El país recibió una visita técnica de la Cámara de Comercio de Valencia, cuyos miembros realizaron durante la jornada de ayer jueves un recorrido por empresas seleccionadas para la medición de la huella de carbono e implementación de planes de mitigación, que apunten al desarrollo sostenible.

La actividad se desarrolló en el marco del proyecto “Transición de empresas paraguayas hacia una producción sostenible y baja en carbono”, del programa AL-Invest Verde, que busca impulsar el desarrollo de prácticas responsables y sostenibles en el sector empresarial.

Con relación al proceso que encara Paraguay en dicho aspecto, los referentes comentaron que es muy meritorio, el nivel de concienciación medioambiental que encontraron, y que la posición a nivel internacional es envidiable, pues parte de una generación hidráulica que abastece el 100 % de las necesidades de electricidad.

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La actividad se desarrolló en el marco del proyecto “Transición de empresas paraguayas hacia una producción sostenible y baja en carbono”, del programa AL-INVEST Verde. Foto: Gentileza

El principal activo es la sensibilidad de los empresarios y el incentivo para avanzar en políticas medioambientales. Y la matriz energética que tienen les permite focalizar esfuerzos en mitigar la huella de carbono”, expresó Antonio Miranda, presidente de la Asociación de Ingenieros Energéticos capítulo español.

A su vez, el director del área de competitividad de la Cámara de Comercio de Valencia, Rafael Mossi, coincidió en que el país tiene una gran ventaja, lo cual se debe cuidar para que no sea una especie de freno al impulso de nuevas medidas para la eficiencia energética, de modo a que realmente se pueda desarrollar otras tecnologías que se puedan complementar.

Conciencia en descarbonizar

“El empresariado paraguayo, vemos que está concienciado, que tiene ganas de participar en esa descarbonización, para conseguir ese desarrollo sostenible”, subrayó Mossi. Durante el recorrido, las empresas locales recibieron recomendaciones de expertos internacionales, quienes compartieron sus conocimientos y experiencias clave para avanzar hacia una producción más sostenible y con menor impacto ambiental.

Hay que entender que la huella de carbono es la medida de la cantidad de gases de efecto invernadero producidos por las diversas actividades ya sea de los individuos, una comunidad o una organización. “Pudimos ver experiencias inspiradoras que demuestran un progreso tangible y cómo el programa Al Invest Verde será un apoyo fundamental para continuar este camino”, agregó Miranda.

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