Por: Adelaida Alcaraz

La directora de Comunicación y Sustentabilidad Social de Paracel, Latifi Chelala, contó cómo se encuentran trabajando para contribuir y ofrecer mejores oportunidades a las personas del departamento de Concepción y a su vez fortalecer la economía del país, a través de una industria modelo.

“No importa cuántos kilómetros haya que correr sino qué tan preparada esté para alcanzar las metas”. Esta es la filosofía que abraza Latifi Chelala, cada vez que se le presenta un nuevo reto.

A esta mujer todo terreno, le fascina desafiar sus propios límites buscando ofrecer siempre su mejor versión, una que llena de orgullo no solo a quienes la conocen profesionalmente, sino a todo un país que gracias a una comunicación eficiente ha logrado trascender fronteras y posicionarse en el radar de grandes inversionistas con proyectos como el de Paracel, la primera planta de celulosa de Paraguay bajo el régimen de Zona Franca, que late fuerte desde el corazón de Concepción.

Estando al frente de la Dirección de Comunicación y Sustentabilidad Social, a Latifi le ha tocado subir a escenarios, ser parte de nuevas alianzas, impulsar nuevas políticas públicas y mantenerse en contacto con importantes actores de la sociedad civil y empresarial tanto local como internacional.

La historia de Paracel inició hace 5 años, explica, de la unión de dos grupos empresariales muy importantes que comparten una misma visión: generar un impacto positivo en la sociedad y fomentar el aumento de la demanda de productos biodegradables. Se trata de los grupos Zapag (Paraguay) y Girindus Investments (Suecia) que proponen nuevos sistemas para apostar por una economía regenerativa en la que todas las personas salen beneficiadas.

“El tercer departamento que se formó en Paracel fue el Social, pues no se puede pensar en industrias exitosas si no empezamos a medir nuestro impacto”, mencionó. Entonces, desde esa mirada desarrollaron 14 programas sociales que apuntaban a dejar un entorno mejor del que encontraron. También diseñaron 17 programas ambientales entre ellos uno que pone foco en la importancia de promover los corredores biológicos.

“Esto favorece a la economía del negocio porque nos permite ser sostenibles y pensar en un futuro que no solamente dure 10 años, sino mucho tiempo”, indicó.

La encontramos en el Parque de la Salud, en su faceta de corredora, ejercitándose, desconectando para volver a encontrarse con sus responsabilidades. Ella sigue corriendo por un gran sueño: el desarrollo a gran escala de Paraguay.

Si bien es aún incipiente, la industria o producción forestal en el país logró captar la atención local e internacional por las grandes oportunidades que representa. Según el Instituto Forestal Nacional (Infona), con 5 millones de hectáreas cargadas de alto potencial para la plantación forestal, el sector está llamado a ser el gran actor de la economía a través de la generación de empleo y la concreción de inversiones para productos madereros y no, como es el caso de la celulosa o pasta.

Más allá de su potencialidad, el sector se enfrentan a grandes desafíos: desde la actualización del marco legal hasta el diseño de fondos de financiamiento acordes a los tiempos de la industria forestal nacional, que puedan ayudar al segmento a dar el gran salto y así revolucionar la economía, opinaron referentes del rubro.

De acuerdo con datos del Infona, el 44,3 % de la superficie del territorio nacional tiene cobertura forestal: 33,6 % o 14.600.000 hectáreas de bosque nativo, de las cuales 2.600.000 se encuentran en la región Oriental y la cantidad restante en la Occidental o Chaco. A lo largo del país, 200.000 hectáreas corresponden a plantaciones forestales, principalmente de la especie de eucalipto y un porcentaje mínimo (7 %) de palmares.

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A la par de la cobertura, Paraguay tiene condiciones climáticas y de suelo excepcionales para el sector forestal, que le permiten desarrollar ciclos de producción más cortos: de entre 7 y 12 años y de mayor rendimiento frente a otros países de la región, donde los plazos son de entre 15 y 20 años.

