El programa Avatiky, impulsado por la Unión de Gremios de la Producción (UGP), busca beneficiar a 10.000 familias campesinas, asistiéndoles con semillas de maíz choclo, y la idea es llegar a 15.000 hectáreas de siembra para este año, de modo que con los ingresos puedan hacerse del anhelado “aguinaldo”.

El gremio inició la semana reciente con la entrega de bolsas de semillas de maíz de alta calidad genética a las comunidades de Carayaó (Caaguazú) y Maracaná (Canindeyú), comprometidos con la misión de acompañar el desarrollo y bienestar de la agricultura familiar a través de la incorporación de tecnologías y asistencia técnica.

“El objetivo es apoyar a los productores campesinos para que sigan trabajando y así mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Esto les permite generar ingresos adicionales antes de la cosecha de los otros cultivos de renta, aprovechando la época de fiestas de fin de año para comercializar el choclo”, expresó Lilian Cabrera, gerente de la UGP.

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El objetivo meta de 15.000 hectáreas de siembra, es 5.000 más que el año anterior, abarcando zonas productivas de Alto Paraná, Caaguazú, San Pedro, Itapúa y Canindeyú. Foto: Gentileza

Integración de los pequeños productores

Las semillas son de alta calidad genética, con buen rendimiento y certificadas por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), cuya utilización también permite que los pequeños productores se familiaricen con la tecnología de punta y las buenas prácticas vinculadas a la tecnificación de la producción.

Son distribuidas en esta temporada como insumo para los productores, quienes escogen a qué fin destinarlas, ya que pueden ser utilizadas como materia prima para el autoconsumo, comercializar el choclo, espe­rar hasta el final de ciclo para vender los granos o para mejorar la nutrición de los animales, entre otros. Asimismo, contribuye al ciclo de rotación de cultivos entre zafras.

El objetivo meta de 15.000 hectáreas de siembra, es 5.000 más que el año anterior, abarcando zonas productivas de Alto Paraná, Caaguazú, San Pedro, Itapúa y Canindeyú. De esta forma, el programa Avatiky se consolida como un modelo exitoso de impulso a la agricultura sostenible y próspera del país.

El proyecto tiene el apoyo además de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) en alianza con la empresa Bayer y la Dirección de Extensión Agraria (DEAg) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Comenzó como una iniciativa puntual, pero con los años se fue consolidando como un programa que se replica de manera anual, beneficiando a más familias.

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