El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) compartió su proyección de siembra 2024 y, en base a las predicciones de lluvias para estos tres meses, las estimaciones indican que la escasez de lluvia no sería excesiva. Igualmente recomiendan que es importante considerarlo como un factor de riesgo al tomar decisiones en el campo.

El pronóstico agroclimático para lo que resta de agosto y los meses de setiembre y octubre indica que la temporada será favorable para los cultivos, conforme a proyecciones analizadas por el instituto. En base a los pronósticos, se espera que las precipitaciones sean adecuadas para el desarrollo de los cultivos.

Desglosando el informe para lo que es agosto, el análisis histórico del comportamiento de las precipitaciones indica que se alcanzó niveles óptimos durante el período comprendido entre el 11 y el 20, con acumulados entre 25 y 50 milímetros, específicamente en el sur, este y noreste de la región Oriental.

Lea también: Presentan programa nacional de inversiones rurales para fortalecer inversiones del agro

Para setiembre se proyecta que los niveles de precipitación se encuentren por debajo de los registros históricos habituales en todo el territorio nacional. Si bien las estimaciones indican que la escasez de lluvias no sería excesiva, es importante considerarla como un factor de riesgo al tomar decisiones en el campo, principalmente en lo que respecta a la siembra de los rubros de primavera – verano.

La distribución y los acumulados alcanzarían valores óptimos entre los días 21 al 30 de agosto, en comparación con los valores normales registrados habitualmente, lo que sugiere mayor disponibilidad hídrica en base a las estadísticas y en algunas áreas específicas podrían acumularse precipitaciones de entre 50 y 75 mm. En base a esta previsión, las condiciones más favorables para la planificación agrícola, especialmente en lo que respecta a la siembra, estarían en este periodo mencionado.

En tanto que, para el mes de octubre, se prevé una elevada variabilidad en los patrones de precipitación a nivel nacional, con una gran parte del territorio con niveles de lluvia inferiores a los habituales. El análisis del comportamiento de las precipitaciones muestra que la distribución y los acumulados de lluvia en el décimo mes son bastante uniformes.

Esto sugiere que la condiciones óptimas para la siembra podrían situarse entre setiembre y octubre, ya que según las estadísticas, las precipitaciones alcanzarían niveles importantes en gran parte del territorio nacional. Se espera reservas adecuadas de humedad en el perfil del suelo, generando las condiciones ideales para el desarrollo de los cultivos.

Puede interesarle: Millonarias pérdidas dejan incendios forestales en el Chaco

Inbio remarca que será esencial estar preparado para los posibles eventos climáticos extremos así como amenazas a la producción. Para ello, recomiendan la implementación de prácticas de manejo agrícola apropiadas como la rotación de cultivos, y la gestión eficiente ante las plagas y enfermedades.

Asimismo, es importante realizar un seguimiento continuo de las informaciones agroclimáticas y de las condiciones de los cultivos, lo cual permitirá a los productores tomar decisiones informadas para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes. El conocimiento y la planificación son esenciales para el éxito de la producción agrícola ante las proyecciones de un nuevo episodio de La Niña, refirió Inbio.