El titular de la Asociación de Productores y Exportadores (Appec), Ramiro Maluff, se refirió acerca de la situación crítica que atraviesan los productores en cuanto a los precios bajos tomados por los frigoríficos. Consideró que las industrias frigoríficas están haciendo una lectura cortoplacista sobre el tema, pues el mercado mundial está muy demandante por el producto.

Maluff mencionó que la inestabilidad de los precios debe empezarse a discutir, atendiendo a que generaría una situación de disminución del rebaño que a la larga impactará en los frigoríficos que tendrán mayor demanda el año que viene.

”Tal vez, las industrias están haciendo una lectura muy cortoplacista y no entienden que tenemos que sentarnos a encontrar puntos de coincidencia. No digo discutir el tema precios porque eso es un tema más complicado y parqueemos si no se puede hablar”, puntualizó.

Añadió que deben sentarse a hablar con la industria sobre los temas que sí sean factibles a fin de ayudar a que haya un punto de inflexión en la caída del rebaño paraguayo y comenzar así a tener un repunte. ”Paraguay es el único país en la región que puede crecer en rebaño. Los otros no tienen condiciones de seguir creciendo”, subrayó.

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El escenario internacional es hoy muy favorable para el rubro, y es por eso que deben articular acciones de cara al 2025, donde los ganaderos esperan participar también del negocio. Por ejemplo, el mercado norteamericano se ubicó en el top 5 de los compradores de carne y está siendo muy interesante para la carne congelada porque está pagando mejores precios.

Manifestó que mirando el mercado de la Unión Europea representa también en una importante opción al interesar al sector. “Son unas 74.000 toneladas, unas 19.000 toneladas que podrían ser distribuidas y debería tocar a cada uno de los cuatro países”, acotó.

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Si bien la faena bovina al mes de noviembre fue positiva, el año que viene el hato gana­dero podría sufrir una reduc­ción, según indicó el presi­dente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross. Agregó que pese a ello, la indus­tria estima que mejorarán los precios en el mercado interna­cional para el 2025, estando por encima del promedio.

“Se espera que va a bajar un poco el hato porque la gente ha ven­dido por fuerza mayor bastan­tes animales. Entre 300 y 400 mil animales son las estimacio­nes del Senacsa, pero con cer­teza lo vamos a saber en febrero después del periodo de vacuna­ción”, sostuvo en comunicación con La Nación/Nación Media.

El representante de la CPC señaló que este año termi­naría con una faena récord y una exportación simi­lar, pues las plantas están con bastante demanda de carne. “Nos sorprendió el crecimiento de Estados Uni­dos y Canadá, el primero lo habilitamos en enero y ya se encuentra en el cuarto lugar, mientras que el segundo arrancó en junio y ya está en séptimo lugar”, indicó.

Ross vaticinó que Brasil con­taría con una menor oferta, lo que favorecería al rubro, ya que actualmente los niveles de pre­cios son interesantes, por eso el sector aguarda que la con­centración del mercado sea diferente a este 2024. “Este año batallamos bastante con los productos baratos que se están ofreciendo desde Brasil, donde tenían una sobreoferta de animales ofreciendo unos precios muy bajos y es lo que estábamos sintiendo en todos los mercados”, explicó.

Si bien la faena bovina al mes de noviembre fue positiva, el año que viene el hato ganadero podría sufrir una reducción, según indicó el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross. Agregó que pese a ello, la industria estima que mejorarán los precios en el mercado internacional para el 2025, estando por encima del promedio.

“Se espera que va a bajar un poco el hato porque la gente ha vendido por fuerza mayor bastantes animales. Entre 300 y 400 mil animales son las estimaciones del Senacsa, pero con certeza lo vamos a saber en febrero después del periodo de vacunación”, sostuvo en comunicación con La Nación/Nación Media.

El representante de la CPC señaló que este año terminaría con una faena récord y una exportación similar, pues las plantas están con bastante demanda de carne. “Nos sorprendió el crecimiento de Estados Unidos y Canadá, el primero lo habilitamos en enero y ya se encuentra en el cuarto lugar, mientras que el segundo arrancó en junio y ya está en séptimo lugar”, indicó.

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Ross vaticinó que Brasil contaría con una menor oferta, lo que favorecería al rubro, ya que actualmente los niveles de precios son interesantes, por eso el sector aguarda que la concentración del mercado sea diferente a este 2024. “Este año batallamos bastante con los productos baratos que se están ofreciendo desde Brasil, donde tenían una sobreoferta de animales ofreciendo unos precios muy bajos y es lo que estábamos sintiendo en todos los mercados”, explicó.

A esto se le suma la espera de la estabilización del tipo de cambio en dicho mercado, que sufrió una caída brusca y causó incertidumbre en las plantas frigoríficas. “No sabemos todavía como se va a estabilizar eso, puede ser que tengamos una leve reducción, pero vamos a observar mejor con el correr de los días”, añadió.

De acuerdo a los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), en lo que va del 2024 la faena ganadera registró un incremento de 8,9 % comparando con la que fue en el 2023, llegando a unas 2.031.241 cabezas. En tanto, la población bovina se halla en unos 13.413.512 bovinos y bubalinos, de acuerdo a los registros de la vacunación 2024.

• El año que viene el hato ganadero podría sufrir una reducción.
• El 2024 terminaría con una faena récord y una exportación similar.
• El hato se reduciría entre 300.000 y 400.000 animales.

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La situación sigue crítica en el departamento de Ñeembucú, donde los productores ganaderos registran importantes pérdidas como consecuencia de la sequía. A este escenario se suma la falta de compradores y los bajos precios del mercado a la hora de vender ganado en pie, según explicó Héctor Ledesma, presidente de la Regional Ñeembucú de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

Ledesma hizo hincapié en que Ñeembucú ha venido sorteando desde hace varios años condiciones climáticas adversas: desde inundaciones hasta sequía extrema. Estos factores están afectando las pasturas, que impacta directamente en el hato ganadero, donde se reportan pérdidas importantes. “Después de la inundación en el segundo trimestre, con la falta de lluvia actual, el pasto no está brotando y hay falta de forraje. Como consecuencia, estamos teniendo pérdidas importantes en lo que hace mortandad de ganado vacuno”, explicó a la 920 AM.

Además de la falta de pastura y su impacto en el hato ganadero, los compradores tampoco están llegando hasta Ñeembucú y los precios para la venta de ganado en pie son muy bajos, debido a la alta concentración de la faena en dos frigoríficos, mencionó Ledesma. “Nuestro departamento se caracteriza por ser criador para invernada y los principales compradores de este rubro vienen del Chaco, que también se vio afectado por los incendios”, agregó.

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Pese al crítico escenario, los productores de Ñeembucú están expectantes a mayores niveles de precipitaciones, que puedan mejorar hacia el cierre de año la producción bovina. Hasta el momento, según el presidente de la Regional Ñeembucú de la ARP, las lluvias registradas fueron escasas y dispares, por lo que no contribuyeron a aliviar el gran impacto de la sequía.

“Estamos esperanzados de que, con las lluvias, se pueda tener un rebrote de pasto (forraje). Creemos que para la época de venta de terneros, entre febrero y abril, vamos a estar llegando con un buen peso de los terneros para la venta. Esperamos además que los precios mejoren”, añadió.

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