Así, el país posee gran atractivo para la instalación de industrias madereras (aserraderos y laminadoras) y otras más complejas como las de celulosa para fabricar desde empaques (papel) hasta sedas. De hecho, la megainversión de Parecel, cuya construcción se proyecta próximamente, se enmarca en esta categoría.

La titular del Infona, Cristina Goralewski, expresó en conversación con La Nación/nación Media que la estabilidad macroeconómica del país, la mano de obra, la tasa impositiva y las condiciones edafoclimáticas hacen que el país puede convertirse en el eje de las inversiones forestales. “El gran salto puede darse ahora. Con la noticia de que Paraguay llegó al grado de inversión, se da un paso muy importante poder consolidar esa inversión en el sector forestal paraguayo”, enfatizó.

Goralewski mencionó que está en marcha el plan gubernamental “Paraguay forestal para el mundo”, una iniciativa que tiene como objetivo generar oportunidades para el crecimiento económico y social desde el sector forestal.

“Consta de varios componentes. Uno de ellos es atraer inversión nacional e internacional en el sector, a través de incentivos como un subfondo de garantía forestal que se viene trabajando con la AFD. A la par, se pretende posicionar a la industria forestal y sus productos y apalancar la exportación de nuestros principales commodities con herramientas que demuestren la sostenibilidad”, añadió.

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José Ayala, especialista sectorial de Industrias Forestales y Floricultura de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), detalló a La Nación/Nación Media que, de acuerdo con el Infona, los últimos datos dan cuenta de más de 400 industrias registradas en el sector forestal, de las cuales aún más del 90 % se puede incluir en la franja de micro, pequeñas y medianas empresas. Están concentradas en su mayoría en Caaguazú, Coronel Oviedo, Minga Guazú, Hernandarias y algunas en Central.

Se trata en su mayoría de aserraderos, laminadoras, carpinterías y más. Respecto al volumen de producción, el experto señaló que la capacidad de corte de estas industrias está por arriba de 1 millón de metros cúbicos. “Pero, hoy se está trabajando al 50 % de esa exigencia”, explicó.

Fue en este sentido que Ayala mencionó que la mayoría de las empresas del sector está abocada hoy al corte de materias primas provenientes de plantaciones forestales o eucalipto, además de la producción y exportación de carbón vegetal, que es resultado del procesamiento de elementos de ejemplares de los bosques nativos. “El porcentaje de producción restante se divide en productos como cortes para pisos, maderas contrachapadas y laminadas y muebles”, añadió.

Para el especialista, sin dudas, la industria forestal local está llamada a convertirse en el gran actor de la economía, a partir de la generación de empleos y la concreción de grandes inversiones, pero señaló que aún se deben enfrentar grandes desafíos.

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Además de contar con información precisa y transparente del sector en general, que implica el involucramiento de diferentes instituciones, se debe revisar las legislaciones vigentes y abocarse a promocionar el país para seguir atrayendo inversiones, según Ayala.

“Los fondos y planes de financiamientos acordes al sector son cruciales, atendiendo que se trata de una actividad a largo plazo. Por eso, se creó una mesa forestal liderada por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Se estudia la posibilidad de otorgar ciertos beneficios a aquellos que invierten en el sector forestal, no solo en créditos, sino también otras”, remarcó.

A la par, a criterio del experto, no se debe perder de vista el definir áreas o modos específicos de desarrollo dentro de la industria forestal, buscando concentrar la actividad en ciertos puntos. “Esto va a implicar mejoras de infraestructura como caminos y transporte. También puertos. Siempre pensando en el desarrollo con sello de sostenibilidad, que es lo que el mercado demanda”, analizó.

Para Ayala, actualmente el Paraguay transita un momento favorable para la inversión forestal tras la obtención del grado de inversión, por lo que es crucial seguir apuntando a desarrollar el sector como una política de estado.

