El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) logró colocar USD 1.000 millones en mercados internacionales a inicios de febrero. Al respecto, desde la Cámara de Representantes e Importadores de productos farmacéuticos (Cripfa) indicaron que esperan que con la colocación de bonos se pueda saldar gran parte de la deuda heredada del gobierno anterior con los proveedores de medicamentos e insumos médicos.

Según explicó Rocío Figueroa, miembro de Cripfa, la colocación aún no llegó a su fecha límite (29 de febrero) y por eso, tienen la esperanza que parte de la deuda restante USD 150 millones pueda pagarse antes de marzo. Del monto total, USD 400 millones, ya fue saldado un 40%.

“El plan que nos propuso el gobierno de pago mensual, era un excedente del presupuesto y se cumplió hasta diciembre. Luego nos hicieron la promesa para colocar bonos y pagar la deuda restante. Las empresas van recibiendo las notificaciones de pago y estamos esperanzados en que casi el 80 % va ser saldada con esos bonos”, expresó Figueroa a la 1000 AM.

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El Ministerio de Salud Pública mantuvo una reunión con los afectados y propuso un plan de pagos mensual que se viene desembolsando para apaciguar el déficit. Por ello, la entrevistada afirmó que si bien, en un momento dado se plantearon dejar de proveer medicamentos, son conscientes de que los perjudicados serían los pacientes, por lo que seguirán haciéndolo. Además, señaló que hay licitaciones que están en proceso.

También aclaró que la deuda actual del Instituto de Previsión Social (IPS) asciende a USD 400 millones y desde la previsional deben realizar una auditoría y certificación de las deudas para que puedan ser obligadas. Luego, deberán reunirse con las autoridades para hablar de un plan de pago al igual que con el Ministerio de Salud.

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Las empresas que forman parte de las cámaras CAPPEM, CAPAIDI, CAPIME, CRIPFA, CIFARMA, proveedoras de equipamientos, reactivos, asistencia técnica, mantenimientos de equipos de diagnóstico, insumos hospitalarios, jeringas, descartables, medicamentos importados y nacionales al Instituto de Previsión Social (IPS), aclaran a la opinión pública cuanto sigue:

• El IPS desde hace más de 5 años arrastra un DÉFICIT entre lo que recauda y las prestaciones que brinda a los asegurados y jubilados. Según los datos provisto por el ente, este déficit ACUMULADO llega a  406 millones de dólares, a Diciembre del 2021.
• El Estado, que forma parte del SISTEMA DE FINANCIAMIENTO TRIPARTITO por ley, arrastra una deuda de más de 450 millones de dólares, según nota remitida al Ministerio de Hacienda el 9 de setiembre del año en curso.
• Durante la Pandemia, el IPS prestó atención médica a miles de compatriotas que NO forman parte del IPS. EL ESTADO se comprometió a abonar este costo que alcanza la suma de 70 millones de dólares.
• La Deuda Acumulada con TODOS los proveedores, a la fecha asciende a 258 millones de dólares, según datos provistos por el IPS, y corresponde a reactivos, insumos hospitalarios, jeringas, descartables, medicamentos, mantenimientos de equipos, limpieza,  fumigación y equipos de salud y laboratorios.
• Desde el año 2014, el IPS realiza operaciones de crédito de corto plazo para pagar a los  proveedores. Estas operaciones ahogan el flujo mensual de disponibilidad del IPS y no le permiten cumplir con nuevos compromisos asumidos.
• Las empresas proveedoras SOSTIENEN hasta hoy, los equipos, insumos y medicamentos, que son utilizados por miles de asegurados y jubilados de todo el país, aun cuando hace VARIOS MESES que el IPS dejó de pagar sus deudas,  hay proveedores  que no reciben pago hace más de 1 año.
• Ante la campaña de desinformación sobre la utilización de los fondos jubilatorios, destacamos que el  Artículo 4º del “Proyecto de ley que Establece medidas administrativas para el Financiamiento del Programa de Enfermedad y Maternidad del IPS” que está en estudio en el Senado, expresa TAXATIVAMENTE, que las obligaciones serán cumplidas únicamente con recursos del Programa de Enfermedad y Maternidad del IPS, los fondos jubilatorios son SAGRADOS y NO están en Riesgo.
• Las Cámaras firmantes dejamos en claro, que hemos hecho esfuerzos más allá de nuestros límites y posibilidades financieras. En ningún caso nos prestamos a supuestos chantajes de los que se hacen mención últimamente, y de manera maliciosa por ciertos grupos. Nuestro compromiso fue y es que no falte nada a los asegurados y jubilados del IPS.
• Somos conscientes que la suspensión de la provisión de insumos y medicamentos afectará fuertemente a los asegurados y jubilados,  así como también a todos los que formamos  parte del IPS.
• Instamos al Gobierno Nacional y a las Autoridades del Congreso a establecer mecanismos y medidas de URGENCIA que permitan regularizar la situación financiera del IPS, así como una salida de mediano plazo, a las deudas que el Estado mantiene con la Institución. Firman el comunicado las cámaras CAPPEM, CAPAIDI, CAPIME, CRIPFA, CIFARMA.

