¿Estamos listo para adopción de la IA en América Latina?, es lo que se pregunta el Informe Trimestral Económico Bancario de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que en uno de sus apartados aborda el reto de la inteligencia artificial en el contexto actual para la región.
El reporte señala que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la IA presenta distintos avances en la región que no pueden pasar desapercibidos dada su actual importancia, tanto estratégica como táctica para el mundo empresarial, los gobiernos y los agentes económicos individuales.
Pero, lejos de ser una amenaza, se considera que la IA es una oportunidad que debe ser incorporada a la mayor velocidad posible a la matriz de insumo-producto de la economía general, remarca el artículo. Y la disponibilidad de datos, infraestructura, capacidad de cómputo, y talento humano son algunos factores que determinarán quienes avanzan más rápido en el tema.
Explica que en términos generales, Latinoamérica necesita más talento humano en ingenierías de la computación, mayor innovación en desarrollo de modelos propios de IA, y superar los atrasos de implementación en tecnologías 3G y 5G, entre otros retos. Desde el punto de vista empresarial, se observan pocas empresas nuevas incursionando en el campo de la IA, razón por la cual la inversión privada y las necesidades de financiamiento aún están por determinarse.
El FMI (2024) considera que en la región existen importantes avances en el campo digital y en el campo de los ecosistemas. Un ejemplo que destacan es el relacionado con la banca y el sector financiero, tras la creación de marcas digitales y firmas privadas que dinamizaron el campo de los pagos.
Igualmente, la formación de algunos sistemas masivos, universales por parte de los bancos centrales para permitir una mayor masificación de los pagos y transacciones, lo que implicó un crecimiento de tecnologías de amplio alcance, remarca el informe.
Un panorama distinto se plantea en el campo de la Inteligencia Artificial y su impacto, ya que según el índice de preparación para la adopción de la IA. se dice que “la región muestra significativas brechas en infraestructura digital y regulaciones que soporten el tema”. Se estima, de acuerdo con diversos sondeos de opinión, que solo el 22,5 % de las empresas no invirtieron en temas de Inteligencia Artificial.
Muy recientemente, el economista de la Universidad de Harvard, Ricardo Haussman mencionó la preocupación que existe por el bajo nivel de empresas que están relacionadas con la inteligencia artificial en la región, y los pocos avances propios que se exhiben en esa temática.
Entidades como el FMI y CEPAL coinciden en que, para avanzar en temas de IA y potenciarlas como factores determinantes para la productividad regional, es necesario adoptar distintas políticas públicas como; a) incentivar la competencia en el sector de la tecnología, b) disminuir las barreras de entrada para las firmas que propongan propuestas de valor en temas de software, hardware y formación de habilidades digitales.
La lista sigue con; c) mejorar los estándares de ciberseguridad en los países, d) mejorar el acceso a la educación digital, el entrenamiento y reentrenamiento de trabajadores y empresas, e) mejorar e incentivar las posibilidades de inversión en temas de creación de infraestructura digital.
Esto último va mas allá de permitir el mejor acceso al internet, porque implica construcción de torres de transmisión de datos, entregar internet gratuito en sitios como bibliotecas, plazas públicas, estaciones de transporte masivo, hospitales y escuelas.
En la actualidad se habla de la experiencia de Trinidad y Tobago, donde se han creado centros de tecnología abiertos al público para poder tener acceso a equipos, programas de ultima generación, banda ancha, servicios de impresión y escaneo que incentiven a las personas a formarse en estos temas.
Y f) la inteligencia artificial puede ser una herramienta que incentive y busque las firmas jóvenes no formales, para dar el salto a la formalidad. Este tipo de programas y aplicaciones serían una forma de ayudar para no incrementar las cargas laborales, contables y tributarias de manera significativa.