El Día de la Empanada se convirtió en una auténtica celebración nacional gracias a Don Vito, que volvió a sorprender con la 4ta edición de su icónica “Lluvia de Empanadas”. Este evento, que ya se ha ganado el corazón de los paraguayos, reunió a miles de personas en los shoppings Mariano y Pinedo, creando un ambiente festivo que giró en torno a una de las mayores delicias de la gastronomía local: las empanadas.
Bajo el divertido eslogan “¡Preparate! Algo bueno está por caer”, la multitud se reunió con entusiasmo para atrapar los codiciados vales que, al ser recogidos, se canjeaban por las tradicionales empanadas de Don Vito. La gran novedad de este año fue la invitación a asistir con un “pilotín” (impermeable), lo que no solo hizo que el público se sintiera parte de la temática de la lluvia, sino que también les valió un regalo adicional. Esta iniciativa le sumó un toque extra de creatividad y diversión al evento, generando más expectativa y risas entre los asistentes.
Una tradición con sabor
La “Lluvia de Empanadas” se ha convertido en un clásico en el calendario de celebraciones gastronómicas, una actividad que trasciende el simple acto de comer. Es un encuentro en el que el público se une para compartir no solo el amor por la comida, sino también por las tradiciones. Desde su primera edición, el evento no ha dejado de crecer, demostrando que las empanadas de Don Vito son mucho más que un bocado delicioso: son parte del patrimonio cultural y gastronómico del país.
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Con 45 años de presencia en el mercado, Don Vito ha sabido mantener la calidad y el sabor de sus productos, ganándose la lealtad de varias generaciones. Esta marca no solo ha sido testigo de innumerables momentos familiares y de celebración, sino que también ha sabido innovar y conectar con sus consumidores de formas creativas. La “Lluvia de Empanadas” es una muestra de ese compromiso continuo, una forma de agradecer el cariño del público y de seguir siendo parte de los grandes momentos en la vida de los paraguayos.
Sin duda, este evento anual seguirá creciendo y, al igual que las empanadas, mantendrá su lugar especial en los corazones –y estómagos– de todos los que forman parte de la familia Don Vito. ¡Nos vemos en la próxima edición!.