El director de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jesús Echauri, puso en contexto la situación del salario mínimo actual vigente de Paraguay, el cual deberá reajustarse este mes de junio tras el último informe de inflación interanual del Banco Central del Paraguay (BCP), en base al índice de precios del consumidor, que quedó en 4,4 %.
Destacó que el salario mínimo de Paraguay esté entre los mejores de la región, pues según un ranking de finales de 2023, de los 10 mejores países en Latinoamérica, el país está posicionado en el cuarto lugar en Sudamérica. No obstante, avaló la necesidad de replantear el mecanismo del reajuste a nivel local.
“Nuestro salario mínimo, a nivel de Sudamérica, está bien posicionado dentro de todo. Paraguay está en el 4.° lugar en el ranking de salario mínimo de la región, pero deberíamos hacer hincapié en la ley de reajuste del salario mínimo para que mejore el mecanismo”, expresó a la 780 AM.
Lea también: Industria farmacéutica sigue senda de crecimiento y de generación de empleo
Debatirán reajuste
Con relación al ranking, mencionó que Uruguay es el del salario mínimo más elevado, le sigue Chile, en tercer lugar Ecuador y luego Paraguay. Mientras que a nivel latinoamericano, incluido Costa Rica, México y Guatemala, está en el séptimo puesto.
Respecto al tema del reajuste salarial en Paraguay, Echauri explicó que el Consejo Nacional de Salario Mínimo (Conasam) se estará reuniendo esta semana, probablemente el miércoles 12, para estudiar el reajuste, debatir los montos a ser remitidos al Poder Ejecutivo para su posterior promulgación.
Este dictamen debe remitirse antes del 30 de junio, de modo que a partir del 1 de julio entre en vigencia el nuevo salario mínimo, que por lo general es aprobado en base a la recomendación del consejo, que a la vez lo hace en base al índice de inflación acumulada de mayo a mayo de cada año.
En este caso, la inflación fue de 4,4 %, por lo que el reajuste sería de G. 117.936 sobre el actual salario mínimo legal vigente que es de G. 2.680.373, pasando entonces a G. 2.798.309. El director aseveró que el dilema se da debido a que a la par que aumenta el salario mínimo, suben los precios de los alimentos, por lo que el reajuste para el trabajador es ínfimo y evidencia la necesidad de plantear una política salarial más acorde.