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Este jueves salió a la luz un pedido firmado por miembros de la Cámara Paraguaya de Innovadores de Diagnóstico In Vitro (Capaidi) en el que solicitan a la Dinavisa que no se acepten a nuevos proveedores para la compra de insumos, equipos y reactivos para el Ministerio de Salud. Califican de improvisada y con materiales de dudosa procedencia a las empresas que desean incorporarse para las licitaciones.

El documento dirigido a la doctora Leticia Pintos, directora de la Dinavisa, resalta que los miembros de la Capaidi están muy preocupados con respecto a la aparición de estas firmas en cuestiones de provisión de reactivos para diagnóstico in vitro. “Estas empresas, además de poseer reactivos y equipos de dudosa procedencia, intentan operar sin tener la adecuada experiencia en el rubro tan delicado como lo es el laboratorio de los hospitales”, resaltan.

La cámara solicita de esta manera que solo sus asociados formen parte de las licitaciones y como proveedores del Estado, argumentando que las demás empresas solo se dedican a protestar el pliego de bases de las licitaciones de los hospitales, maternos infantiles y hospitales especializados sin tener interés legítimo.

“Sus protestas pretenden separar en ítems o lotes las áreas de los laboratorios, que son área de bioquímica clínica, bacteriología y biología molecular en lotes separados y de acuerdo a los productos que improvisadamente quieren ofertar a la convocante”, resalta el documento.

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Advierten a la Dinavisa sobre esta situación afirmando que estas firmas emergentes no poseen la capacidad para responder en tiempo y forma para instalación, puesta en marcha de servicio técnico permanente ni bioquímicos suficientes para la gran demanda de los hospitales. “Somos más las empresas que cumplimos y podemos presentar todo lo solicitado, o sea, un servicio integral para el laboratorio de los hospitales que aquellas empresas que tienen solamente 1 o 2 equipos”, aclaran.

Las mismas no son miembros de la cámara, y al ser de pequeño porte en cuanto a cantidad de funcionarios especializados, solo podrían cumplir las exigencias de laboratorios pequeños, pero no así con los grande hospitales a los que actualmente proveen.

“Solicitamos mantener el sistema de adjudicación de los llamados a licitación de hospitales de gran porte por lote/área/hospital y no por ítem, por deberse a una cuestión netamente técnica y no limita la concurrencia o participación de oferentes. Le solicitamos una reunión con esta cámara que nuclea a la empresa proveedora de equipamiento completo, a los laboratorios de análisis clínicos”, concluyen.

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Directivos de las cámaras de importadores y de la industria química farmacéutica solicitan que el Ministerio de Hacienda integre la mesa de negociación para buscar una salida a las millonarias cuentas impagas que se arrastran desde varios gobiernos por las provisiones hechas al Ministerio de Salud Pública. Advierten que ya se encuentran con stock crítico.

En entrevista en Unicanal, Édgar Villalba, vicepresidente de la Cámara de Representan­tes e Importadores de Pro­ductos Farmacéuticos, Toca­dor, Domisanitarios y Afines (Cripfa), y Luis Ávila, de la Cámara de la Industria Quí­mica Farmacéutica del Para­guay (Cifarma), hablaron de la urgencia de encontrar una solución a este inconveniente que impacta fuertemente en el reabastecimiento de insumos a los servicios de salud. “Hay que buscar la solución sentán­donos a hablar con Hacienda. Hay que aumentar el presu­puesto de Salud, hay que sin­cerarnos”, dijo Villalba.

Confirmó que suman US$ 200 millones el monto acumulado de la cuenta impaga de la cartera sanitaria, que impide garantizar el abastecimiento de los insumos y medicamentos. “Aparte de los US$ 170 millones, hay unos 30 millones donde la empresa ya le facturó y todavía no recibió el acta final, con lo cual metió la carpeta para que contabilice el ministerio. Yo como empresa, ya es mi deuda porque ya le fac­turé, yo tengo que recibir el acta final para poner la carpeta para la cobranza. Es decir, que esta­mos en 200 millones de dóla­res”, indicó.

Sugirió que el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, integre la mesa de negocia­ción junto con Salud Pública. “Hay que aumentar el presu­puesto del ministerio, hay que sincerarse porque la deuda no es de este gobierno, se viene arrastrando ya de muchos gobiernos y cada vez la bola de nieve es más grande”, acotó.

Explicó que la cuenta incluida para el pago por parte de Salud Pública abarca desde el 2019 hasta marzo del pre­sente año. “Se está quedando nuevamente que va a tirar la bola para el año que viene. Es muy complicada la situación y a cada proveedor le cuesta más, tanto a los naciona­les como a los importados”, manifestó. Ávila dijo que es fundamental que el Ministe­rio de Salud pague sus deu­das, puesto que las compras de las empresas farmacéu­ticas se realizan al contado y los bancos ya no quieren dar créditos. “El ministerio sabe que hoy un proveedor de afuera no te va a dar nada si no es al contado”, sostuvo al mencionar que no es por falta de voluntad de seguir proveyendo, sino que “los proveedores nos cortaron el crédito”.