La cotización de la divisa norteamericana se ubica en G. 7.950 este jueves, según las pizarras de las casas de cambio del país. Existe preocupación por esta presión que cada vez se fortalece, ya que el impacto económico principalmente se da en la canasta básica y el combustible.

El economista Manuel Ferreira sostuvo que esta tendencia podría continuar hasta diciembre, mes en el que la demanda de dólares disminuiría y por ende, se podría ver una reducción en el tipo de cambio, pero tampoco es seguro, por tratarse de un sistema impredecible.

“Ahora hay una demanda extraordinaria de dólares y es lo que está ocasionando la suba, que posiblemente va a seguir hasta llegar a valores cercanos a los G. 8.000. Posiblemente en diciembre esta demanda disminuya y tengamos alguna reducción, pero es difícil proyectar lo que ocurrirá con el tipo de cambio”, expresó Ferreira a la 1330 AM. También resaltó que el principal impacto que se está sintiendo es en los menores montos de exportación, especialmente en commodities como la soja.

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Por su parte, el presidente de la Asociación de Casas de Cambio, Emil Mendoza, manifestó que cuando el país exporta mercaderías en cantidades ínfimas, ingresan pocos dólares al mercado y es una de las causas de la suba.

“Estamos atravesando un año muy duro a causa de la sequía. La bajante del río Paraguay está imposibilitando que saquemos al exterior estas materias primas que mayormente salen vía fluvial, Siendo que somos un país agroprdouctor. Todo esto incentiva a la suba”, indicó a la 780 AM.

Recordó que además de la demanda local también extranjeros llegan al país para llevar dólares, es decir, que existe una leve fuga que presiona la tendencia al alza. “Todos los días hay bolivianos que se acercan a nuestros mostradores a querer comprar dólares y llevar a su país”, expresó.

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La cotización de la divisa estadouni­dense sigue esca­lando sostenidamente y ayer alcanzó la referencia de G. 7.850 a la venta en el mercado minorista, mien­tras que en el interbancario o mayorista está rozando los G. 8.000. La alta demanda de la moneda extranjera sigue ejerciendo presión al alza, diminuyendo la oferta, que ya se vio resentida ante la caída de las exportaciones.

El titular de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, Emil Mendoza, señaló a La Nación/Nación Media que solo es cuestión de tiempo para que el dólar alcance la barrera de los G. 8.000, sobre todo en el mer­cado interbancario, donde ya cotiza a G. 7.934, según datos del Banco Central del Paraguay. La tendencia al alza de la divisa estadouni­dense se da en un contexto de gran demanda del sec­tor importador, que realiza sus compras con miras a las ventas de fin de año, mien­tras las exportaciones se contraen, lo que genera un desequilibrio.

“Normalmente, el dólar tiende a subir en esta época debido a que los importado­res ya van comprando mer­caderías con vistas a las ven­tas de fin de año. Aunque, esta vez, hay factores que suman a la presión alcista. Uno de esos es la caída de las expor­taciones, que también se da en línea con la crítica bajante de los ríos. Tenemos que recor­dar que el dólar se comporta como cualquier otra merca­dería: cuando hay poca oferta, tiende a subir”, explicó.

Mendoza mencionó que la tendencia al alza del dólar se mantendría incluso hasta febrero de 2025, atendiendo que próximamente empe­zará la demanda en el mer­cado minorista o efec­tivo por las vacaciones o el turismo de verano en el extranjero.

“Vamos a tener todavía unos meses de suba. Los meses de octubre y noviem­bre son de importación de mercaderías y esto hace que salgan dólares de nues­tro mercado, pero luego en diciembre, enero y febrero hay muchos vacacionistas o turistas paraguayos que van a países vecinos para vaca­cionar. Esto también pre­siona sobre la cotización del dólar. Tanto el real como el peso argentino se compran en frontera contra dólares”, detalló a LN/NM.

