Ciudad del Este. Agencia Regional.
El cruce en balsa entre Puerto Irala, de Paraguay, y Puerto Libertad, de Argentina, ya debía operar antes de finalizar el año, según anunciaron en noviembre de 2024 las autoridades paraguayas y argentinas. Ya todo dependía del nivel del agua, pero ahora surgió una nueva traba y es en el lado argentino.
Fueron botadas al agua la embarcación con el remolcador, con presencia de las autoridades y de los directivos de la empresa adjudicataria del servicio, Macuco Ecoaventura y Navegación S.A. Sin embargo, falta la infraestructura para el funcionamiento de la oficina de control aduanero y migratorio en la margen argentina, explicó a La Nación/Nación Media el concejal del distrito Domingo Martínez de Irala, Alberto Almada.
Mencionó que se había hablado de contenedores adecuados para los puestos de control en ambas márgenes, pero al parecer la Aduana y Migraciones de Argentina no estuvieron de acuerdo con eso y esperan la construcción de un local adecuado. Indicó que el uso de contenedor se había considerado porque son pocos los funcionarios que estarán operando en los puestos.
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Asimismo, indicó que el intendente de Puerto Iguazú, Fernando Ferreira, les informó que la prefectura municipal ya asumió el compromiso de construir ese local que falta y para eso, ya estuvo en el sitio el ingeniero de la municipalidad, para el plano exigido por la Aduana.
El concejal agregó que el intendente Ferreira está insistiendo para la autorización de la construcción y pueda ejecutarla. En la margen paraguaya no hay inconvenientes, el puesto de control funcionará en el contenedor condicionado para eso y todo depende que en la Argentina habiliten los puestos aduanero y migratorio.
La prefectura municipal ya había asfaltado un camino de acceso al Puerto Libertad, como parte de las comodidades exigidas para el funcionamiento del servicio de balsa, ante la posibilidad de que el movimiento sea mayor con el servicio de la balsa.
Domingo Martínez de Irala, una de las comunidades más antiguas de Alto Paraná, espera hace tres décadas el cruce en balsa y ya estaban confiados que para el final de año celebrarían el servicio y la presencia de un flujo de visitantes que les generaría beneficios económicos, pero la espera sigue.