Avanza en Limpio la instalación de la primera planta industrial de embalaje grá­fico de Paraguay, con tecno­logía y estándares de calidad internacional, que llega de la mano de la empresa Germany. Para su puesta en marcha, que ya registra importan­tes avances, Cementos Con­cepción (Cecon) suministró hormigón elaborado, pero con un dosaje único, diseñado especialmente para la nueva fábrica del rubro gráfico.

Édgar Himmelreich, director de Germany Packaging, des­tacó en el programa “Dos en la ciudad”, de GEN y Universo 970 AM/Nación Media, que el proyecto responde a la visión de que en Paraguay se pue­den alcanzar grandes logros a través de la producción de embalajes, en términos de salubridad e inocuidad. “Este proyecto se desarro­lla con asesoría de empresas europeas, de forma de cum­plir los más altos estánda­res. Por eso, estamos traba­jando con profesionales en el rubro. Para los pisos indus­triales, recibimos el apoyo de Rinol Paraguay. En el caso del hormigón elaborado, fue de Cecon. Estamos muy agra­decidos por el alto grado de compromiso y comprensión que recibimos para demos­trar que en Paraguay sí pode­mos estar (produciendo) con estándares internacionales”, agregó.

Actualmente, Germany se encuentra elaborando cajas plegadizas en diferentes rubros, pero con este pro­yecto apunta específicamente al rubro de alimentos, favore­ciendo la calidad de los emba­lajes como valor agregado. “En la nueva planta se va a filtrar el aire dentro de la nave de pro­ducción y se dispondrán sec­tores específicos para el lavado de mano frecuente del perso­nal, al igual que las vestimen­tas especiales. El objetivo es expandirnos”; resaltó.

Cecon fue uno de los principa­les proveedores para la puesta en marcha de la megaplanta de embalaje gráfico en Limpio, suministrando hormigón ela­borado de la más alta calidad.

Lisandro Caballero, gerente de la planta de hormigón de Cecon, destacó que ser partí­cipes de esta gran obra repre­sentó un gran orgullo y, a la vez, un desafío debido a que implicó la elaboración de un producto único, pensado especialmente en los reque­rimientos de la planta.

Durante la mañana de este domingo, un motociclista que aguardaba en semáforo rojo, perdió la vida tras ser arrollado por un vehículo que se encontraba al mando de un hombre que dio positivo a la prueba del alcotest. El hecho se registró en la ciudad de Limpio.

La víctima fatal fue identificada como Luis Villalba, de 21 años de edad, quien esperaba la luz verde sobre la ruta Padre Emigdio Montiel y Circunvalación del barrio Santa Rosa, cuando fue embestido desde la parte trasera por el automóvil, según informó el comisario José Acosta, jefe de la comisaría 9° de Limpio, en conversación con la 1020 AM.

El conductor del automóvil fue identificado como Víctor Agüero, quien según los testigos del hecho circulaba a gran velocidad y terminó impactando de lleno contra la motocicleta y haciendo volar al conductor por varios metros, “El conductor del auto arrojó resultado positivo a la prueba de alcotest de 0,200 mIg”, indicó Acosta.

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Además precisó que si bien, el motociclista fue rápidamente auxiliado por los presentes en el sitio, debido al fuerte impacto falleció casi al instante; mientras que el conductor del automóvil solo sufrió lesiones menores.

Por otro lado, resaltó que tras haber realizado la prueba de alcotest, la agente fiscal de Turno de la Unidad N.º 2, Sara Torres, dispuso la detención del conductor del automóvil, quien está detenido en la comisaría 9°, para que se continúe con el procedimiento correspondiente en este tipo de casos.

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Desde la Cámara Paraguaya de la Industria del Hormigón Elaborado (Capihe) recalcaron su preocupación por el inminente arribo de empresas bolivianas que operan en el mismo rubro, atendiendo a que podría perjudicar aún más al mercado local, que ya se encuentra afectado por la gran competencia y capacidad ociosa existente. Así, aseguraron que solicitarán al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) que se orienten con mayor cuidado las inversiones que se preparan para desembarcar en el país.

Enio Quevedo, presidente del gremio, recordó en Universo 970 AM/Nación Media que la capacidad instalada de las empresas de hormigón elaborado a nivel local es de 72.000 metros cúbicos por mes, pero el consumo actual es apenas de 32.000 metros cúbicos, en promedio. De ahí que preocupa el ingreso de las firmas bolivianas, que pueden sumar aún más competencia a la industria local, que ya atraviesa un escenario complejo.

“Más del 50 % de nuestra capacidad instalada ociosa: al mercado le sobre oferta. El ingreso de estas empresas agregaría capacidad instalada a un sector, que ya tiene exceso. No nos parece ningún aporte al país”, recalcó. Fue así como Quevedo destacó que solicitarán al MIC se priorice la producción local y se oriente con cuidado las inversiones que puedan desembarcar en el país, principalmente tras la obtención del grado de inversión.

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“Para nuestro sector, su ingreso no es positivo. Va a dañar el mercado, al aumentar capacidad, pese a que la competencia ya es terrible. Los precios están en una situación de deterioro. No es el tipo de inversiones que necesitamos”, aseguró el titular de Capihe. Así, el empresario hizo énfasis en que las políticas de promoción y atracción de inversiones al país deben ser reorientadas en lo que respecta a requerimiento para no perjudicar a las industrias locales.

“No es lo mismo que venga una empresa como Paracel a generar puestos de empleos a que otras escapen de su país, debido a la situación económica, para instalar empresas de un rubro cuya demanda está completamente cubierta. No aportará ningún beneficio al país”, expresó.

