Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) señalaron que los precios de la carne subieron hasta un 30 % en el mercado, pero los productores no ven dicho aumento reflejado en sus ingresos. El gremio apunta a que esto se debe a un oligopsonio (pocos compradores) en la cadena de valor.
Al respecto, Jorge Dos Santos, miembro de la mesa directiva de la ARP, manifestó en contacto con el programa Tarde de Perros, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, que el sector ganadero está a favor de la economía de mercado, la libre competencia y en contra de la regulación de precios.
Sin embargo, lo que que no está pasando es que la libre competencia no coopera adecuadamente. “Estamos con problemas con la industria donde hay una especie de arreglo tácito o explícito, pero nosotros no nos estamos beneficiando con la suba de los precios”, comentó.
Sostuvo que en esta época del año, saliendo del invierno o una sequía, existe un leve incremento. Si bien subieron los precios al productor alrededor del 5 %, el repunte al cosumidor es del 30 %. “Lo que se está haciendo es aprovechando una situación de poca oferta para castigar aún más al consumidor y no tenemos una explicación para ese tema, porque el productor no está participando de ese beneficio”, dijo.
El representante del sector afirmó que no se trata de un problema de escasez porque los supermercados están correctamente abastecidos. “Vos te vas al súper y podés comprar toda la costilla que quieras, solo que está más cara”, acotó.
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Según expresó, esto se tendría que transparentar y la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) debería actuar ante la situación e intervenir. Enfatizó que dicha acción ya fue solicitada, pero se seguirá presionando para avanzar en el tema, pues la coyuntura incluso repercute en las inversiones en el rubro, siendo impactado el consumidor final que debe pagar más caro.
Por otro lado, remarcó que la herramienta que podría equilibrar el escenario que ya viene siendo arrastrado desde hace años podría ser el diálogo entre las partes. Para esto será importante contar con el Instituto de la Carne, donde se encuentren los tres jugadores del complejo cárnico: el Estado, los productores ganaderos, y la industria.
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