La cotización del dólar estadounidense mantiene su tendencia al alza frente el guaraní y se va acercando cada vez más a la referencia de G. 8.000. Este miércoles alcanzó el pico de G. 7.900 a la venta en el mercado minorista, mientras en que en el interbancario se mantiene en G. 7.960. En lo que va del 2024, la apreciación del dólar está en torno al 8 %, mien­tras se prevé que la presión sobre el tipo de cambio persista en línea con la alta demanda del sector importador.

Las variaciones en la cotización comenzaron de nuevo a experimentarse al cierre de la semana pasada: el dólar arrancó el lunes en una referencia de G. 7.820 y, desde entonces, escaló 80 puntos más hasta ubicarse en G. 7.900, su nuevo pico histórico. En el mercado interbancario, según el Banco Central del Paraguay, la divisa está cada vez más cerca de los G. 8.000.

La tendencia al alza de la divisa estadounidense se da en un contexto de gran demanda del sector importador, que realiza sus compras con miras a las ventas de fin de año, mientras las exportaciones se contraen, lo que genera un desequilibrio. Ante una menor oferta de la divisa, y una mayor demanda, la cotización sigue escalando. No hay que descartar el escenario internacional, donde otras monedas de la región se están devaluando frente al dólar, y el guaraní no es un caso aislado.

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Atendiendo la presión constante sobre el tipo de cambio, en setiembre pasado, la banca matriz inyectó al sistema financiero más de USD 170 millones, con lo que se llega a un acumulado de USD 1.203,90 millones operados en lo que va del año. Se trata de un monto superior frente los registros del mismo periodo del año pasado, cuando las operaciones compensatorias totalizaron USD 478 millones.

Los registros dan cuenta de que el guaraní acumula este año una depreciación en torno al 8 % frente al dólar, desde los niveles de G. 7.290 a la venta minorista en enero hasta los G. 7.900 alcanzado, G. 610 en puntos nominales. Desde la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay se prevé que recién en la segunda quin­cena de febrero de 2025 empiece a mermar la pre­sión alcista sobre el tipo de cambio, cuando ingresen las divisas provenientes de la exportación de soja.

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La cotización de la divisa estadouni­dense sigue esca­lando sostenidamente y ayer alcanzó la referencia de G. 7.850 a la venta en el mercado minorista, mien­tras que en el interbancario o mayorista está rozando los G. 8.000. La alta demanda de la moneda extranjera sigue ejerciendo presión al alza, diminuyendo la oferta, que ya se vio resentida ante la caída de las exportaciones.

El titular de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, Emil Mendoza, señaló a La Nación/Nación Media que solo es cuestión de tiempo para que el dólar alcance la barrera de los G. 8.000, sobre todo en el mer­cado interbancario, donde ya cotiza a G. 7.934, según datos del Banco Central del Paraguay. La tendencia al alza de la divisa estadouni­dense se da en un contexto de gran demanda del sec­tor importador, que realiza sus compras con miras a las ventas de fin de año, mien­tras las exportaciones se contraen, lo que genera un desequilibrio.

“Normalmente, el dólar tiende a subir en esta época debido a que los importado­res ya van comprando mer­caderías con vistas a las ven­tas de fin de año. Aunque, esta vez, hay factores que suman a la presión alcista. Uno de esos es la caída de las expor­taciones, que también se da en línea con la crítica bajante de los ríos. Tenemos que recor­dar que el dólar se comporta como cualquier otra merca­dería: cuando hay poca oferta, tiende a subir”, explicó.

Mendoza mencionó que la tendencia al alza del dólar se mantendría incluso hasta febrero de 2025, atendiendo que próximamente empe­zará la demanda en el mer­cado minorista o efec­tivo por las vacaciones o el turismo de verano en el extranjero.

“Vamos a tener todavía unos meses de suba. Los meses de octubre y noviem­bre son de importación de mercaderías y esto hace que salgan dólares de nues­tro mercado, pero luego en diciembre, enero y febrero hay muchos vacacionistas o turistas paraguayos que van a países vecinos para vaca­cionar. Esto también pre­siona sobre la cotización del dólar. Tanto el real como el peso argentino se compran en frontera contra dólares”, detalló a LN/NM.

A criterio del titular de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, recién en la segunda quin­cena de febrero de 2025 empezaría a mermar la pre­sión alcista sobre el tipo de cambio, cuando ingresen las divisas provenientes de la exportación de soja. “Para­guay exporta entre el 50 % y el 60 % de su producción desde ese periodo. Enton­ces esa cantidad grande de divisas que ingrese a nues­tro mercado haría que la presión disminuya”, agregó.

