En julio, por medio de las tarjetas de crédito del sistema financiero se realizaron 4,2 millones de compras por valor de G.741.263 millones, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP). Se trata de la cifra más alta registrada hasta la fecha.
En esta misma línea, durante el primer semestre, el saldo de las tarjetas de crédito cerró en G. 4,1 billones (USD 544 millones), que representa un incremento interanual de 14,5 % en comparación al mismo periodo de 2023. Los plásticos activos en el mercado también se han venido incrementando a lo largo de los meses: hasta junio, ya había 1.339.607 tarjetas activas, siendo también una cifra récord.
Según analistas de Mentu, la buena dinámica que registran las tarjetas de crédito se explica, entre varios factores, por la baja de las tasas de interés, que continúan reduciéndose a lo largo de los meses, pese a la moderación de los ajustes de la política monetaria. Por ejemplo, el límite que regirá este para las tasas de interés será de 15,41 % para las transacciones en guaraníes, menor que el fijado en el mismo periodo del año anterior, cuando el tope se había ubicado en 18,16 %.
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No se pueden descartar los múltiples beneficios que otorgan las tarjetas de crédito a los clientes como resultado de las distintas alianzas comerciales entre el sistema financiero y las empresas de diferentes rubros. De esta manera se sigue solidificando la preferencia de los agentes por esta alternativa de financiamiento de sus gastos en sus transacciones tanto vía online como a través de dispositivos POS.
Según reportes financieros de la banca matriz, el saldo de las tarjetas de crédito viene creciendo a una tasa interanual de 14,5 %, mientras que su nivel o tasa de morosidad se mantiene en 5 %. De ahí que se espera que, por medio de la maximización de los beneficios y las bajas de las tasas de interés, estos instrumentos de financiamiento sigan ganando terreno entre usuarios.