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Este martes, una persona denunció que son varios los empleados que trabajan en forma totalmente irregular en un frigorífico de la ciudad de Limpio y que son constantemente maltratados por un contratista tercerizado. Los funcionarios no tienen seguro médico, pese a que se exponen a un trabajo riesgoso como uso de cuchillos, fugas de amoníacos y otros.

La denuncia fue realizada por un ex empleado quien trabajó por cinco años con una firma tercerizada y que fue despedido sin haber cobrado ningún tipo de indemnización. Durante ese periodo vivió todo tipo de maltratos y también vio como sus compañeros pasaban por situaciones denigrantes, pero que aguantaron todo eso por necesidad.

El denunciante indicó que trabajaba en el frigorífico, pero que fue contratado por una tercera persona y que esta fue la que los hacía trabajar en forma informal, pero a pesar de haber comentado sobre la situación a los gerentes de la firma estos les dijeron que solo podían escuchar sus quejas más no ayudarlos, porque no fueron ellos quienes los contrataron.

“Se trata de empresarios del exterior que buscan importar a Israel la carne, pero ellos tercerizan diferentes frigoríficos del país para hacer ahí sus procesos para enviar los productos a su país. La gente que contrata de acá lo hacen de manera ilegal sin ningún tipo de papel, sería en negro”, detalló el denunciante Jonathan Cohenca, en entrevista con La Nación/Nación Media.

Explicó que las personas contratadas trabajan en áreas de alto peligro e insalubre, lo que expone la integridad de los mismos, pero no pueden hacer nada porque necesitan el trabajo.

“El contratista es uruguayo y estaba a cargo de donde yo trabajé. Son muchos los que trabajaban con ellos, los que toman este trabajo lo hacen por necesidad, pagan muy bien, pero es en negro, sin seguro médico y esta persona en particular maltrata mucho a los trabajadores. En los últimos tiempos el maltrato se estaba pasando de mano”, confirmó.

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Jonathan expresó que en sus últimas semanas de trabajo él se quejó sobre la serie de maltratos y amenazas, lo que motivó su despido. Afortunadamente, ya había iniciado con un emprendimiento con la firme intención de poder independizarse en algún momento y no volver a pasar por este tipo de situaciones.

“Trabajé ahí cinco años, nunca fui partidario de lo ilegal, pero lastimosamente no tuve elección y terminé en eso. Era más joven también, por varios años me encadené al sueldo y de alguna manera uno se acostumbra o acepta el maltrato por una situación económica. Es algo que está pasando mucha gente que no se anima a hablar por temor a perder sus trabajos”, indicó.

Indicó que uno de los peores casos fue el que pasó un trabajador que no podría ir a una reunión, que era fuera del horario laboral, porque tenía consulta médica y el contratante le ordenó que cancele su cita para asistir. “Era faltar a una reunión y el contratista, le dice cancela tu cita y anda al rezo, que no forma parte del trabajo en sí”, aseguró.

El hombre detalló que el contratista, identificado como Isac Roiman, de nacionalidad uruguaya y que aparentemente logró la nacionalidad paraguaya, que trabaja para un empresario israelí. El hace las contrataciones sin ningún tipo de documentaciones legales por lo que las personas no tienen seguro y se someten a todo tipo de improperios.

“Este contratista trabaja en conjunto con un empresario israelí, sería un broker de un magnate en Israel y esta persona no llega al país o vino muy contadas veces. Calculo que no aparece porque seguro sabe de que corre riesgo, al ser responsable de algo ilegal, y tira la pelota a esta persona que nos contrata, pero todo es ilegal, en negro”, indicó.

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Confirmó que desde el frigorífico saben sobre la situación, pero admiten que no pueden hacer nada pese a que todo eso puede afectar el nombre de la firma. “Una vez le comenté la situación a uno de los gerentes sobre la forma en que trabajamos y esta persona me respondió que solo puede escucharme y nada más”, agregó.

Afirmó que ya realizó la denuncia ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (Mtess) y quedó constancia de que advirtió a la empresa sobre la situación, pero que no le ayudaron. “Deberían ser conscientes de que las personas que van a trabajar contratadas por esta persona deben tener un seguro médico en caso de accidentes. Fui al ministerio porque me habían despedido, porque me corresponden las indemnizaciones”, apuntó.

Jonathan indicó que el único pedido que tiene es que se intervenga y que ya no haya personas trabajando en esta situación. Afirmó que hay personas de avanzada edad trabajando porque necesitan y que lamentablemente ya no tienen acceso a un trabajo digno porque superaron los 50 años.

“Pido que paren con esto. La gente se aprovecha de las necesidades de las personas y cada vez hay más desconfianza porque la situación es cada vez es más difícil, cómo va a terminar esto y a qué van a llegar las generaciones futuras. Mi objetivo es que las autoridades intervengan en esta situación. Ya es hora de parar con esto”, puntualizó.

Afirmó que incluso teme por su vida por realizar esta denuncia, pero que todo lo hace porque las personas que siguen trabajando con ellos no merecen este tipo de tratos. “Tengo mucho miedo y se trata de gente de mucho poder económico, pero quiero proteger a estas personas porque no es forma de trabajar. Están obligando al empleado a lavar el dinero y eso está fuera de lugar, supuestamente es una empresa seria, que hace algo ilegal y es hora de regularizar eso”, concluyó.

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• Todas la pruebas fueron presentadas ante el Ministerio de Trabajo.
• Isac Roitman ya fue notificado sobre la denuncia presentaba por el trabajador, pero no comparecieron a las citaciones.
• Son varias personas la que siguen trabajando y que son contratos por el contratista tercerizado.