Hugo Franco, representante de la Mesa Nacional Inter­sectorial de Competitivi­dad Bananera (Menicob), conversó sobre los números que deja la producción de la banana en 2024. Puntua­lizó que, en cantidad, el sec­tor registró una menor pro­porción en comparación con el 2023; pero en cuanto a los precios, hay mejoras signi­ficativas. “En exportación, cerraremos con números lige­ramente inferiores, pero esto se terminará compensando con los precios. Al término del año, en exportación podría­mos terminar en USD 5 millo­nes con los envíos a Uruguay y casi en USD 26 millones con lo enviado a Argentina”, indicó.

Puntualizó que las reducciones en cantidades serían resultado directo de las temporadas de sequía, así como también por los lapsos de invierno, atendiendo que el producto florece menos durante el frío, pues se trata de una fruta tropical. Si bien se podría cerrar en USD 31 millones en exportación, aún sería menor al récord gene­rado en 2023, donde en envíos se logró alcanzar el monto de USD 36.386.015. El año pasado, el país había logrado embarcar 107.181 toneladas de banana, representando así un creci­miento de 262 %

Para Franco, un factor que reimpulsará la producción de banana es la construcción de la ruta de dicho producto. Esto recordando que unas 15 empresas habían presen­tado sus ofertas al Ministe­rio de Obras Públicas, para la rehabilitación de la men­cionada ruta. El proyecto planea conectar Tembia­porã, Raúl Arsenio Oviedo y José Domingo Ocampos, en Caaguazú, mientras que en Paraguarí se llevará a cabo el asfaltado del tramo Quyquyhó-María Antonia. Las obras se dividirán en tres lotes y cada uno tendrá un plazo de ejecución de 24 meses desde la notificación de la orden de inicio.

Hugo Franco, representante de la Mesa Nacional Intersectorial de Competitividad Bananera (Menicob), destacó la recepción del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), de las ofertas para avanzar con la construcción de la “Ruta de la Banana”. Puntualizó que el hecho responde a un reclamo histórico de los productores.

“Con esto evitaríamos el cruce de las balsas, con todo el peligro que implica y también brindará muchas facilidades a aquellos que viajen desde Campo 9 hasta Asunción. Para quienes se encuentren en el norte del país, contarían con un camino más unificado, se puede llegar a Concepción, Pedro Juan Caballero, zonas más fronterizas”, explicó para La Nación/Nación Media.

Unas 15 empresas presentaron sus ofertas para la licitación de la construcción de la ruta, que conectará Tembiaporã, Raúl Arsenio Oviedo y José Domingo Ocampos, en Caaguazú, mientras que en Paraguarí se llevará a cabo el asfaltado del tramo Quyquyhó-María Antonia. Franco indicó que se prevé iniciar con la obra en diciembre.

“Este noviembre se cumple seis años de la presentación de nuestro pedido de la ruta asfáltica. Primero, porque debemos cruzar el lago, con los peligros que acarrea y segundo, porque durante el camino se golpea mucho la banana y se estropea”, señaló, destacando el impacto positivo para miles de productores.

Lea más: Paraguay no tiene capacidad para negociar aranceles que impondrá Trump, explican

La propuesta del MOPC tiene como objetivo principal mejorar la infraestructura vial y la calidad de vida de las zonas mencionadas, beneficiando así a más de 50.000 habitantes de todos los municipios involucrados.

Las obras se dividirán en tres lotes: el primero abarcará al departamento de Caaguazú, con los distritos de Tembiaporã, Raúl Arsenio Oviedo y José Domingo Ocampos, desde el km 0 hasta el km 21. El lote 2 continuaría los mismos distritos, desde el km 21 hasta el km 41,6 km, totalizando así una extensión de 41,6 km.

El lote 3 abarcará el departamento de Paraguarí, con el tramo Quyquyhó-María Antonia, que sería de 31,5 km. De este modo, cada lote tendrá un plazo de ejecución de 24 meses desde la notificación de la orden de inicio.

Lea también: Al mes de octubre, el maíz zafra 2024 sufrió una caída en las exportaciones

La producción de banana se encuentra creciendo en posicionamiento y productividad con una superficie de cultivo en el país de alrededor de 12.000 hectáreas. Caaguazú, en el distrito de Tembiaporã, y en Guayaibí, departamento de San Pedro, concentran la producción de esta fruta, mientras que en Cordillera se está reactivando.

Según explicó el ingeniero agrónomo Óscar Peña, vicepresidente de la Cámara Paraguaya del Banano y la Piña (Capabap), la zona de mayor producción es Caaguazú en cuanto a volumen y calidad. “Alrededor de 250.000 toneladas se obtienen en ese departamento, mientras que a nivel nacional se tienen unas 370.000 toneladas de forma anual, estimativamente”, mencionó.

Peña aseguró que la mayoría de los que se dedican al rubro son productores de pequeñas unidades. “Estimamos que alrededor del 70 % son unidades pequeñas, de unas 7 hectáreas, son muy pocos los mayores o los medianos a grandes”, puntualizó.

Con respecto a la exportación del sector, indicó que se tiene una tendencia de aumento de mercados, siendo Argentina el principal comprador. En el 2023, adquirió 102.658 toneladas, mientras que este año, hasta setiembre, ya llegó a 74.870 toneladas.

