La calificadora de riesgos Moody’s otorgó a Paraguay el grado de inversión, elevando la calificación Ba1 a Baa3 el pasado 26 de julio. Nuestro país ingresó a un privilegiado grupo en la región, que implica una ventana de oportunidades para hacer negocios, entre otros beneficios.
El economista Aníbal Insfrán, explicó a La Nación/Nación Media que una de las posibilidades que Paraguay tendrá de ahora en más es la mirada de fondos de pensiones internacionales, que quizá antes dudaban en invertir localmente, pero que ahora lo pensarán, porque sus inversiones están relacionadas con países que tienen la calificación soberana.
“Esto puede indicar un posible financiamiento adicional a los fondos de pensiones locales, porque ellos van a empezar a mirar a Paraguay. Nuestro país va a aparecer en su radar como un posible destino seguro de inversiones”, expresó.
Insfrán sostuvo a La Nación que esta calificación es un privilegio de pocos y un reconocimiento al conjunto de políticas que mantuvo el país a lo largo de los últimos 20 años, desde el 2003. Destacó que Paraguay sobresale por no tener inflación (mantiene niveles bajos) y contar con políticas macroeconómicas adaptables.
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“La calificación del grado de inversión implica básicamente que la probabilidad de que no se pague un compromiso asumido por el gobierno es muy baja. Eso es decirle a la gente: invertí en Paraguay, hay muy poca probabilidad que no te paguen y que los cambios que puedan darse en el futuro probablemente no van a ser importantes que hagan que se arriesgue tu plata”, remarcó.
Ligas mayores
Por su parte, el economista Manuel Alarcón también habló con La Nación y dijo que este es un premio al arduo trabajo consistente de los últimos gobiernos y que esas políticas económicas aplicadas en las dos últimas décadas reciben un aval internacional.
“Para el sector público esto implica una responsabilidad de hacer consistente este grado de inversión en la continuación de medidas. Para el sector privado es una muy buena señal para que pueda apalancarse, es decir, fondearse en el mercado financiero internacional”, señaló.
Aseveró que con la calificación soberana, Paraguay ingresó a las ligas mayores, lo que permite a las empresas que no hagan un esfuerzo muy grande porque nuestro país ya tiene la máxima calificación; como ejemplo, puso a la firma Paracel.
“Yo siempre menciono a Paracel, que estaba pendiente entre comillas de este grado de inversión para fondearse e iniciar las obras civiles para la producción de celulosa. Con esto, se acelerarán los pasos y podríamos tener la planta conforme al cronograma, en los próximos años”, acotó.