total.

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El proyecto de ley del Mercado de Valores, impulsado por el Banco Central del Paraguay (BCP), es observado como un paso al mayor ordenamiento, a decir del presidente de la Bolsa de Valores de Asunción (BVA), Eduardo Borgognon.

“Desde el sector, hicimos un análisis de esa ley, que compila un montón de reglamentaciones que fueron saliendo de manera aislada o independiente, para sumarlas en una sola y dar un marco legal más claro sobre el mercado”, explicó Borgognon, en contacto con La Nación/Nación Media.

Del mismo modo, el presidente de la BVA afirmó observar aspectos en torno a la estructura organizacional de la bolsa, lo cual invita a acompañar la iniciativa del BCP. No obstante, hizo una observación con respecto al carácter reglamentarista de la ley, es decir, muchos de los aspectos van a estar definidos dentro del decreto reglamentario.

“Si bien la Bolsa es una sociedad privada, lo era sin fines de lucro. Sin embargo, pagamos impuesto a la renta y no podemos distribuir utilidades; entonces, hay ciertos cambios propuestos por la ley y que nos parecen razonables”, subrayó Borgognon.

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El presidente de la BVA manifestó que muchas cuestiones dentro de la ley del Mercado de Valores podrían definirse aún con el decreto reglamentario. Si bien la propuesta cumple con las expectativas del sector, a decir del profesional, muchos factores dependerán de la reglamentación.

Por otra parte, con respecto al estado en el que se encuentra actualmente Paraguay, Borgognon se refirió acerca de la calificación de Standard & Poor’s, mejorando el nivel de riesgo del país de estable a positivo y lo calificó como un aspecto destacable, pero con las consideraciones respectivas.

“Ya sabemos que los capitales extranjeros pueden venir, pero nosotros debemos construir la autopista de nuestro país con el exterior. Ya lo estamos haciendo y creemos que lo estaremos terminando lo antes posible”, afirmó, resaltando las inversiones en tecnología potenciadas desde la Bolsa, para el efecto.

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