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La producción forestal en Paraguay sigue evolucionando y solo en términos de exportación generó en el 2023 USD 94.567.132, mientras que en lo que va del año (hasta junio) ya registró envíos por USD 45.603.934, siendo carbón vegetal, leña, madera en bruto, cilindros o postes, madera aserrada, parquets, muebles y accesorios de madera los principales bienes de exportación.

En línea con la evolución, hay gran optimismo en el sector forestal por seguir aumentando las exportaciones y conquistando nuevos mercados alrededor del mundo: México, Vietnam e, incluso, India están en la mira del sector.

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En conversación con La Nación/Nación Media, Juan Carlos Altieri, vicepresidente de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama), calificó a la industria forestal como “incipiente”, pero cargada de potencial. Según el referente, actualmente hay mucho mercado para el segmento de los contrachapados, por lo que hay grandes expectativas de conquistar nuevos mercados para la producción local.

“En el sector forestal estamos muy contentos por el comportamiento que hoy está teniendo el mercado y las proyecciones a futuro. Se está a la expectativa de volver a exportar a México, pero ya no materia prima, sino con productos elaborados. Se habla de Vietnam e, incluso, India, que están interesados en algunos productos paraguayos como ser el contrachapado. Todo esto es muy importante para el país”, agregó.

Altieri resaltó la concreción de importantes inversiones en la industria forestal, sobre todo en lo que hace a celulosa, cuya planta a ser instalada próximamente traerá grandes beneficios a la economía nacional.

“En general, el sector forestal ocupa gente. Solo en reforestación, se habla de una generación de empleos de hasta 100 a 150 personas por cada 100 hectáreas. Todo esto es muy importante para el país, que tiene capacidad para producir hasta 2 millones de hectáreas, sin ningún problema”, sostuvo el vicepresidente de Fepama y aseguró que desde el gremio se mira con mucho optimismo todo lo que depara a la industria forestal paraguaya.

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Paraguay tiene condiciones climáticas y de suelo excepcionales para el sector, que le permiten desarrollar ciclos de producción más cortos.

• Por Rebeca Vázquez
• rebeca.vazquez@nacionmedia.com

Si bien es aún inci­piente, la industria o producción fores­tal en el país logró captar la atención local e internacio­nal por las grandes oportuni­dades que representa. Según el Instituto Forestal Nacio­nal (Infona), con 5 millones de hectáreas cargadas de alto potencial para la plantación forestal, el sector está llamado a ser el gran actor de la econo­mía a través de la generación de empleo y la concreción de inversiones para produc­tos madereros y no, como es el caso de la celulosa o pasta. Más allá de su potencialidad, el sector se enfrenta a gran­des desafíos: desde la actuali­zación del marco legal hasta el diseño de fondos de financia­miento acordes a los tiempos de la industria forestal nacio­nal, que puedan ayudar al seg­mento a dar el gran salto y así revolucionar la economía, opi­naron referentes del rubro.

De acuerdo con datos del Infona, el 44,3 % de la super­ficie del territorio nacional tiene cobertura forestal: 33,6 % o 14.600.000 hectáreas de bosque nativo, de las cuales 2.600.000 se encuentran en la región Oriental y la canti­dad restante en la Occiden­tal o Chaco. A lo largo del país, 200.000 hectáreas correspon­den a plantaciones forestales, principalmente de la especie de eucalipto y un porcentaje mínimo (7 %) de palmares.

A la par de la cobertura, Para­guay tiene condiciones climá­ticas y de suelo excepcionales para el sector forestal, que le permiten desarrollar ciclos de producción más cortos: de entre 7 y 12 años y de mayor rendimiento frente a otros paí­ses de la región, donde los pla­zos son de entre 15 y 20 años.

