El vocero de la Coordinación de Organizaciones para el Fortalecimiento de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, Adriano Muñoz, compartió los aspectos abordados en la reunión que mantuvieron esta mañana con el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, actividad a la que calificó como auspiciosa.

Indicó que el titular de la cartera agraria recibió de buena manera las peticiones y que incluso coincidió con las necesidades del sector, las cuales se centraron en dos aspectos generales que tienen que ver con mayor asistencia en infraestructura, simplificación en los procesos para acceder a financiamientos y tenencia de tierras.

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“La problemática de la agricultura familiar campesina es que va disminuyendo este sector, muchos venden sus propiedades y van cerca de las ciudades y quedamos unos pocos para abastecer la demanda de alimentos. Eso es lo que se debe resolver, y para eso necesitamos de políticas públicas acordes a nuestras necesidades”, expresó al diario La Nación/Nación Media.

Para ello, acordaron una mesa de trabajo conjunta en la que coordinarán un plan para fortalecer el segmento de la agricultura familiar campesina, que será construida con base en la actividad productiva, ya que la preocupación del sector es que cada vez sean menos los productores dedicados a producir alimentos en una tierra tan fértil como lo es Paraguay.

Muñoz remarcó que la prioridad del sector es la producción de alimentos de la agricultura familiar campesina, para lo cual se precisa de las políticas públicas adecuadas que garanticen la continuidad de este sector estratégico socioeconómicamente para el país.

Y las acciones solicitadas en este punto se centran en la mayor asistencia en cuanto a infraestructura, como para que el productor pueda generar alimentos durante todo el año, como ser sistemas de riego, de media sombra, invernaderos y otras maquinarias que garanticen la productividad.

Esto va de la mano con la simplificación financiera, de modo a que los agricultores puedan acceder a tales herramientas tecnológicas, pero con créditos que sean direccionados a este segmento con plazos más largos, intereses acordes y la desburocratización.

En este sentido, el vocero lamentó que el sistema financiero mismo límite a los trabajadores de la agricultura familiar, puesto que entre los requerimientos se establecen títulos de propiedad, a lo que muchos no acceden, pero sí pueden demostrar que trabajan la tierra, ejemplificó.

El coordinador representante aseguró que con estas condiciones, en Paraguay se podrá producir todo el año, teniendo en cuenta la alta importación de productos hortícolas de hasta 30.000 toneladas de tomate o 22.000 toneladas de locote y otros granos que se podrían reemplazar.

A todo esto, el referente del sector sumó que también es preciso que se garantice el mercado con buenos precios, pues si estos no integran la cadena, el productor termina desmotivado al tener que ofertar la producción muy por debajo del valor, o incluso perderla.

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