Dos colaboradores de la empresa Floricultura del Paraguay vivieron la gran experiencia de capacitarse en el apasionante mundo de las orquídeas en la República de China (Taiwán), como parte de una pasantía exclusiva en cultivos. Ellos son Nilda Chena, encargada del invernadero, y Aldo Cabrera, florista.

Ambos destacaron que se trató de una experiencia única, enriquecedora y una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional, revelaron que trajeron nuevos conocimientos y que empezarán a aplicarlos en Floricultura para elevar la calidad de la producción hasta convertirse en referentes en la región. La pasantía estuvo totalmente cubierta por la empresa, que apuesta a capacitar y desarrollar el talento humano.

Recién llegados del país asiático, todavía con jet lag, recibieron al diario La Nación/ Nación Media para comentar acerca de esta travesía de 22 días entre horas de vuelos, escalas y días de pasantía realizados en la empresa Taisuco Phalaenopsis-Taiwan Sugar Corporation (TSC), referente mundial en el cultivo de orquídeas a gran escala.

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“Fue una experiencia muy grande para mí, una gran ayuda como profesional, pude conocer más las innovaciones que ellos hacen y aprender algo más de las orquídeas”, expresó Nilda. Durante la estadía aprendieron más sobre el manejo de Taiwán en todo el proceso de cultivo de orquídeas, el crecimiento, la floración, la rustificación y la parte de laboratorio, a más de conocer las instalaciones.

Para el joven florista Aldo, la pasantía fue una linda y satisfactoria experiencia, pues se trató de una gran oportunidad para él, ya que no cualquiera tiene la posibilidad de aprender más sobre la producción de orquídeas con una empresa referente en la producción global.

“La experiencia fue enriquecedora en muchos aspectos. En las técnicas, en los procesos, hacen que sea más práctico el trabajo en el invernadero. Aprendimos sobre algunos detalles que tenemos que tener en cuenta acá y que antes no estábamos viendo. Y, compartiendo día a día con ellos, vimos muchas cosas que podemos aplicar”, resaltó.

A la consulta sobre qué procesos podrán implementar en el invernadero de Floricultura a partir de ahora, mencionó el manejo y la utilización del agua para lograr una producción de calidad y la eficiencia. “El detalle más importante que nosotros no teníamos en cuenta y no estábamos viendo es la calidad del agua”, agregó.

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En lo que compete a infraestructura, iluminación, refrigeración e instalaciones está todo bajo control y según los estándares. Es así que el primer aspecto a ser implementado será analizar la calidad del agua en el invernadero, y de acuerdo a ello ir viendo fertilizantes, la cantidad y todo lo que contemple ser más eficientes.

La encargada del invernadero señaló que un aspecto diferenciado entre la empresa taiwanesa donde realizaron la pasantía es la producción a gran escala, pero que más allá de eso, respecto a la calidad en Floricultura, no están lejos. Esto, considerando la variedad que ya están produciendo.

“Con estos aprendizajes ahora lo que queremos, como empresa y como país, es ser los mejores productores de toda la región y llegar a la exportación, que es uno de los proyectos y propósito de la empresa Floricultura del Paraguay”, subrayaron los flamantes colaboradores.

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Nilda Chena es ingeniera agrónoma, oriunda de la ciudad de Atyrá, con una trayectoria de más de 20 años en el rubro de la floricultura, pues antes de colaborar con la empresa trabajó en un proyecto del rubro con la Misión Técnica de Taiwán. Actualmente, lleva un año y medio en Floricultura del Paraguay, siendo la encargada general del invernadero.

Aldo Cabrera, con 28 años de edad y de la ciudad de Caacupé, se viene desempeñando en la actividad como florista desde los 17 años, cuando empezó a dedicarse para generar ingresos. De hecho, cuenta con su propia producción, y tras colaborar igualmente con la Misión Técnica de Taiwán, pudo hacerse hasta de un pequeño invernadero. Es estudiante de la carrera de agronomía.

• Nilda Chena y Aldo Cabrera, colaboradores de Floricultura, se capacitaron en Taiwán.
• La pasantía estuvo totalmente cubierta por la empresa, que apuesta a capacitar y desarrollar el talento humano.
• Lo aprendido será implementado en el mayor vivero de Paraguay con miras a la exportación de orquídeas.