El país latinoamericano donde resulta más económico vivir, con un requerimiento de menos de USD 450 al mes para cubrir los costos básicos, sin contar el alquiler de vivienda, es Paraguay. En el extremo opuesto del ranking se encuentra Uruguay, donde se necesita casi el doble del monto referido para cubrir los mismos gastos. El ranking fue hecho por Statista Research Deparment.

El medio internacional Bloomberg Línea resaltó que aunque la inflación empezó a ceder en buena parte de la región, sigue presionando las finanzas de los hogares en Latinoamérica y ha encarecido el precio de los productos esenciales como los alimentos, elevando el presupuesto de costos básicos.

La lista de países posiciona a nuestro país como el más accesible, seguido de Argentina con USD 469, Bolivia con USD 491, Colombia con USD 527, Ecuador con USD 541, Brasil con USD 553, Nicaragua con USD 553,3 y Venezuela con USD 601. También incluye a Chile con USD 703 y Uruguay con USD 887 como el país más caro de Latam para cubrir costos básicos.

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Para entender por qué nuestro país está ubicado como el más accesible, el economista Wildo González explicó a La Nación/Nación Media que esto se debe a las diferencias existentes en el tipo de cambio real, que mide la diferencia en los precios de los bienes de consumo de dos o un grupo de países (por ejemplo, socios comerciales) con respecto a los bienes de consumo de nuestro país.

En Paraguay se requieren menos de USD 450 al mes para cubrir los costos básicos. Foto: Archivo

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La comparación se realiza llevando los precios externos a precios en moneda local, lo que hace que la comparación sea correcta. Un aumento en esto implica que estaríamos siendo más competitivos o baratos para el resto del mundo, beneficiando no solo a las exportaciones, que pueden abrir nuevos mercados gracias a la ganancia de competitividad, sino también al consumidor final, que recibe un bien equivalente que en otro país estaría más caro”, indicó González a La Nación.

Este rango de accesibilidad, entendido desde la microeconomía, dijo que depende mucho del contexto del sector. Por ejemplo, en el sector de alimentos depende del grado de producción de ciertos bienes específicos. En Paraguay, tenemos altos niveles de producción de alimentos, como la soja (que mayormente se exporta) y la carne, que posee buenos niveles de producción en términos relativos.

Esto hace que nosotros consumamos mucha carne vacuna, mientras que en otros países, debido a los elevados precios, no se consume tanto. En algunos lugares consumen mayormente productos derivados de la pesca (salmón y otros tipos de pescados)”, señaló.

Inflación, papel clave

El economista sostuvo que la inflación juega un papel clave en este caso. Afirmó que es muy importante tener niveles de inflación en torno al rango meta, ya que esto permite mantener el poder de compra de las familias y ofrecer previsibilidad, situación muy importante en una economía.

“Ahora, ¿la inflación no refleja la situación de los precios? No necesariamente. Es difícil pensar que represente completamente a todas las personas. Hay que recordar que la inflación mide una canasta de consumo que representa el promedio de todas las ponderaciones de gasto de las familias. Las familias, a pesar de lo que mayormente creen las personas, tienen diferencias significativas en las ponderaciones de gasto. Todas las familias gastan o compran de diferente manera, diferentes productos, en diferentes locales y a diferentes precios”, manifestó.

Todas las familias gastan o compran de diferente manera, diferentes productos, en diferentes locales y a diferentes precios. Foto: Archivo

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Percepción relativa

Teniendo en cuenta que a los extranjeros esto podría traer mayor beneficio, González expuso que en parte sí, probablemente en los primeros meses o años, ya que los inmigrantes podrían aún estar habituados a los precios de sus países de origen y encontrarían relativamente baratos una serie de bienes de consumo o incluso de inversión.

Pero remarcó que esto desaparece con el tiempo, a medida que se van incorporando a la sociedad y sus ingresos empiezan a estar asociados o al mismo nivel que el de los ciudadanos locales. “Esto ocasiona que, con el tiempo, ellos también tengan la percepción relativa de que los precios pueden llegar a estar caros, a pesar de que en términos relativos, esos bienes estarían baratos”, precisó.





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