El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, actualizó el panorama actual, así como las previsiones respecto a los cultivos, teniendo en cuenta las recientes e intensas lluvias que golpearon al sector.
Mencionó que si bien, en ciertas zonas del país la cantidad de lluvia caída fue suficiente, en otras fue en exceso, por lo que todo extremo tampoco es bueno, dijo, y que las precipitaciones más importantes afectaron principalmente en el centro sur, donde fueron muy abundantes.
“Es cierto que la lluvia recompone maravillosamente el perfil de humedad del suelo, pero los extremos nunca son buenos. La cantidad de lluvia, los días nublados, el exceso de humedad atrae plagas y enfermedades, por eso es probable que los cultivos que están para cosecha sean afectados en calidad y rendimiento”, expresó a la 780 AM.
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El campo, motor de la economía
Explicó que la etapa actual es de cosecha de la soja de segunda, así como la cosecha de maíz de segunda que está por iniciarse, y por arrancar la siembra de trigo que estuvo atrasada justamente por las lluvias. Ahora, con los nuevos días de sol se podrá retomar los trabajos de siembra, aunque el pronóstico habla de más precipitaciones, mencionó Pastore.
Otro aspecto importante es que las lluvias pudieron ayudar en la recuperación en cierta medida del nivel de los ríos. “Es una primavera, que veremos cuánto dura, en el sentido de la bonanza de tener mejor nivel de agua en los ríos”, remarcó.
Pastore aseveró que el exceso de lluvias no es positivo, pero “la falta es peor”, pues la economía paraguaya está directamente ligada a la actividad agropecuaria, y cuando el campo produce, Paraguay crece. “Nuestra economía, si bien ha crecido y diversificado en muchos rubros, el carro jefe sigue siendo la producción agropecuaria”, remarcó.
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