El 2024 fue un año excelente en cuanto a la producción de los cultivos de verano, con más de 3.300.000 hectáreas sembradas con soja y una producción récord que superó los 10,7 millones de toneladas, incluida la zafriña, indicaron desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Esto lo revelaron durante su evaluación de fin de año, donde puntualizaron que hubo un promedio muy bueno por hectárea, con precios razonables, pese a la baja en la ecuación costos versus venta. No obstante, los productores y demás miembros de la cadena pudieron honrar sus obligaciones y seguir amortizando las deudas viejas que todavía el sector arrastra de zafras anteriores.
“La excepción y la preocupación siguen siendo el departamento de San Pedro y el oeste de Canindeyú, que no tuvieron buenas cosechas una vez más por los efectos climáticos”, aseguraron. En ese sentido, deberán ponerse todos los mecanismos financieros en marcha para poder refinanciar a estos productores.
En cuanto a los rubros de invierno, el maíz zafriña solo tuvo un año regular, ya que no sobrepasó las 3.500.000 toneladas. En cambio, en el trigo se tuvo una muy buena cosecha, aunque si bien el área no superó las 450.000 hectáreas, el rendimiento y la calidad fueron excelentes, con 1.300.000 toneladas de producción estimadas.
En cuanto al área de comercio exterior, se hizo énfasis al récord en la producción de soja que, sumado a la mejora en la producción de trigo, se tradujo en un mayor volumen de exportación, permitiendo un ingreso de divisas que impactó positivamente en toda la economía nacional. Si bien aún no finalizó la exportación de la soja zafra 2023/24, se estima que el volumen final de producción estaría cerca de 11 millones de toneladas (sujeto a confirmación a finales de diciembre).
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Exportaciones
La exportación de soja y sus derivados industriales generaron un ingreso de divisas de más de USD 4.000 millones, lo que sumado a los ingresos de divisas por las exportaciones de maíz, trigo, arroz y sus derivados industriales, que están cercanos a los USD 800 millones, se puede afirmar que la participación del sector ascendió a casi el 50 % en los ingresos totales de divisas en concepto de exportaciones del país.
En cuanto a los mercados de la soja, Argentina se siguió posicionando como el principal destino con el 83 % de participación, seguido por Brasil, Rusia y otros destinos. Los cereales, tuvieron comportamientos dispares. Por un lado, hubo mejoras en los envíos de trigo, pero en contrapartida, una merma en los de maíz.
“Es importante seguir con los trabajos para demostrar al mundo que nuestros sistemas productivos son sustentables y reforzar la institucionalidad de las entidades gubernamentales a través de la actualización de las bases de datos e informatización, con el objeto de contar con documentos oficiales, con base científica, que reflejen la realidad nacional”, agregaron.