La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de su iniciativa “Corredor del Río”, trabaja en el país cooperando en la Protección Social de las comunidades vulnerables, apoyando al Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y la Unidad Técnica del Gabinete Social de la Presidencia de la República.
El proyecto contempla la instalación de 22 mesas de Protección Social en distritos de siete departamentos, conformada el último viernes 26 de abril, con el objetivo de fomentar la inclusión económica, productiva y laboral, a través del fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios.
Para ello, la FAO realizó una serie de diagnósticos en municipios asistidos por las mesas de Protección Social. La iniciativa “Corredor del Río” se fundamenta en la recolección de información económica y social, a más de análisis sobre posibilidades de inversión local o internacional, o de eventuales cooperaciones de entes u organizaciones internacionales.
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Proyectos por municipios
Entre los municipios se encuentran Villa Oliva, Villa Franca, Alberdi y Pilar, todos del departamento de Ñeembucú. Estas localidades, junto con otras, integran un grupo que coordina la iniciativa, a través del acompañamiento técnico y estratégico de la FAO.
Entre las alternativas de inversión, en Villa Oliva se planteó avanzar en la propuesta de construcción de estanques para acuicultura, donde podrían tener intervención la Municipalidad, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y la entidad binacional Yacyretá.
En la municipalidad de Villa Franca, algunas acciones a desarrollar también con estanques, se acordó capacitar a los pobladores en el área de acuicultura, a través del Ministerio del Trabajo, y se extenderá en los demás municipios. En esta localidad también se pretende dar fuerza a proyectos acuícolas para ampliar las oportunidades laborales.
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Turismo y fábrica
En tanto que en Alberdi, se plantean el fortalecimiento del turismo fronterizo, el mejoramiento del sistema de protección costera y balsas que permitan un mejor flujo de tránsito con las localidades de Argentina del otro lado del río Paraguay.
Mientras que en Pilar, se proyectó una fábrica de balanceado de pescado, un mercado de abasto en un local ya preparado, así como el mejoramiento de las condiciones para la producción agrícola y pesquera, entre algunos de los puntos analizados para esta ciudad rivereña.