Así, el país posee gran atrac­tivo para la instalación de industrias madereras (aserra­deros y laminadoras) y otras más complejas como las de celulosa para fabricar desde empaques (papel) hasta sedas. De hecho, la megainversión de Parecel, cuya construcción se proyecta próximamente, se enmarca en esta categoría.

La titular del Infona, Cris­tina Goralewski, expresó en conversación con La Nación/ nación Media que la estabili­dad macroeconómica del país, la mano de obra, la tasa impo­sitiva y las condiciones edafo­climáticas hacen que el país puede convertirse en el eje de las inversiones forestales. “El gran salto puede darse ahora. Con la noticia de que Paraguay llegó al grado de inversión, se da un paso muy importante poder consolidar esa inver­sión en el sector forestal para­guayo”, enfatizó. Goralewski mencionó que está en marcha el plan gubernamental “Para­guay forestal para el mundo”, una iniciativa que tiene como objetivo generar oportunida­des para el crecimiento eco­nómico y social desde el sec­tor forestal. “Consta de varios componentes. Uno de ellos es atraer inversión nacional e internacional en el sector, a través de incentivos como un subfondo de garantía forestal que se viene trabajando con la AFD. A la par, se pretende posicionar a la industria fores­tal y sus productos y apalan­car la exportación de nuestros principales commodities con herramientas que demuestren la sostenibilidad”, añadió.

José Ayala, especialista sec­torial de Industrias Foresta­les y Floricultura de la Red de Inversiones y Exporta­ciones (Rediex), detalló a La Nación/Nación Media que, de acuerdo con el Infona, los últi­mos datos dan cuenta de más de 400 industrias registradas en el sector forestal, de las cua­les aún más del 90 % se puede incluir en la franja de micro, pequeñas y medianas empre­sas. Están concentradas en su mayoría en Caaguazú, Coro­nel Oviedo, Minga Guazú, Her­nandarias y algunas en Cen­tral. Se trata en su mayoría de aserraderos, laminadoras, carpinterías y más. Respecto al volumen de producción, el experto señaló que la capaci­dad de corte de estas industrias está por arriba de 1 millón de metros cúbicos. “Pero hoy se está trabajando al 50 % de esa exigencia”, explicó.

Fue en este sentido que Ayala mencionó que la mayoría de las empresas del sector está abocada hoy al corte de mate­rias primas provenientes de plantaciones forestales o eucalipto, además de la pro­ducción y exportación de car­bón vegetal, que es resultado del procesamiento de elemen­tos de ejemplares de los bos­ques nativos.

“El porcentaje de produc­ción restante se divide en productos como cortes para pisos, maderas contrachapa­das y laminadas y muebles”, añadió. Para el especialista, sin dudas, la industria fores­tal local está llamada a con­vertirse en el gran actor de la economía, a partir de la gene­ración de empleos y la concre­ción de grandes inversiones, pero señaló que aún se deben enfrentar grandes desafíos.

Además de contar con informa­ción precisa y transparente del sector en general, que implica el involucramiento de diferen­tes instituciones, se debe revi­sar las legislaciones vigentes y abocarse a promocionar el país para seguir atrayendo inversio­nes, según Ayala. “Los fondos y planes de financiamientos acordes al sector son crucia­les, atendiendo que se trata de una actividad a largo plazo. Por eso, se creó una mesa forestal liderada por la Agencia Finan­ciera de Desarrollo (AFD). Se estudia la posibilidad de otor­gar ciertos beneficios a aque­llos que invierten en el sector forestal, no solo en créditos, sino también otras”, remarcó. A la par, a criterio del experto, no se debe perder de vista el definir áreas o modos especí­ficos de desarrollo dentro de la industria forestal, buscando concentrar la actividad en cier­tos puntos. “Esto va a impli­car mejoras de infraestructura como caminos y transporte. También puertos. Siempre pensando en el desarrollo con sello de sostenibilidad, que es lo que el mercado demanda”, analizó.

