Paraguay se encuentra en un ciclo de tasas de interés distinto al de Estados Unidos, ya que, desde la segunda mitad de 2023, nuestro país comenzó a bajar de forma continuada la tasa, mientras que la Reserva Federal (FED) continuó ajustando al alza; y aunque a finales del año pasado pararon las subas en el último semestre, no descenderán por lo menos hasta la segunda mitad del 2024.

En comunicación con Samuel Ferreira, economista de CPA Ferrere, dijo a La Nación/Nación Media que si bien el movimiento de las tasas de interés de la Reserva Federal tiene una relativa influencia a nivel local, Paraguay no está ajeno a las decisiones de la FED.

“Al ser una economía pequeña y abierta, se ve afectada por un panorama de tasas más altas por más tiempo. En general, un contexto financiero internacional más restrictivo se traduce en una demanda mundial más débil y, por tanto, en menores precios internacionales de commodities, lo cual impone sesgos negativos sobre los valores de exportación neta de Paraguay”, explicó Samuel Ferreira a La Nación.

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También recordó que el esquema de metas de inflación se estableció oficialmente hace poco más de una década. Realizó un recuento desde mayo de 2011 con el 5 % de variación más o menos en 2,5 %, que en 2014 se redujo a una variación de más/menos 2 % y ya en 2017 la meta se fijó en 4 %, que es la que se mantiene en la actualidad.

“Esta reducción se dio en un contexto de descenso de la inflación promedio en torno a 4 %, por una mejora del entorno macroeconómico, una mayor experiencia de la autoridad monetaria y confianza de los agentes en el proceso de transmisión de la política monetaria”, resaltó.

En conclusión, señaló que las reglas monetarias más exigentes dependen de la experiencia adquirida y la confianza de los agentes en un país. También mencionó que, eventualmente, se espera que Paraguay converja hacia niveles inflacionarios más bajos, similares a países de la región y el mundo.

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