El Banco Central del Paraguay, a través de la Superintendencia de Valores, emitió la resolución 0050/2024 que establece los requisitos y procedimientos obligatorios para el examen de idoneidad, inscripción y mantenimiento del registro de asesores bursátiles.

La misma constituye un paso fundamental para garantizar que los asesores que operan en el mercado de valores posean los conocimientos y habilidades necesarios para desempeñar sus funciones de manera eficaz y ética. Desde la banca, explican que la reglamentación establece el procedimiento para la realización de un examen de idoneidad antes de ingresar al Registro del Mercado de Valores.

Los interesados podrán inscribirse exclusivamente a través de la herramienta de registros y agentes, disponible en la página web de la banca matriz. Esta herramienta busca velar por la eficiencia y transparencia del proceso de registro relacionados al mercado de valores.

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En cuanto a la resolución, la misma estipula que el registro de los asesores bursátiles, tanto para nuevos inscriptos como para quienes ya forman parte del registro, tendrá una vigencia de cuatro años. Los asesores actualmente registrados no estarán obligados a realizar el examen de idoneidad hasta que expire el período de su registro actual.

Para la renovación, no se requerirá una nueva evaluación si el asesor demuestra una actividad continua en el mercado de valores, respaldada por documentación que avale dicha experiencia profesional. Asimismo, el examen de idoneidad se realizará con una frecuencia ajustada según la demanda, la cual será notificada mediante comunicaciones oficiales de la superintendencia.

Estas nuevas disposiciones apuntan a fortalecer la transparencia y profesionalización en el mercado de valores del país, consolidando un entorno financiero más seguro para todos los participantes. Para consultas respecto a la funcionalidad de la herramienta o soporte técnico, los interesados podrán contactar a la dirección de correo electrónico: sau@bcp.gov.py.

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La 58.ª Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) fue una gran oportunidad para que los mercados y los bancos puedan ver a Paraguay de una manera diferente, explicó Joshua Abreu, superintendente de Valores del Banco Central de Paraguay (BCP), agregando que los diferentes actores vieron a Paraguay como una tierra de oportunidades.

“Generó muchas oportunidades para ver a Paraguay de una manera diferente y al sistema financiero también, con nuevos ojos. Yo creo que se van a crear diferentes oportunidades, diferentes fuentes de financiamiento y el mercado de capitales es uno de ellos. No solamente para financiar obras, sino también oportunidades de inversión”, manifestó.

En los días de la asamblea se tuvieron reuniones con varios actores, que demostraron interés en oportunidades de inversión, incluso en moneda local (guaraníes), porque ven el crecimiento del país. “Ven que hay obras que se están haciendo, proyectos, cuando uno palpa la realidad es diferente y por ende se anima a dar próximos pasos”, indicó sobre las conversaciones que se tuvieron, a las que calificó como un buen inicio.

En este escenario, también incidió el grado de inversión logrado por Paraguay, con una estabilidad macroeconómica y política monetaria estable. “Sabemos de que el hecho de que Moody’s haya generado la oportunidad de tener grado de inversión abre la puerta, es como una tarjeta de entrada para decir yo estoy en el nivel de otros países, que son bastante serios y responsables”, expuso.

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Sobre los pasos que se dieron para fortalecer el mercado de valores en Paraguay enfatizó que estos se dieron hace más de 15 años, pero en los últimos años ayudó la digitalización de productos y procesos, al igual que el acceso a la información financiera. “Cuando vino la pandemia estábamos preparados para enfrentar el desafío y eso genera eficiencia para poder crecer”, puntualizó.

La transparencia igualmente fue un punto importante, ya que el mercado se basa en la confianza, porque el inversor necesita información para poder operar o tomar una decisión. El mercado de valores verifica los pilares de información como las calificadoras de riesgo, los auditores externos, balances, entre otros, y esto es ofrecido al público de una manera muy transparente. “La estandarización de estados contables también ayudó al sistema y la escalabilidad”, remarcó el superintendente.

Acotó que los agentes de países como Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile y Perú hoy tienen un foco en el mercado bursátil de Paraguay. “Es algo interesante que presentamos, la cantidad de nuevos emisores al mercado en Paraguay que estamos teniendo es bastante grande, comparado con todos esos países”, sostuvo.

Teniendo en cuenta esto, Paraguay puede integrarse a estos mercados haciendo que estén más homogeneizadas las reglamentaciones o comunicaciones. Para el efecto, se está trabajando en un proyecto de Ley del mercado de valores, tomando los mejores estándares internacionales para aplicarlos a Paraguay, lo que llamará la atención a nivel regional.

