El “Programa Local”, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentó los resultados de las acciones llevadas a cabo durante la implementación del mismo, que derivó en mejoras para una industria textil más resiliente, competitiva y humana.

Así lo indicaron desde el organismo, tras la aplicación del programa a empresas confeccionistas que trabajaron durante el último año, con 12 talleres de confección seleccionados de tres clústeres del país, específicamente en las ciudades de Mariano Roque Alonso, Pilar y Yaguarón.

El objetivo de Local fue desarrollar mejoras en el rubro de las confecciones, a través de planes específicos y metodologías innovadoras, promoviendo el crecimiento y la formalización industrial, como una trama en crecimiento. “Fueron más de mil horas de trabajo, alrededor de 22.000 productos confeccionados y realizamos capacitaciones que involucraron a más de 100 personas, entre dueños de talleres, personal técnico, nuestro equipo de campo y docentes aliados”, expresó Fernando Adames, representante residente adjunto del PNUD en Paraguay.

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Entre los principales aprendizajes, destacaron la mejora de capacidades gerenciales y administrativas de jefes de taller, ya que luego del curso pueden evaluar mejor sus costos y sus tiempos. Foto: Gentileza

Aprendizajes y resultados

Todo esto hacia un objetivo común de apuntar a una industria de la confección más competitiva, colaborativa y también humana, generando aprendizajes que ayuden a desarrollar mejores condiciones laborales y productivas, a más de contribuir al diseño de mejores políticas públicas para el sector.

A partir de las lecciones aprendidas del Programa Local, fueron proporcionando ideas cruciales para el enfoque emergente de portafolio en la promoción y formalización de las mipymes en Paraguay. Para ello, en el 2023 se realizaron censos a confeccionistas, y en conjunto con actores involucrados a nivel local y municipal.

Entre los principales aprendizajes evidenciados, destacaron la mejora de capacidades gerenciales y administrativas de jefes de taller, ya que a partir de esto podrán evaluar mejor sus costos y sus tiempos. La necesidad de buscar objetivos más amplios en los portfolios de intervenciones, es decir, mejorando tanto las capacidades de las empresas líderes como de los proveedores.

Asimismo, acerca del trabajo decente se pudo identificar una mejora en el ambiente laboral, y la reducción de los casos de accidentes reportados en todo el periodo del programa. En cuanto a asociatividad, se vio un interés en tomar más acciones como colectivo para mejorar la productividad del clúster. Y por sobre todo, que la capacitación del programa sirvió de forma muy concreta para acelerar la formalización.

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