A criterio del titular de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, recién en la segunda quin­cena de febrero de 2025 empezaría a mermar la pre­sión alcista sobre el tipo de cambio, cuando ingresen las divisas provenientes de la exportación de soja. “Para­guay exporta entre el 50 % y el 60 % de su producción desde ese periodo. Enton­ces esa cantidad grande de divisas que ingrese a nues­tro mercado haría que la presión disminuya”, agregó.

Tras ajustar al alza la proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB), de 3,8 % al 4 %, desde el Banco Central del Paraguay se destacó que la economía viene demostrando gran dinamismo en lo que va del año, impulsada principalmente por el comportamiento de las manufacturas y los servicios. Respecto a la inflación, precisaron que no se observan desequilibrios significativos que puedan desviar el indicador de la meta, que es del 4 % para el cierre de año.

El economista jefe de la banca matriz, César Yunis, destacó que la actividad económica mostró gran dinamismo sobre todo en el segundo trimestre del año (abril a junio). Así, al cierre del primer semestre del año, acumuló un crecimiento del 4,6 %, que se explica principalmente por el comportamiento favorable de las manufacturas, los servicios y el comercio.

“Hemos visto una economía bastante dinámica en lo que va del año, muy en línea con lo que habíamos previsto inicialmente de un 3,8 % y que ahora ajustamos a un 4,0 %. Eso se debe al impulso tanto de la manufactura como así también de los servicios principales. También se explica por un mejor comportamiento de la ganadería y otros sectores como el comercio, cuyas proyecciones de expansión fueron ajustadas al alza”, recordó a la 1000 AM.

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Respecto a la inflación, Yunis destacó que las proyecciones para el cierre del año se mantienen ancladas al 4 %, atendiendo que se ha observado una reversión de los aumentos de precios de los componentes volátiles (alimentos) de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

“Entendíamos que los cultivos fueron afectados por condiciones climáticas adversas, por lo que en algún momento íbamos a observar reversiones como las que estamos observando. El grupo de las frutas y verduras registró una reducción del 33,9 % a un 27,2 % y entendemos que en esta trayectoria todavía hay un margen para reducción”, agregó.

Con respecto a la tasa de política monetaria, que el BCP mantiene desde marzo pasado en una referencia del 6 %, el economista jefe enfatizó en que ya se encuentra en un rango de neutralidad. “Se inició un proceso de flexibilización en agosto del año pasado hasta marzo de este año, llevando la TPM de un 8 % a un 6 %, que está en rango neutral. El crecimiento del PIB está en torno al potencial y no vemos factores que puedan desviar la inflación de la trayectoria estimada”, reflexionó.

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El informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado este martes en su espacio “Perspectivas de la Economía Mundial”, ubica al Paraguay como el país con mayores proyecciones de crecimiento para el presente año en Sudamérica. En ese sentido, señalan que se daría en el orden de un 3,8 % de aumento del Producto Interno Bruto.

Este informe posiciona a Paraguay con una perspectiva de crecimiento muy por encima del promedio de Sudamérica, que se ubica en 1,8 %. Después de Paraguay, el país con mejor pronóstico de crecimiento en la región es Uruguay, con 3,2 %, mientras que Brasil, Perú y Venezuela tendrían un 3 % de expansión en sus economías.

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Por otro lado, el documento señala que el pronóstico del FMI estima que la Argentina experimentaría un resultado negativo de -3,5 % en su PIB.

En cuanto a las proyecciones para el 2025, el FMI estima que Paraguay mantendrá su nivel de crecimiento similar al de este año, en una región en la que se prevé estabilidad, y en la que Argentina experimentaría una recuperación y un crecimiento en torno al 5 % de su PIB.

El pronóstico del FMI respecto a Paraguay para el presente año va en la línea con las auspiciosas estimaciones del Banco Central del Paraguay, que recientemente amplió su expectativa de crecimiento al 4 % del PIB para el cierre del 2024.

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