“Paraguay tiene que ser un país modelo en cuanto al mercado de capitales y su desarrollo y lo que se viene de acá a 5 años es un desarrollo importante en cada área”, resaltó.

Como mensaje a la ciudadanía, resaltó la importancia de estar atentos a las oportunidades de capacitación y educación financiera, interesándose en la cultura de inversión. “El hecho de que haya una cultura de inversión en el país cambia generaciones. Ese sería el mensaje para generar esa cultura en Paraguay”, concluyó Abreu.

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La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) realizó a entrega del primer crédito para la eficiencia energética, financiado con recursos del Fondo Verde para el Clima (GCF). El crédito se aplicó al sector artesanal y, de esta manera, se considera como un paso importante hacia la promoción de prácticas más sostenibles en la producción artesanal.

El crédito fue desembolsado a través del Banco Familiar y se destinó para financiar dos componentes: en primer lugar, la adquisición de un horno eléctrico para la cocción de cerámica esmaltada, que reemplazará a un horno a leña del modelo anagama. En segundo lugar, se asignaron recursos a obras de infraestructura.

El último componente incluyen adecuaciones edilicias en el galpón de producción, mejoras en las instalaciones eléctricas y el equipamiento necesario para el taller. Desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), quien estuvo acompañando el proyecto, se espera replicar esto en futuros planes en otras áreas del país.

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El apoyo del MOPC se observó a través de la colaboración técnica del Viceministerio de Minas y Energía, que responde a la cartera. En este proceso, el Viceministerio colaboró en un estudio que permitió, por un lado, identificar las necesidades específicas del sector artesanal y, por otro, diseñar soluciones adaptadas a la realidad local.

En este contexto, el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, acompañó a una delegación que incluyó a la presidenta de la AFD, Stella Guillén; la presidenta del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), Andrea Vázquez; representantes de la entidad bancaria y técnicos. Se realizaron visitas al taller familiar adjudicado.

Cada uno de estos factores se impulsaron mediante la cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, también se contó con la participación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen/UNA), la Municipalidad de Areguá y otras instituciones de Gobernanza de Areguá Ciudad Creativa.

Los recursos no solo les permitieron modernizar la infraestructura artesanal en el primer crédito otorgado, sino que también contribuirán a la sostenibilidad del sector alfarero, beneficiando a los propietarios, a los operarios, a la comunidad local y al medio ambiente.

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La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) alcanzó un nuevo hito al mejorar su calificación crediticia de BB a BB+ con una perspectiva estable, según el reciente informe publicado por la calificadora estadounidense S&P Global Ratings. El avance representa un reconocimiento a la estabilidad y resiliencia del sistema financiero paraguayo y destaca el rol clave de la AFD en el financiamiento de proyectos estratégicos en el país.

Así lo dio a conocer la AFD esta tarde, explicando que la mejora se debió principalmente a una reducción en los riesgos de la industria bancaria en Paraguay. “Según S&P Global Ratings, el sistema financiero paraguayo ha demostrado una rentabilidad sólida y una tolerancia al riesgo adecuada, con pérdidas crediticias en descenso en medio de un contexto económico más favorable”, afirmaron.

La agencia de calificación crediticia destacó el papel fundamental de la entidad como único banco estatal de segundo piso de Paraguay, facilitando que otras instituciones financieras accedan a recursos que impulsan el desarrollo del país. De acuerdo al informe, la institución cuenta con índices de capitalización sólidos y se beneficia del apoyo constante del Gobierno, con la mayoría de sus obligaciones financieras garantizadas por el Estado paraguayo.

“Es importante mencionar que las calificaciones internacionales de riesgos son importantes al ser un indicador de estabilidad financiera y de capacidad del banco para cumplir con sus obligaciones”, remarcaron desde la AFD. Una buena calificación permite reforzar la confianza de los inversionistas y de los actores financieros claves, mejorando la reputación del banco en el mercado global.

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Por otro lado, mencionaron que las calificaciones de riesgo ayudan a atraer inversionistas institucionales y socios internacionales, especialmente en proyectos a largo plazo que requieren estabilidad y solidez financiera. ”Los inversores internacionales suelen tomar decisiones basadas en estas calificaciones para evaluar el riesgo de prestar a una entidad o de invertir en instrumentos financieros”, agregaron.

El análisis de las agencias de calificación además examina no solo los aspectos financieros, sino también la calidad de la gobernanza, la transparencia, la gestión de riesgos y las prácticas de sostenibilidad del banco. Por lo tanto, estas calificaciones pueden llegar a motivar mejoras en la gestión y en los procesos internos, impulsando prácticas más sólidas y responsables.

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