Por Sofía Céspedes, sofia.cespedes@nacionmedia.com.

A raíz de una deuda acumulada en el gobierno anterior con el sector de la construcción y todo lo que dejó la pandemia del covid-19, el sector de la construcción fue uno de los más afectados en los últimos dos años dentro de la economía.

Desde el 2021 vienen bajando el volumen de obras de USD 1.000 millones a USD 700 millones este 2023, según comentó a La Nación/Nación Media el presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), el ingeniero Paul Sarubbi. Indicó que esto produjo muchos recortes y despido de empleados. Precisó que en los últimos años hubo un pico de 307 mil empleados del rubro, pero que hoy se encuentran con 225 mil. Casi 80 mil trabajadores se quedaron fuera del sector.

“Esto es gravísimo. Por eso esperamos que el próximo año se reinicie la cantidad de licitaciones de obras para todo tipo de empresas, sean grandes o medianas, que realicen tratamientos sanitarios, planta de tratamiento de agua potable y poder acompañar todos los planes que trajo el nuevo gobierno”, señaló Sarubbi a LN.

Con respecto a la transición de gobierno, recordó que sumado a la deuda acumulada, todo proceso electoral también influye en la situación económica del país, pero que están confiados en la buena predisposición que mostró el presidente Santiago Peña para honrar todo lo adeudado e impulsar el crecimiento de la construcción.

“Esta transición de gobierno nos afectó muchísimo, nos afectó muchísimo, por un lado. Y por otro lado la falta de obras. Nosotros tuvimos que priorizar el pago a los bancos y nuestros proveedores. Eso está solucionado. Lo otro es que el nuevo gobierno tuvo buena predisposición e hicieron todo el ´proceso para empezar a pagarnos de a poco, con fondos externos y luego con la aprobación de ley para emisión de bonos”, destacó el presidente de Cavialpa.

En ese marco también resaltó que mantienen constantes conversaciones con el Ministerio de Obras Públicas y Ministerio de Economía, que ya ha emitido bonos por USD 220 millones a fin de saldar parte de la deuda con viajeros y Salud Pública. Sarubbi remarcó que esperan que esto esté saldado por lo menos en un 90% entre febrero y marzo de 2024. Lo que quedará pendiente es el pago de intereses, acotó. De USD 350 millones, la deuda hoy ronda los USD 240 millones por desembolsos que alentó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Por parte de Cavialpa esperan que este gobierno impulse políticas a largo plazo que involucre al sector privado, ya que con los cambios de gobierno las obras no quedan garantizadas y eso afecta a una cadena de valor. Sobre el punto, expuso que también se debería aumentar el presupuesto para obras en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de por lo menos USD 1.000 millones por año.

“La ministra Claudia Centurión habló de una inversión de 5 mil millones de dólares en los próximos años, y eso es lo mínimo que Paraguay necesita. Necesitamos invertir más de mil millones de dólares por año, inclusive más, por lo menos entre 3 y 4% del PIB (producto interno bruto)”, reiteró.

Por parte del sector privado, el presidente de Profesionales de la Construcción (Aprocons), el ingeniero Pablo Rivarola, en contacto con La Nación, acorde a Cavialpa, sostuvo que en lo privado también se sintió la crisis del Estado, especialmente por el año electoral, ya que los inversores extranjeros y locales tienen un descenso por cautela a la espera de los resultados electorales.

En su análisis mencionó que hubo una merma de construcciones y eso se reflejó en la venta de materiales y en la cantidad de proyectos aprobados este año (menos que en años atrás). Si bien es difícil contar con un número cercano a lo que mueve el sector privado, Rivarola señaló que se puede deducir que se realizaron obras valoradas en un 4% a 5% del PIB, aproximadamente.

Sobre lo que estiman para el próximo año, afirmó que las expectativas son positivas, que tienen apetito para nuevas obras y que esto ya empezó a sentirse en el último trimestre del año. Aseguró que las inversiones que llegarán al país traerán gran impulso a los vialeros.

“Creemos que la construcción va a tener crecimiento. Todos estamos expectantes a las grandes inversiones industriales que se vienen anunciando con mejores tasas financieras internacionales, que ya se podría dar en el segundo semestre del 2024. Eso daría un impulso muy grande a lo que es la construcción en el sector privado. La previsión es bastante optimista”, aseveró Rivarola.