“En el 2021 ya llegamos a exportar a Argentina casi 70.000 toneladas, bajamos la participación en el 2022 por los problemas de pago y volvimos a retomar el año pasado, con la perspectiva de que superemos este 2024 los números del periodo anterior”, agregó.

Uruguay por su parte tuvo un aumento, pues en todo el 2023 se exportaron 19.062 toneladas y de enero a setiembre de este año se ya lograron enviar 13.996 a dicho mercado. “Nosotros fuimos subiendo en participación de mercados, también en superficie y productividad en las unidades de mayor tecnología, que es lo que está ocurriendo”, apuntó.

Otra alternativa muy interesante para el rubro es el mercado chileno al cual se ingresó en abril con una carga de 22 toneladas.

Le puede interesar: Destacan potencialidades del agronegocio de Paraguay en Brasil

El representante del sector añadió que la mayoría de los productores están invirtiendo mucho en tecnología y manejo de suelo, en herramientas como maquinarias y fumigaciones adecuadas. “Eso se refleja probablemente en la participación en los mercados del exterior”, mencionó.

Existe un buen posicionamiento del fruto paraguayo y hoy día hay más productores que se interesan en el rubro para adherirse al sistema de exportación y cultivo. “La banana es perfecta para meter la agricultura familiar porque demanda mucha mano de obra. De todas maneras los empresarios se interesan en cultivar banana gracias a su rentabilidad”, agregó a LN/NM.

Incluso, muchos productores de banana desplazaron zonas de plantación de soja. A modo de ejemplo, Peña enfatizó que un conjunto de tierras de aproximadamente 50 hectáreas en el campo requiere de una inversión en tierra de más de USD 600.000.

Puede interesarle: Aldera Resort Life se destaca como el barrio cerrado más completo de la región

• La producción de banana se encuentra creciendo en posicionamiento y productividad con una superficie de cultivo en el país de alrededor de 12.000 hectáreas.
• El rubro fue subiendo en participación de mercados, también en superficie y productividad en las unidades de mayor tecnología
• Existe un buen posicionamiento del fruto paraguayo y hoy día hay más productores que se interesan en el rubro. Muchos, incluso, desplazaron zonas de plantación de soja.

• Por Melissa Palacios
• melissa.palacios@nacionmedia.com

La producción de banana se encuentra creciendo en posicio­namiento y productividad con una superficie de cul­tivo en el país de alrededor de 12.000 hectáreas. Caaguazú, en el distrito de Tembiaporã, y en Guayaibí, departamento de San Pedro, se concentran la producción de esta fruta, mientras que en Cordillera se está reactivando.

Según explicó el ingeniero agrónomo Óscar Peña, vice­presidente de la Cámara Paraguaya del Banano y la Piña (Capabap), la zona de mayor producción es Caa­guazú en cuanto a volumen y calidad. “Alrededor de 250.000 toneladas se obtie­nen en ese departamento, mientras que a nivel nacio­nal se tienen unas 370.000 toneladas de forma anual, estimativamente”, mencionó.

Peña aseguró que la mayoría de los que se dedican al rubro son productores de peque­ñas unidades. “Estimamos que alrededor del 70 % son unidades pequeñas, de unas 7 hectáreas, son muy pocos los mayores o los medianos a grandes”, puntualizó.

Con respecto a la exportación del sector, indicó que se tiene una tendencia de aumento de mercados, siendo Argen­tina el principal comprador. En el 2023 adquirió 102.658 toneladas, mientras que este año, hasta setiembre, ya llegó a 74.870 toneladas.

“En el 2021 ya llegamos a exportar a Argentina casi 70.000 toneladas, bajamos la participación en el 2022 por los problemas de pago y volvimos a retomar el año pasado, con la perspectiva de que superemos este 2024 los números del periodo ante­rior”, agregó. Uruguay, por su parte, tuvo un aumento pues en todo el 2023 se exportaron 19.062 tonela­das y de enero a setiembre de este año se ya lograron enviar 13.996 a dicho mer­cado. “Nosotros fuimos subiendo en participación de mercados, también en super­ficie y productividad en las unidades de mayor tecnolo­gía, que es lo que está ocu­rriendo”, apuntó.

Otra alternativa muy intere­sante para el rubro es el mer­cado chileno al cual se ingresó en abril con una carga de 22 toneladas.

El representante del sec­tor añadió que la mayoría de los productores están invir­tiendo mucho en tecnología y manejo de suelo, en herra­mientas como maquinarias y fumigaciones adecuadas. “Eso se refleja probablemente en la participación en los mercados del exterior”, mencionó. Existe un buen posicionamiento del fruto paraguayo y hoy día hay más productores que se inte­resan en el rubro para adhe­rirse al sistema de exporta­ción y cultivo. “La banana es perfecta para meter la agricul­tura familiar porque demanda mucha mano de obra. De todas maneras los empresarios se interesan en cultivar banana gracias a su rentabilidad”, agregó a LN/NM.

Incluso, muchos productores de banana desplazaron zonas de plantación de soja. A modo de ejemplo, Peña enfatizó que un conjunto de tierras de aproximadamente 50 hectá­reas en el campo requiere de una inversión en tierra de más de USD 600.000.