La cotización de la divisa estadounidense sigue escalando sostenidamente y, este martes, alcanzó la referencia de G. 7.850 a la venta en el mercado minorista, mientras que en el interbancario o mayorista está rozando los G. 8.000. La alta demanda de la moneda extranjera sigue ejerciendo presión al alza, diminuyendo la oferta, que ya se vio resentida ante la caída de las exportaciones.

El titular de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, Emil Mendoza, señaló a La Nación/Nación Media que solo es cuestión de tiempo para que el dólar alcance la barrera de los G. 8.000, sobre todo en el mercado interbancario, donde ya cotiza a G. 7.934, según datos del Banco Central del Paraguay. La tendencia al alza de la divisa estadounidense se da en un contexto de gran demanda del sector importador, que realiza sus compras con miras a las ventas de fin de año, mientras las exportaciones se contraen, lo que genera un desequilibrio.

“Normalmente, el dólar tiende a subir en esta época debido a que los importadores ya van comprando mercaderías con vistas a las ventas de fin de año. Aunque, esta vez, hay factores que suman a la presión alcista. Uno de esos es la caída de las exportaciones, que también se da en línea con la crítica bajante de los ríos. Tenemos que recordar que el dólar se comporta como cualquier otra mercadería: cuando hay poca oferta, tiende a subir”, explicó.

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Mendoza mencionó que la tendencia al alza del dólar se mantendría incluso hasta febrero del 2025, atendiendo que próximamente empezará la demanda en el mercado minorista o efectivo por las vacaciones o el turismo de verano en el extranjero.

“Vamos a tener todavía unos meses de suba. Los meses de octubre y noviembre son de importación de mercaderías y esto hace que salgan dólares de nuestro mercado, pero luego en diciembre, enero y febrero hay muchos vacacionistas o turistas paraguayos que van a países vecinos para vacacionar. Esto también presiona sobre la cotización del dólar. Tanto el real como el peso argentino se compran en frontera contra dólares”, detalló a LN/NM.

A criterio del titular de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, recién en la segunda quincena de febrero de 2025 empezaría a mermar la presión alcista sobre el tipo de cambio, cuando ingresen las divisas provenientes de la exportación de soja. “Paraguay exporta entre el 50 % y el 60 % de su producción desde ese periodo. Entonces esa cantidad grande de divisas que ingrese a nuestro mercado haría que la presión disminuya”, agregó.

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Desde la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), com­partieron la preocupación del sector ante la elevada coti­zación del dólar, que ya está impactando no solo en mayo­res costos, sino también en can­celaciones de compras, por lo que solicitan alguna medida interna que pueda atenuar el escenario. “Calculamos que vamos a tener aumentos efectivamente, pero algunos ya cancelaron incluso ciertas importaciones con este nuevo dólar, que creemos va a orillar en las próximas semanas los 8.000 guaraníes, y eso es real­mente preocupante”, expresó Eugenio Caje, vocero del gre­mio a la 780 AM. Confirmó que habrá una suba generalizada de precios en ciertos productos, ya que al tener una cotización más elevada del dólar, no sola­mente los costos de importa­ción se incrementan, sino tam­bién están los impuestos, tasas o aranceles en Aduanas.

En estos últimos aspectos es que el representante de los comerciantes importado­res mencionó que se podría ver para mitigar la elevada cotización, con algún régi­men al menos momentáneo que reduzca tales impuestos a nivel local, de modo a que los productos no salgan con muchos sobrecostos para el cliente final. Esto teniendo en cuenta también que el aumento generalizado de pre­cios ralentiza bastante, ade­más de que el mercado consu­mista hoy día no se materializa sin algunas promociones que sean interesantes, de modo a que se deben establecer meca­nismos o convenios con insti­tuciones financieras para ser atractivos.

Caje explicó que, desde el periodo de la pandemia, el consumidor actual es mucho más cauto y más medido, por lo que requiere un mayor impulso para animar la com­pra, más aún en el caso de las multitiendas que cuentan con otras variedades de productos que no son de primera necesi­dad. En relación con las ven­tas en lo que va de este año, el referente indicó que esperaban poder igualar el movimiento de la prepandemia, pero confirmó que todavía siguen por debajo en torno al 5 y 10 %, además de otras preocupaciones como el robo hormiga y la implemen­tación de bolsas biodegrada­bles que encarecerán la com­pra final de los clientes.