Según explicó Natalia Cáceres, secretaria del Consejo Nacional de Industrias Maquiladoras de Exportación (CNIME), actualmente la industria maquiladora tiene un crecimiento sostenido en exportaciones y se estima un futuro prometedor. El sector espera llegar al récord en envíos como en el año 2022 con USD 1.036 millones en ingresos por exportaciones.

“Si ya llegamos a los USD 918 millones hasta octubre, creemos que este año sería factible de llegar al récord que no solamente significará el ingreso a más mercados, o la diversificación de la oferta exportadora, sino que son más ingresos de divisas para nuestro país”, mencionó a Paraguay TV.

Añadió que hoy el sector envía a 43 países, siendo Brasil el principal mercado con el 64 % de los envíos, seguido por Argentina, Países Bajos, y EE. UU. “Brasil es nuestro principal aliado, de 300 empresas que tenemos en Paraguay, más de 200 son inversiones brasileñas”, explicó.

Por su ubicación estratégica, este sector se destaca frente a otros países, además de las prestaciones sociales más bajas de la región, la energía, y los incentivos fiscales. ”El beneficio principal es que se paga un tributo único del 1 % sobre el valor total sobre la factura de exportación, no se pagan otros impuestos y las remesas de las ganancias del exterior están exentas de impuestos”, remarcó.

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Esto hace que el empresario pueda reducir considerablemente su rango de costo de producción y ser mucho más competitivo en los mercados internacionales. Añadió además que la mano de obra paraguaya es muy valorada en países como Brasil o Argentina, ya que el paraguayo es muy comprometido, leal, responsable, se siente parte de empresa, y es parte de una población joven.

En cuanto a las proyecciones, agregó que la gestión del presidente de la República, Santiago Peña, está generando un crecimiento sostenido en cuanto a la venta del país. “Esto es fundamental porque él es el mejor vendedor de lo que tiene nuestro país. Nos facilita muchísimo el trabajo, porque es un firme creyente de que la maquila es sumamente importante para el proceso de industrialización del Paraguay”, puntualizó.

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La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) estimó que la industria aceitera cerrará el año con una capacidad ociosa de más del 40 %, con el procesamiento de solo el 25 % de la producción nacional de la oleaginosa, mientras que el 75 % se estará industrializando en el extranjero.

Desde el gremio indicaron que este año el sector se está enfrentando una situación compleja, porque a pesar de una cosecha casi récord de soja con unas 10,5 millones de toneladas, todavía precisan mejorar la competitividad en relación con las plantas procesadoras ubicadas en otros países.

“Luego de la última reforma tributaria, la industria aceitera nacional quedó como la única que no tiene derecho a la devolución del IVA con la exportación de sus productos procesados”, mencionaron desde la Cappro en un comunicado.

Mencionaron que la medida no responde a criterios técnicos de tributación internacional ni recomendaciones internacionales en materia tributaria y constituye un sobrecosto crítico que resta competitividad a la industria paraguaya con relación a las plantas localizadas en el exterior. “Va de contramano a las iniciativas de incentivo a la industrialización nacional que forman parte, por demás relevante, del plan del gobierno nacional”, agregaron.

Asimismo, instaron a un tratamiento fiscal que garantice condiciones para competir y no generar sobrecostos al sector industrial del país en relación con plantas localizadas en el extranjero, además de adoptar medidas que promuevan la importación, bajo un régimen flexible, de materia prima para el procesamiento local.

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Esto, tras la presentación del análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), en el cual señalaron que la industria nacional en general tiene desafíos por superar, exponiendo puntos que son causales de la actual crisis que atraviesa la agroindustria.

En ese sentido, la Cappro apostó por incrementar el diálogo constructivo y permanente con el Gobierno para revertir la crítica situación que atraviesa el sector, y de ese modo avanzar hacia decisiones que serán claves para el desarrollo y el crecimiento de la economía del país.

