El crédito de carbono representa una tonelada de gases de efecto invernadero que ha sido removida de la atmósfera o que no ha sido emitida a la atmósfera y que se emitirá en un futuro, explicó el abogado de derecho ambiental, Guillermo Jover. El profesional destacó el potencial de nuestro país para este mercado.
El mismo precisó que existe un consenso a nivel internacional en el ámbito científico y económico de que el calentamiento global es un riesgo real, por ende, se busca limitar la cantidad de gases de efecto invernadero que entran o se emiten a la atmósfera.
“Nosotros tenemos un gran potencial para ayudar a mitigar los riesgos de cambio climático a través de la remoción de gases de efecto invernadero a la atmósfera o a través de proyectos que logren reducir la cantidad de gases de efecto invernadero que hay en la atmósfera. Paraguay tiene una masa boscosa enorme”, resaltó Jover a la 1000 AM.
Leé también: Autoridades de Conajzar participaron de feria regional sobre desarrollo del sector
Recordó que según el Instituto Forestal Nacional (Infona), Paraguay cuenta con 17 millones de hectáreas de bosques nativos, dos veces el tamaño de Austria. Además de eso, expuso que nuestra tierra tiene un potencial para reforestar. “Se está trabajando sobre todo ese potencial para que pueda materializarse poco a poco”, indicó.
Continuó detallando que existen varios mercados de carbono, como los obligatorios, que existen solo en algunas jurisdicciones, donde se limita a las empresas la cantidad de gases de efecto invernadero que pueden emitir, sobre todo, los industrializados.
Luego se encuentra el mercado voluntario, que afecta a Paraguay. Este está dado por empresas que quieren impactar positivamente en el clima financiando proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Ahí se crea este mercado voluntario. Entonces, están los desarrolladores que crean créditos de carbono a través de proyectos de reducción de gases de efecto invernadero. Y por el otro lado están los compradores, que son empresas que generalmente emiten gases y que quieren compensar esas emisiones voluntariamente. Por ende, ellas son las que compran estos créditos de carbono, así financiando estos proyectos”, remarcó.