Por Macarena Duarte
La industria de alfajores se encuentra en auge actualmente en el país, observando segmentos importantes en los cuales se puede crecer de a poco, desde los clásicos, aquellos con sabores más particulares, hasta algunos más gourmet o artesanales.
En un informe comparativo anual, desde el 2022 hasta el 2024, elaborado por la consultora CCR se estimó que el sector de alfajores en Paraguay mueve poco más de USD 11 millones. De este modo, se observa un crecimiento sostenido no solo en producción, sino también en ingresos, dentro del área de alfajores.
“El mercado de alfajores es uno anual, moviendo cerca de 1.500 toneladas al año. Es un mercado que está creciendo en un 4 % en facturación y con un desarrollo importante en los últimos años, donde no solamente hay más marcas que ingresan al mercado, sino también un desarrollo de variedad, diversidad de productos y segmentos, de una manera muy significativa”, expresó a La Nación/Nación Media Mauricio Larrosa, gerente general de la consultora.
En cuanto a los segmentos, en la venta se puede observar que el 85 % prefiere el alfajor triple, mientras que el 11 % se inclina hacia los alfajores de base simple y el 4 % restante prefiere los alfajores más artesanales. En el grupo mencionado también se llegó a determinar cierto nivel de preferencia hacia los alfajores de arroz, pero el porcentaje sigue siendo bastante reducido.
“Asunción y Gran Asunción contemplan el 75 % del volumen de venta de las categorías, es decir, el 25 % de la población concentra el 75 % del consumo per cápita, siendo muy elevado en la capital y las periferias. Esto con respecto al 25 % del consumo registrado en el interior del país”, relató Larrosa.
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Producción estimada
El gerente general de la consultora detalló que se prevé que los alfajores, en diferentes categorías, se sigan desarrollando debido a un potencial altamente importante. A esto, probablemente se acompañaría el lanzamiento de productos cada vez más variados, para ir diversificando las ofertas.
Al respecto, Marco Riquelme, empresario del sector, ratificó para la tendencia de crecimiento de la industria, agregando que se está observando la incorporación constante de nuevos “jugadores” en el rubro que movilizan cada vez con mayor intensidad al mercado.
“Nosotros ingresamos recién en el nicho el año pasado, con una variedad muy amplia de alfajores. Dividimos la categoría en tres: los alfajores artesanales por un lado, que son más de pequeñas empresas y por ende en menor cantidad, pero con precios más elevados; después se encuentra el enfoque más masivo, y el mainstream, enfocado para combatir los productos de contrabando, capitalizando a través de asociación de marcas y distribución”, explicó a La Nación.
Riquelme detalló así que, en su empresa, se observó un crecimiento significativo en la venta de alfajores. Detalló que por mes producen para la venta 800.000 alfajores, lo cual vuelve a aumentar en época de temporada alta, como el invierno; para el año que viene se proyecta llegar a un millón de alfajores por mes.
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Crecimiento constante
Riquelme explicó que por el momento aún no se está ampliando la llegada de los productos con la exportación de los mismos, atendiendo el condicionante de la vida útil de los alfajores, que es mucho más corta de las galletitas, por poner un ejemplo. No obstante, no descartó la posibilidad de incursionar en mercados regionales a partir del 2025.
“Con respecto a la mano de obra, solo para alfajores estamos empleando 20 personas, en dos turnos en producción. El 100 % de la materia prima que utilizamos es paraguaya y así, indirectamente, generamos más mano de obra porque, por ejemplo, la fábrica de chocolate que nos vende debió hacer un segundo turno de producción solo para abastecernos”, indicó.
Por su parte, Daniel Bosch, gerente general de Nina Alfajores, que se encuentra en el rubro desde diciembre del 2023, contó a La Nación acerca de la incursión en el mercado de los alfajores. Destacó la manera en la cual fueron captando más adeptos desde que fabricaron sabores por fuera de los clásicos e incluso cambiaron la presentación tradicional.
“Tratamos de enfocarnos en que el producto sea de calidad, llegando no solo con la presentación, sino también con la variedad de sabores. Incursionamos así con los potes, donde habitualmente se observaban los helados y no tanto los alfajores. Creemos que es un factor diferencial sobre las cajas o las presentaciones individuales”, señaló.
Más variedad y alcance
Si bien desde Nina Alfajores iniciaron con los sabores tradicionales como el chocolate negro, el chocolate blanco y el dulce de leche, se incorporaron nuevos sabores como el de frutilla, el de relleno de dulce de guayaba y el de avellanas, siendo esta una opción incluso más premium.
“Hoy por hoy, hacemos entre 2.000 a 3.000 alfajores por mes. Proyectamos a ampliar nuestra llegada al mercado porque consideramos que hay un alto potencial de crecimiento; queremos posicionarnos en la industria, consolidarnos, y con el tiempo estoy seguro de que podremos incursionar en más productos”, aseguró.
Nina Alfajores fue una de las marcas nacionales que representó al país en El Mundial del Alfajor, desarrollado en Buenos Aires, Argentina; y Bosch puntualizó que pudieron interiorizarse sobre formas para masificar la llegada del producto. Manifestó que, si bien en el caso de Argentina, el consumo de alfajores rodea los 6.000.000 por día, en Paraguay existe el potencial suficiente para seguir amplificando la industria.