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La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) advirtió que la industria de la molienda está prácticamente paralizada y solicitó modificar la situación actual mediante políticas activas, comenzando con un tratamiento fiscal que garantice equidad entre las industrias exportadoras para no generar sobrecostos al sector industrial.

En un comunicado, el gremio señaló que existen razones profundas y estructurales que deterioraron a la industria nacional de molienda de soja, llevándola a un declive progresivo en estos últimos años.

“Es la única industria en Paraguay que no tiene derecho a la devolución del IVA al exportar productos industrializados, lo que limita en gran manera la competitividad del sector”, refirieron. La no devolución del tributo a las exportaciones de productos industriales constituye un sobrecosto crítico que le resta competitividad con relación a las plantas localizadas en el exterior.

Señalaron que la industria fue castigada fiscalmente y no se promovió ninguna medida para mejorar la competitividad en relación de las plantas localizadas en otros países. “No se alienta la importación de soja para que sea transformada en el país y no se promociona la exportación de productos industrializados”, según puntualizaron.

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En cuanto a números, la Cappro explicó además que este año se produjeron 10 millones de toneladas de soja y el 75 % de ello se terminará moliendo en plantas del exterior y menos del 25 % se industrializará en el país, con una capacidad ociosa de la industria de más del 40 % de las industrias nacionales.

Debido a la situación señalada a esta altura del año ya no existe disponibilidad de soja a nivel local para que las industrias puedan seguir agregando valor a esta materia prima.

Por eso, la tendencia de exportación sin valor agregado tendería a profundizarse en lo que resta del año. “El país dejará de ingresar más de USD 65 millones este 2024 por exportar soja en estado natural en lugar de aceite, harina y cascarilla de soja”, añadieron.

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La nueva planta de L’Acerie, ubicada estratégicamente en Mariano Roque Alonso, no solo permitirá aumentar su capacidad de producción, sino que también asegurará la calidad de sus productos a través de procesos de manufactura de última generación. La proximidad de la planta a centros logísticos clave contribuirá a mejorar los tiempos de entrega y facilitar el acceso a materiales innovadores en todo el país.

Mediante las nuevas chapas termolace, la empresa ofrece un producto de calidad superior que satisface las necesidades térmicas y acústicas de los proyectos más exigentes, manifestó Norman Dumot Ferrari, vicepresidente de la firma. También comentó que el lugar fue diseñado con tecnología de punta para asegurar la precisión y consistencia en cada etapa del proceso de fabricación.

“Contamos con maquinaria especializada para la producción de chapas termoacústicas que no solo cumplen, sino que superan los estándares internacionales en términos de aislamiento térmico y absorción de sonido”, expresó durante el recorrido en la planta.

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La industria está equipada con la tecnología más avanzada, lo que permitirá a la empresa mantener su enfoque en la innovación y en la producción sostenible. Al respecto, sostienen que este nuevo centro productivo no solo generará empleo en la región, sino que también apoyará el crecimiento económico de Paraguay.

“Nosotros tenemos mucha fe en el país, siempre lo tuvimos. Siempre mantuvimos nuestro perfil de industriales e inversores, y creo que en este momento por la coyuntura económica favorable y el grado de inversión, tenemos un mayor optimismo. Vemos que hay inversiones extranjeras y nacionales y confiamos en que nuestro país va a seguir creciendo, por ende, habrá más oportunidades para nuestra gente”, indicó Dumot a La Nación/Nación Media.

Hoy son 250 personas las que trabajan en L’Acerie de manera directa y serán 30 personas nuevas las que ingresarán en la nueva planta inaugurada, cuya inversión fue de poco más de USD 10 millones. La industria ya está funcionando, hace semanas se encontraban en la fase de prueba y hoy ya se están comercializando las primeras chapas.

Tienen una proyección prioritariamente local y luego regional, es decir, que su enfoque es poder dar abasto a la demanda local ya que tienen una ventaja en logística por tratarse de un producto con mucho volumen pero sin mucho peso, entonces están un paso adelante de las empresas que importan el material.

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