Debido a la crítica bajante que se registra en los cauces hídricos, sobre todo en el río Paraná, desde el sector productivo expresaron que el drama de navegabilidad se traduce directamente en un encarecimiento logístico, que afecta la competitividad de la producción local. Se instó a realizar todos los trabajos de dragado correspondiente para superar la crisis.
El titular de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, señaló a La Nación/Nación Media la preocupación que genera en el sector la bajante de los cauces hídricos, atendiendo que no solo afecta la exportación, sino también la importación de bienes: desde el combustible hasta insumos para la producción que son fundamentales.
“Hace ya un par de años que no hay buenas condiciones de navegabilidad, lo que aumenta directamente los costos. Todo aumento de costos es pérdida de competitividad para nuestra producción. No solo para lo que exportamos, sino también lo que importamos”, mencionó Cristaldo.
El titular de la UGP señaló además que, con las condiciones de navegabilidad actuales, se duplican los costos de logística, una condición que se suma a la caída de los precios internacionales y genera grandes pérdidas en el sector. “Así, en vez de recibir 500 dólares como lo hacía en la campaña anterior, el productor está alcanzando apenas USD 350 dólares por tonelada”, agregó a LN/NM.
Cristaldo hizo hincapié en que la situación del río Paraná es la más compleja debido a que en la zona este del cauce ya resulta imposible navegar. De ahí que destacó la importancia de realizar los trabajos de dragado correspondiente, al igual que un monitoreo constante.
La preocupación del sector productivo se alinea con las proyecciones de navegabilidad para los próximos meses, que no son alentadoras. Se espera que para octubre las condiciones de bajante se agudicen en línea con la escasez de precipitaciones.