El Centro de Estudios Económicos (CEE) de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) analizó las causas de una serie de problemas o desafíos estructurales, que según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) impiden el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, a los cuales denominó la “triple trampa”.
Estas trampas o desafíos, serían el bajo crecimiento económico, la alta desigualdad y las deficiencias en la gobernanza e institucionalidad, y la idea del CEE es comprenderlas de modo a proponer soluciones prácticas para Paraguay, entre las cuales se destaca la industrialización.
Lo que el CEE dice es que la industrialización acelerada podría ser un factor determinante para superar los obstáculos del desarrollo que enumera la Cepal. “Al potenciar la industria en su economía, el país no solo puede aspirar a un crecimiento sostenido, sino también a la generación de empleos de calidad que eleven la productividad y activen un ciclo positivo de inversión y progreso”, indica.
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Mucho por mejorar
Es lo que mencionó el jefe senior del CEE, Julio Fernández, con relación al impacto de la industrialización para superar la triple trampa, y aunque Paraguay esté en varios aspectos mejor que el promedio latinoamericano, aún tiene mucho que mejorar para un mayor bienestar tanto económico como social.
El referente explica además que más allá de los beneficios económicos, la industrialización tiene el potencial de transformar profundamente la cohesión social de Paraguay, reduciendo las desigualdades y ampliando el acceso a trabajos formales que mejoren el bienestar de la población, a más de fortalecer la movilidad social.
Aclaró igualmente que el impulso hacia un desarrollo industrial requerirá de regulaciones eficaces y una gobernanza sólida, generando un ambiente que promueva la transparencia y fomente la confianza de la institucionalidad. Esto contribuirá no solo para ser atractivos a la inversión extranjera, sino que también consolidará la estabilidad necesaria para un crecimiento inclusivo y sostenible.
Las “trampas”
Con relación a las trampas señaladas por la Cepal, Fernández indicó que la primera que tiene que ver con el bajo crecimiento, es la falta de dinamismo económico. En cuanto a la segunda trampa de una alta desigualdad, baja movilidad y cohesión social, explicó que la concentración del ingreso generó un movimiento social muy limitado, que impidió que las personas de sectores más desfavorecidos pudieran mejorar su calidad de vida.
Por último, la trampa de baja capacidad institucional y gobernanza poco efectiva, compartió que en el caso de Paraguay, el Índice de Estado de Derecho (IED) es el tercer más bajo de la región, lo que refleja las debilidades estructurales en la gobernanza y el Estado de derecho en el país. Además de que el 60 % de las instituciones públicas se encuentra en situación deficiente, según la Evaluación de Efectividad de Control Interno del sector público, realizada por la Contraloría General de la República.
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