La nueva planta de L’Acerie, ubicada estratégi­camente en Mariano Roque Alonso, no solo per­mitirá aumentar su capaci­dad de producción, sino que también asegurará la calidad de sus productos a través de procesos de manufactura de última generación. La proxi­midad de la planta a centros logísticos clave contribuirá a mejorar los tiempos de entrega y facilitar el acceso a materiales innovadores en todo el país.

Mediante las nuevas chapas termolace, la empresa ofrece un producto de calidad supe­rior que satisface las necesi­dades térmicas y acústicas de los proyectos más exigentes, manifestó Norman Dumot Ferrari, vicepresidente de la firma. También comentó que el lugar fue diseñado con tec­nología de punta para asegu­rar la precisión y consisten­cia en cada etapa del proceso de fabricación.

“Contamos con maquinaria especializada para la produc­ción de chapas termoacús­ticas que no solo cumplen, sino que superan los están­dares internacionales en tér­minos de aislamiento tér­mico y absorción de sonido”, expresó durante el recorrido en la planta.

La industria está equipada con la tecnología más avan­zada, lo que permitirá a la empresa mantener su enfo­que en la innovación y en la producción sostenible. Al respecto, sostienen que este nuevo centro produc­tivo no solo generará empleo en la región, sino que tam­bién apoyará el crecimiento económico de Paraguay.

“Nosotros tenemos mucha fe en el país, siempre lo tuvi­mos. Siempre mantuvimos nuestro perfil de industria­les e inversores, y creo que en este momento por la coyun­tura económica favorable y el grado de inversión, tene­mos un mayor optimismo. Vemos que hay inversiones extranjeras y nacionales y confiamos en que nuestro país va a seguir creciendo, por ende, habrá más oportu­nidades para nuestra gente”, indicó Dumot a La Nación/Nación Media.

Hoy son 250 personas las que trabajan en L’Acerie de manera directa y serán 30 personas nuevas las que ingresarán en la nueva planta inaugurada, cuya inversión fue de poco más de USD 10 millones. La indus­tria ya está funcionando, hace semanas se encontra­ban en la fase de prueba y hoy ya se están comerciali­zando las primeras chapas.

Tienen una proyección prio­ritariamente local y luego regional, es decir, que su enfoque es poder dar abasto a la demanda local ya que tienen una ventaja en logís­tica por tratarse de un pro­ducto con mucho volumen, pero sin mucho peso; enton­ces, están un paso adelante de las empresas que impor­tan el material.

El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), compartió los resultados de su primer informe de estimación de superficie del cultivo de la soja, respecto a la zafra 2024 en la región Occidental o Chaco paraguayo, el cual devela que esta zona está apostando cada vez más a la agricultura.

Los estudios indican que dicha región viene con una expansión con la actividad de la oleaginosa, con unas 154.660 hectáreas (Há) de soja en los tres departamentos del Chaco, además de la rotación de otros cultivos, y que específicamente Boquerón es el de mayor área ocupada.

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En ese sentido, al desglosar el reporte se encuentra que Boquerón tuvo un área de 109.775 Ha, siendo el distrito de Mariscal Estigarribia el de mayor superficie de siembra con 49.652 Ha. Luego el departamento de Alto Paraguay con un área de siembra de soja de 31.449 Ha, en el que Puerto Casado sumó la mayor superficie con 17.855 Ha.

Por otro lado, más al sur de la región en estudio, en el departamento de Presidente Hayes concretamente, el área de siembra fue de 13.436 Ha, y el de mayor área de producción con 7.733 hectáreas fue el distrito de Campo Aceval.

Si se observa en cuanto a la participación de las Ha cultivadas, Boquerón ocupa el 71 %, Alto Paraguay un 20 %, y Presidente Hayes el restante 9 %. El informe es resultado de análisis de imágenes satelitales, realizados entre diciembre 2023 y mayo 2024, temporada del cultivo de la soja en esa región, y corroboradas in situ con herramientas de georreferenciamiento, según explica el Inbio.

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Desde 1997, por un decreto del Poder Ejecutivo, cada 11 de octubre se celebra el Día Nacional de la Yerba Mate en Paraguay, fecha muy importante por ser un rubro tan representativo en la cultura, costumbres, tradición y la economía local. El sector genera mano de obra, además de contribuir a la entrada de divisas al país.

La cadena de valor de la yerba mate es tan amplia que contribuye al bienestar de la población paraguaya, impactando a más de 55.000 familias de forma directa, además del consumo de un producto noble con propiedades benéficas para la salud. La yerba mate se consume por su sabor, aroma característico y cierto amargor, por su efecto estimulante y por sus cualidades nutritivas.

Para recordar este día, el diario La Nación/Nación Media conversó con el presidente del Centro Yerbatero Paraguayo (CYP), Eduardo Oswald, quien recalcó que están trabajando en las acciones y la hoja de ruta a seguir de forma conjunta con el gobierno nacional y los actores de la cadena productiva.

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“Al tener un día para celebrar, buscamos transmitir el trabajo e impacto que conlleva detrás, de toda la producción de un paquete de yerba mate paraguaya. Y como centro yerbatero, perseguimos estrategias de competitividad y mejora continua de la calidad, a más del fortalecimiento de toda la cadena de valor”, expresó.

Respecto a las propiedades de la yerba mate, el referente indicó que cuenta con gran cantidad de vitaminas A, las del complejo B, C, E y minerales (Mn, P, K, Ca y Mg). Goza de un alto contenido de polifenoles por lo que posee poder antioxidante, hipoglucemiante, antiviral y hepatoprotector.