Para Ayala, actualmente el Paraguay transita un momento favorable para la inversión forestal tras la obten­ción del grado de inversión, por lo que es crucial seguir apun­tando a desarrollar el sector como una política de estado.

La producción forestal en Paraguay sigue evolucionando y solo en términos de expor­tación generó en el 2023 USD 94.567.132, mientras que en lo que va del año (hasta junio) ya registró envíos por USD 45.603.934, siendo carbón vegetal, leña, madera en bruto, cilindros o postes, madera ase­rrada, parquets, muebles y accesorios de madera los prin­cipales bienes de exportación. En línea con la evolución, hay gran optimismo en el sector forestal por seguir aumen­tando las exportaciones y con­quistando nuevos mercados alrededor del mundo: México, Vietnam e, incluso, India están en la mira del sector.

En conversación con La Nación/Nación Media, Juan Carlos Altieri, vicepresidente de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama), calificó a la industria forestal como “incipiente”, pero cargada de potencial. Según el referente, actualmente hay mucho mer­cado para el segmento de los contrachapados, por lo que hay grandes expectativas de con­quistar nuevos mercados para la producción local. “En el sec­tor forestal estamos muy con­tentos por el comportamiento que hoy está teniendo el mer­cado y las proyecciones a futuro. Se está a la expectativa de volver a exportar a México, pero ya no materia prima, sino con productos elaborados. Se habla de Vietnam e, incluso, India, que están interesados en algunos productos para­guayos como ser el contra­chapado.

Todo esto es muy impor­tante para el país”, agregó. Altieri resaltó la concreción de importantes inversiones en la industria forestal, sobre todo en lo que hace a celulosa, cuya planta a ser instalada próximamente traerá gran­des beneficios a la economía nacional. “En general, el sector forestal ocupa gente. Solo en reforestación, se habla de una generación de empleos de hasta 100 a 150 personas por cada 100 hectáreas. Todo esto es muy importante para el país, que tiene capacidad para producir hasta 2 millo­nes de hectáreas, sin ningún problema”, sostuvo el vicepre­sidente de Fepama y aseguró que desde el gremio se mira con mucho optimismo todo lo que depara a la industria fores­tal paraguaya.

La empresa paraguaya Paracel SA se instaló en la ciudad de Concepción con una inversión de USD 4.000 millones, siendo la primera planta de celulosa en nuestro país. Flavio Deganutti, CEO de la firma, expuso que desde que se instalaron en la ciudad (2018), se han forestado más de 40.000 hectáreas.

Así también, manifestó que hay tierras propicias para recuperar bosques nativos. Detalló que se plantará cerca del 50 % del área total donde se encuentran y “lo restante será recuperar áreas protegidas para el seguimiento de la compañía”.

“Hoy tenemos 1.639 personas trabajando para la compañía, de forma directa e indirecta. Seguimos produciendo en floresta y en la fábrica”, expresó a la 1000 AM. Durante la conversación se afirmó que esta inversión es la más grande que el país haya registrado en su historia y que va a contribuir a un 1 o 2 % del PIB por año.

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Sostuvo que esta empresa traerá una gran diversificación en el plan de desarrollo en el sector productivo e industrial, generando impacto en zonas de influencia en la planta. Paracel es una fábrica que estaría generando 4.000 empleos directos a trabajadores locales.

El economista Manuel Ferreira opinó que Paraguay es una economía todavía con cierta volatilidad importante en su producción por tener un sector muy amplio vinculado al agropecuario “La certificación de carbono es un tema en discusión a nivel internacional y que mucho de esto fue impulsado por Paracel, que permite a un tenedor de tierra generar una diversificación”, acotó.

La fábrica está diseñada para una capacidad de 1,5 millones de toneladas de pulpa kraft de eucalipto blanqueada (BHKP) por año. Se abastecerá de madera en un 80 % gracias a sus propias plantaciones y 20 %, de productores externos.

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