La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) se refirió a la nueva calificación de grado de inversión otorgada a nuestro país resaltando que una de las principales expectativas del sector es que se pueda lograr la equiparación tributaria para la industria aceitera.
Esto, en el marco de sus 18 años de fundación, donde felicitaron a todos los actores de la economía nacional por tan elevada calificación económica lograda, señalando que dicho estatus aumenta el posicionamiento de Paraguay ante el mundo y propicia un mejor entorno para el desarrollo de nuestra economía y las familias paraguayas.
“Con el propósito de garantizar seguridad jurídica para los nuevos inversores y los que ya han invertido en el país, desde el sector agroindustrial esperamos que con el nuevo estatus internacional el Gobierno pueda volver a analizar y rever los cambios de reglas que modificaron de manera significativa los planes iniciales que se tenían“, mencionaron con el objeto de dar previsibilidad a los inversionistas en el sector.
Pidieron la equiparación tributaria para la industria aceitera, pues con relación al resto de las otras que exportan, actualmente es la única industria que no cuenta con derecho a la devolución del IVA, crédito al exportar productos procesados.
Por otro lado, en el nuevo aniversario exhortaron a las autoridades a “seguir implementando nuevas medidas que frenen todavía más la informalidad, a modo de proteger a todas las empresas formales, al trabajo de los paraguayos y generar más oportunidades”.
Te puede interesar: Grado de inversión facilitará promoción de productos maquilados
Utilización de la materia prima
Añadieron que la industrialización de la materia prima agrícola nacional se debe realizar dentro de nuestro territorio, con el fin de convertir al Paraguay en un productor mundial de alimentos y energía y así generar más puestos de trabajo formales y de calidad.
Eso provocará también la diversificación de las industrias que se instalen en el país, que utilicen los subproductos como harina, aceite crudo o desgomado y cascarilla de soja que provean las industrias aceiteras nacionales.
“Aprovechamos para insistir en temas que creemos clave para el desarrollo industrial del Paraguay, tales como la posibilidad de que las industrias nacionales cuenten con un régimen flexible para importar materias primas agrícolas del resto del mundo”, sostuvieron, pidiendo además mayor apoyo en la logística debido a la bajante del río.