“Desde el Centro Yerbatero Paraguayo instamos a que consuman un alimento nutritivo y natural como lo es la yerba mate paraguaya, el mate cocido, el tereré, mate, y el cocido soluble, por ser una infusión hidratante y benéfica para la salud”, animó Oswald.

Con relación al desarrollo del sector, el titular del CYP comentó que cuentan con un stock importante de yerba mate tras finalizar la cosecha en agosto, ya que actualmente existen 50 marcas registradas y comercializadoras. Aunque otra realidad es la disminución del consumo, debido a la mala información sobre la hidratación, además de la sobreoferta entre otros factores, dijo.

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Por otro lado, las exportaciones van creciendo paulatinamente, con la expansión y diversificación en más de 27 destinos anuales que, con esfuerzo, la industria paraguaya logró conquistar. Justamente, este 2024 se ganaron mercados como Siria, Egipto, Colombia, Eslovaquia, además de retomar envíos a Ecuador y Corea del Sur.

El principal mercado es España, seguido de Bolivia, Brasil, Polonia, Chile, Israel, Canadá, Estados Unidos, Líbano, República Checa, México, Japón, Uruguay, sumándose en los últimos años países como Reino Unido, Austria, Argentina, Siria, Emiratos Árabes, entre otros.

Estas exportaciones de yerba mate generan divisas al país por más de USD 14 millones anuales, contribuyendo a la economía, con una producción anual estimada de 45.000.000 kg. Las principales zonas productoras son Itapúa, Guairá, Alto Paraná, Caazapá, Canindeyú y San Pedro.

En cuanto a las acciones que desempeñan como gremio, el CYP trabaja fuertemente en la actualización del Plan Nacional de la Yerba Mate, con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Además de reforzar el trabajo de promoción comercial.

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En este sentido, la semana anterior estuvieron en una misión comercial participando en el Foodservice, la feria de alimentos más importante de Chile. Allí fueron protagonistas de un evento exclusivo denominado “Descubriendo el sabor auténtico de la yerba mate”, un encuentro de negocios con potenciales compradores interesados a corto plazo a más de una degustación.

También participarán en la Feria de Alimentos más importante a nivel mundial, SIAL- Francia, del 19 al 23 de octubre, con la premisa de aumentar las ventas en el mercado europeo y a nivel global. Prevén además participar de una Misión Comercial en Estados Unidos y otra en Japón para el próximo 2025.

El CYP nuclea desde pequeños productores de hojas de yerba mate, los secaderos y los molinos, así como las principales industrias, agrupando actualmente al 90 % de la industria nacional. Estas en su mayoría son “empresas integradas”, es decir, las que completan todo el proceso; desde la producción de hojas hasta el envasado.

El sector de confecciones y textiles viene registrando un gran crecimiento en los últimos años, especialmente de las extranjeras que desembarcaron, es decir, en su mayoría de las grandes empresas que ya cuentan con avances tecnológicos y que las incorporaron en sus bases en Paraguay.

Aunque no se puede afirmar que la industria textil en su totalidad haya logrado repuntar con un gran salto, porque también enfrenta una serie de inconsistencias que impide un crecimiento orgánico, en especial de las empresas nacionales o las más pequeñas.

Es lo que mencionó en conversación con el diario La Nación/ Nación Media, el referente y empresario del sector, Jorge Bunchicoff, quien detalló el panorama actual desde su rol de inversionista, generador de empleos y de acercar las tendencias de la moda en Paraguay.

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“Lo que observo es un crecimiento a nivel tecnología y empresas que se instalaron del extranjero, pero no que haya un crecimiento orgánico general. Pero la incorporación de tecnologías y más puestos de trabajo se da más por las empresas extranjeras que apuestan por mayor eficiencia y productividad”, expresó.

Ante la consulta del por qué las empresas propiamente nacionales no estarían alcanzando los crecimientos, indicó que el mercado local tiene competencias y dificultades muy graves, que impiden que puedan invertir porque es un mercado muy abierto.

Esto hace que las importaciones y muchos productos de origen asiático subvalorados ingresen fácilmente. Para competir con esto hay que ser extremadamente competitivo en todo sentido, en diseños, en tecnología, eficiencia, etcétera, y no todos pueden porque requiere de inversiones significativas, explicó.

Es por ello que las textiles extranjeras que operan en el país, que tienen ya una apertura en el entorno global, son aquellas que trasladan sus tecnologías de origen al país, contratan personal, compran más materia prima. “Creo que el crecimiento está más por las empresas exportadoras que por las que venden sus productos en el mercado local”, específico.

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En cuanto a los polos textiles en el país, mencionó el caso de Alto Paraná, donde existen muchas maquiladoras en su mayoría brasileñas que trabajan para sus propias centrales para exportar la producción, así como industrias de paraguayos que trabajan para el mercado exterior.

Punto en el que Bunchicoff referenció al país como una oportunidad para radicar inversiones, así como los regímenes especiales como la maquila, en el que su empresa opera, que está pasando por un gran momento, dando un salto a más de nuevas inversiones extranjeras.

Este segmento (maquila) apuntala a seguir creciendo, dijo, ya que tanto los inversionistas como el gobierno están convencidos de que este es un gran camino para atraer industrias y, por sobre todo, generar mano de obra para los paraguayos, acotó.