Los últimos años se volvió a poner en el radar al algodón paraguayo, el oro blanco de las décadas de los 70 hasta los 90, cuando fue el sostén de muchas familias paraguayas, y hoy se habla de su renacer especialmente en el Chaco, que es la nueva zona de auge.
Aunque esta parte de la región oriental tiene sus limitaciones por características conocidas, como la tierra árida y la escasez de lluvias, su riqueza natural acompañada de la tecnología demostró ser igualmente fructífera y el “nuevo hogar para el algodón”.
Al respecto, el Blas Zárate, miembro de Cámara Algodonera del Paraguay (CADELPA), compartió algunos aspectos que actualmente están impactando en la producción, como se el factor climático propiamente del Chaco y la falta de distribución de energía eléctrica que complican la actividad.
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Dificultades
“El Chaco es la nueva zona algodonera por excelencia, entendemos que volvió el día para el algodón y hoy es el renacer acá aunque es una zona muy complicada y evidentemente tenemos que ver la forma de sobrellevar esas dificultades”, expresó a la 650 AM.
El referente explicó las dificultades, como el periodo de precipitaciones, que es lo que hay que ir monitoreando al ser una región tan compleja en la que hay momentos de lluvia en puntos específicos y en otros no. Otro de los inconvenientes es la parte eléctrica al situarse geográficamente alejado.
Zárate mencionó que lamentablemente, el área que se pensaba se podía aumentar este año no se podrá llegar a la cosecha deseada debido a los servicios básicos de agua y energía justamente, por lo que estiman producir los mismos volúmenes que el año pasado, acotó.
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